Los obispos católicos de Cuba presentaron el Plan Pastoral de esa Iglesia en la Isla para el periodo 2023-2030, propuesta que "llega contemporáneamente con la vivencia de uno de los momentos más difíciles de la historia patria", dijeron.
Uno de los documentos del plan señala: "Estamos probablemente en la crisis más grave de los últimos decenios. Las carencias de alimentos y medicinas han alcanzado niveles nunca antes vistos entre nosotros. Hay una inflación y un malestar crecientes con una carga significativa de agobio, desesperanza y desidia. Nuestras comunidades y agentes pastorales participan del cansancio que genera el subsistir diario en Cuba. No se reconoce suficientemente la riqueza que supone para la nación la pluralidad de pensamientos, opiniones e ideas, cada vez más presentes entre nosotros".
En lo que el plan define como una "mirada creyente de la realidad", los obispos describen la sociedad cubana actual: "Para un sector importante del pueblo, sobre todo jóvenes y personas capacitadas, la salida que vislumbran es la emigración (...) Experimentamos un aumento de la inseguridad ciudadana. Es más profundo el deterioro de los valores morales, la no percepción del bien y de la verdad, y la adhesión a los mismos".
Los religiosos manifestan su optimismo ante algunos cambios introducidos por el régimen cubano: "Quizás una cierta apertura en el emprendimiento privado, con el consiguiente cambio de mentalidad sobre el valor de estas iniciativas, sea el elemento más significativo de una transformación que se gesta, tan anhelada en otros ámbitos por muchos cubanos".
Sobre las pretensiones de este plan, sus puntos 17 y 18 señalan: "Queremos acercarnos a este pueblo nuestro como hermanos, pues compartimos la misma vulnerabilidad (...) En este sendero optamos por amar y dar la vida, como lo ha hecho Jesús. Por eso, no podemos dar rodeos o seguir de largo ante tantas heridas y abandonos que nos rodean. Es necesario hoy una conversión personal y comunitaria que implique acercarnos y comprometernos con la humanidad vulnerable en Cuba."
"Es necesario promover una pastoral de conjunto con espacios de diálogo franco —continúa el texto—, discernimiento espiritual y acompañamiento de los cansancios y dificultades de nuestros agentes pastorales. Al mismo tiempo, la comunicación eclesial debe promover la escucha y el diálogo entre nosotros y con la sociedad. Este anhelo de comunión nos empuja a revisar las actitudes y estructuras para verificar si reproducimos modelos de autoritarismo o descartamos a ciertos miembros de la comunidad."
El plan de acción católico cubano para los próximos años, según los obispos de la Isla, "es fruto de lo que ustedes (creyentes) han orado y compartido a lo largo de estos años y enriquecido durante el proceso sinodal en sus fases comunitarias y diocesanas".
Miembros de la Iglesia Católica cubana suelen criticar los abusos del Gobierno y en ocasiones también han sido víctimas de la represión. En julio pasado, el padre cubano Alberto Reyes, sacerdote de la Arquidiócesis de Camagüey, denunció que los miembros de la Iglesia que exponen las injusticias que ocurren en el país son llamados y amenazados por el régimen.
Reyes explicó que "la causa del deterioro de la libertad religiosa en Cuba" es el "gobierno totalitario" que rige el país y que, al buscar el control absoluto, necesita también "tener el control sobre la Iglesia: qué se permite, qué no se permite, de acuerdo a sus propios intereses".
En ese sentido, señaló que si bien se pueden celebrar misas en los templos, el acceso de la Iglesia en Cuba a los medios de comunicación y al sistema educacional "es nulo", y "es ínfimo" en el caso del sistema de salud. Para las procesiones y las eucaristías en la vía pública el permiso está sometido a "las condiciones que ellos quieran dar".
"Hemos sido amenazados con ser enjuiciados y con ser encarcelados si seguimos publicando en los medios nuestra opinión sobre la situación del país, cuando no coincide con la versión oficial del Gobierno", indicó el padre.
Espacios de negociación? En términos de política en beligerancia, sólo es posible una negociación, cuando el rival que se considera más poderoso, ha sido golpeado tan contundenmente por las circunstancias y por su adversario, que sólo le quedan dos alternativas: a) seguir resistiendo a la realidad y terminar en una derrota irreversible b) sentarse a negociar una solución constructiva con su adversario.
Ese escenario político, nunca ha sucedido en Cuba, hasta ahora, porque el Castrofascismo no acepta la beligerancia de los grupos disidentes y religiosos, que como el católico que no se opone de facto a sus actos de dictadura social en el poder pero que resulta por su credo un obstáculo y una potencial amenaza al poder. La conclusión es obvia, El Gobierno Castrofascista del Sr. Díaz Canel no negocia con ningún grupo social los escucha en un diálogo en una sola direccion, pero no hace concesiones, que pongan en peligro su poder.
Que manera de escribir boludeces en algunos de los comentarios de este articulo.
Para nadie es un secreto que en todas las dictaduras la vida de un país queda sometida a la vigilancia de sus cuerpos represivos, de lo contrario no se mantendrían en el poder. Esa represión y vigilancia llega a todos los espacios, incluida la familia; por tanto, como no va a llegar a las iglesias. Tampoco es un secreto lo que sucede en Venezuela y Nicaragua, donde se copia el modelo cubano. Ahora bien, el reto para instituciones y personas bajo esas dictaduras es buscar espacios alternativos de negociación, y sí, se logran al margen de la represión y el control de las personas, y prueba de ello fueron las damas de blanco, el movimiento San Isidro, propuestas intelectuales en distintos momentos, incluidas obras escritas, cinematográficas y plásticas criticando al sistema u ofreciendo alternativas, etc. ¿Qué el gobierno participaría en un diálogo que busque soluciones al país? Claro -lo controla todo-, si nadie se levanta, está claro que no se va a dejar a los demás morirse de hambre.
Jamas el cubano fue tan religioso creo solo iban los domingos a confesar los "pecados" de la semana, recuerdo que la iglesia de los Pacionista en La Vibora, siempre estaba vacia no fue hasta el periodo especial cuando comenzo a llegar mas gente, porque como alguien dijo "....la gente solo se acuerda de dios cuando les pisan el callo....." y olvidense de dialogos porque no hay con quien, el regimen se entera de algun proteston y lo encierran o lo exilian.
La subyugación de la población está al extremo, en la cima.
La Iglesia Católica en Cuba, sufre de la represión política castrofascista al igual que todo el pueblo de Cuba, y al igual que en Nicaragua, donde un sátrapa mil veces peor que los Somoza tiene secuestrado el Estado, sin que ningún Gobierno del mundo condene esa represion. Como siempre la Conferencia Episcopal de Cuba, señala los efectos del problema, lo cual el pueblo cubano sabe y conoce muchísimo mejor que todos esos obispos católicos, pues lo sufre de manera muy distinta, pero los Obispos se abstienen de mencionar la unica y muy principal causa de tanto desastre nacional que es el Castrofascismo así de sencillo, cuando un pueblo tan humilde y reprimido como Cuba sufre los embates de una dictadura comunista , recordar los aportes de la
de la iglesia, católica o las iglesias protestantes a la libertad en otras épocas o países es un insulto al Pueblo cubano y a la inteligencia de otras personas.
La Iglesia católica cubana no siempre ha actuado de igual forma y es algo que se ha señalado. En los años 60s y reprimida hasta los tuétanos, hizo muchísimo por la familia cubana y los perseguidos políticos. Unos fueron expulsados y otros no pudieron volver. Después se replegó, pero en Polonia también padeció de todo, como en otros países del Este de Europa. Tampoco en estos momentos el comportamiento de sus religiosos y feligreses es homogéneo. Hay sacerdotes que han sido detenidos o requeridos por solidarizarse con las víctimas del régimen, sin descontar la actitud de varias monjas y curas al lado del pueblo en momentos difíciles. Ha habido cambios con el tiempo. Exponer otros ejemplos, sirve de referencia, no es un escarnio. De todo se aprende. En Nicaragua aprenderán a darle la vuelta al dictador, como se le dio a veces en Cuba. En ello pesan las propias necesidades también de esos regímenes. No pueden ir por el mundo de invictos... Todos tienen su punto y momento débil.
Al margen de las opiniones examinadas anteriormente de Richard J. Evans (historiador británico) sobre el final casi siempre violento de las dictaduras mediante levantamientos, revoluciones y a veces con elecciones, existe también otra vía que son las transiciones pacíficas o negociadas, antes o después de la muerte de un dictador. Por ejemplo en España (tras la muerte de Franco), pero también se le parece Chile (antes de fallecer Pinochet). La Iglesia en algunos países de Europa del Este también lo hizo. Se parecen los procesos de cambio. En ese sentido es que sería propicia la intervención de la Iglesia, el exilio cubano con vocación de cambio y de patria, los actores internos y países interesados en ayudar. El cambio en España contó con la anuencia norteamericana y de varios elementos, incluida la Iglesia progresista y franquistas con mentalidad liberal y democrática, pero en la sombra. Creo que en vista de lo que hay en Cuba, debe intentarse de forma gradual. No hay alternativas.
Señora "Rita La Caimana", sería bueno que pudiera detallar qué "actores internos" entrarían a formar parte de ese diálogo interventor, porque para que suceda el régimen tendría que estar dispuesto a ello, ¿es que el siempre renuente Estado cubano al diálogo estaría dispuesto a ello ahora? Hasta hoy no se han pronunciado, al contrario, solo han reprimido o despatriado a quienes pacíficamente han protestado; la alternativa a un cambio importante en Cuba como el desarrollo agrícola, propuesta, por ejemplo, por la asociación de campesinos independientes la han ignorado, a las protestas ciudadanas, que dieron la oportunidad de iniciar reformas, la contestaron con palos y arrestos, las relaciones con USA promovidas por Raúl Castro que le dieron la posibilidad de desarrollar al menos la empresa privada y acabar con las violaciones de ddhh, la respondió el propio RC con inercia y continuación después. ¿De qué sectores habla? ¿O sería algo como las MIPYMES controladas "desde arriba"? ...
Entiendo lo que señala. En Cuba no todo es lo que parece, ni son todos los que están, parafraseando viejos refranes. Salir a la calle a protestar en contra del régimen: tiene consecuencias, así como cualquier otra cosa que se haga en contra de ese gobierno de parásitos. Es algo que todo el mundo conoce, y es así casi desde 1959. Sin embargo, las protestas por toda la Isla en el verano de 2021 demostraron que hay muchos actores en juego en contra de ese gobierno de bribones, pero esperando la oportunidad para hacerlo, no vaya a ser que les caigan a cabillazos, les suelten los perros, les disparen o los encarcelen. Se mantiene el influjo del movimiento de protesta de los artistas plásticos en los últimos años, e incluso el recuerdo de las damas de blanco. Le llamaría a toda la población descontenta con el régimen ahora mismo (seguramente más de un 70%) actores durmientes para el cambio. En Europa del Este despertaron en un santiamén, cuando llegó el momento. La Iglesia ayudó mucho.
Perdóneme la ironía, pero habría que tener cuidado que los actores durmientes no despierten por un sacudión de un agente del MININT. Entiendo su idea. Lo que conozco me dice que para que la Iglesia Católica se mueva para un cambio, el régimen estaría de actor también, de lo contrario la callan como está haciendo Ortega en Nicaragua, e hizo siempre el régimen cubano con expulsiones del país en el Covadonga primero, y moviendo los hilos de Ortega después. Si el régimen está en el juego halará los resultados hacia su sartén. Colapsado el sistema eléctrico, el de abasto de agua, sin moneda en los cajeros ni producción alguna que sirva, todavía cuentan con el MININT-MINFAR y para reprimir por desgracia tienen el Uno. Es que a ellos les va la vida si sueltan. ¿Convocaría la IC por primera vez en la historia cubana a una protesta nacional, y sin alertar al MININT? Lo dejo aquí, "Rita La Caimana", porque veo que tenemos dos visiones diferentes. Gracias por el intercambio.
...Al exilio cubano, que no es la diáspora diseminada por todas partes, ¿por qué hay que calificarlo como aquellos "con vocación de cambio y de patria"? Los que se exiliaron o los obligaron a marcharse, por razones políticas, piensen como piensen llevan en sí la vocación de un cambio, con la patria en su mira. ¿O es que se tendrían en cuenta para ese diálogo a los cubanos asociados por las embajadas? ¿O a los manejables por el régimen porque no se han pronunciado contra él nunca ni les interesa hacerlo?
Siempre hay alternativas, pero no las que sean de la conveniencia del régimen para salvaguardar su poder. Si es que detrás de esto --y creo en sus buenas intenciones, Rita-- está el régimen "en la sombra" --que son capaces-- porque están ahora empantanados sin encontrar la locomotora rusa que los saque del hueco, no hay nada verdaderamente promisorio. Siempre hay otras alternativas, solo hay que demostrar que se buscan y las van a encontrar.
Los afrocubanos están poco representados en esos obispos.
Tampoco lo está la población blanca en el sacerdocio de Ifá, ni en el Palo de Monte, ni en la Santería yoruba y tampoco es representativa en el Ñañiguismo. Es obvio que las creencias religiosas surgen en el seno de la familia, y cada una tiene su propia tradición.
Esos obispos juegan con la cadena, pero no se atreven con el mono. Más de lo mismo. Además su jefe espiritual (Bergoglio) es rojito desde joven.
La historia de la supuesta solidaridad católica con el pueblo cubano apunta en otra dirección, especialmente en el accionar cómplice de los jerarcas.
Los que aseguran que la Iglesia no puede meterse e influir en la política se olvidaron de los prelados polacos, húngaros o nicaragüenses que nunca pudieron ser conquistados (comprados) por la maquinaria comunista.
József Mindszenty, Stefano Wyszyski, Miguel Obando y Rolando Álvarez, se cuentan entre decenas que sí estuvieron al lado del pueblo.
Sin contar a Juan Pablo II en su verticalidad anticomunista, incluso por el otro bando, el actual Papa se alió con el peronismo y todas sus corruptelas en línea con su dogma socialista..
La iglesia si tiene fuerza para influir en la opinión pública y defender a su ovejas, al menos no pocos de sus pastores que si sienten el verdadero llamado de Cristo Jesús, lo han hecho.
Esperemos que a partir de ahora también los de Cuba se tomen en serio su labor en el campo de concentración antillano
Estimado Sr. Alemán, sí tiene razón. Mindszenty apostó por defender la enseñanza religiosa en Hungría comunista y le costó torturas. Y además de todos los otros ejemplos que cita, le recuerdo que en Alemania la Iglesia católica fue clave también para la caída del muro de Berlín. En Cuba muchos sacerdotes y monjas fueron expulsados del país a principios del experimento comunista, hecho que todos más o menos conocen. Una de las figuras más relevantes en su oposición al régimen fue entonces monseñor Eduardo Boza Masvidal. La Iglesia cubana como en Polonia fue y está muy penetrada. Eso también la limita y la lastra. No obstante, hay personas inteligentes que pueden promover cambios, que no sean solamente de palabras, aunque ya es mucho, y se agradece. Cuba necesita más, y creo que la Iglesia puede facilitar también más cambios. Por lo menos propiciar el diálogo, vincular a los sectores católicos con más peso del exilio, para que influyan sobre el Papa, o Cuba se pierde. No hay alternativas
"Las dictaduras tienden a llegar a su fin en unas elecciones, o a través de una revolución, o un levantamiento, y los dictadores suelen tener un mal final."
"Al analizar individuos o grupos, y cómo tomamos decisiones, podemos decir sí o no a las propuestas que se nos presentan, pero no elegir las condiciones bajo las que ejercemos nuestra libre voluntad. Tenemos que aceptar lo que hay y hacerlo lo mejor posible."
"Esencialmente, tienes que ser un régimen muy perverso, entregado al genocidio, a la crueldad a gran escala, para que la comunidad internacional intervenga. El coste de intervenir es enormemente elevado."
"Estar preparados para escuchar opiniones que no aceptamos, es un aspecto fundamental de la cultura democrática."
"Puedes amar tu país, deberías amar tu país, pero el amor no tiene que ser ciego. Cuanto más se sepa del pasado, mejor."
Richard J. Evans
Muchos laicos y católicos piensan que la apelación a Francisco será infructuosa. Es un Papa achacoso, de ideas fijas y con una postura peculiar frente a las dictaduras de izquierda, al provenir de América Latina, y de una época en que el comunismo era percibido por algunos teólogos de su entorno, como una ideología afín al cristianismo. Nos ha pedido a los cubanos que perdonemos a los Castro, y a ellos en cambio no les ha pedido que abandonen el poder, que mejoren las condiciones de vida de los cubanos, que les dejen ser libres..., pero no hay otra opción que convencerle, y los que mejor pueden hacerlo son los obispos cubanos. Esos obispos por sí solos lo tienen complicado para buscar soluciones con el régimen por la vía del diálogo, pero tienen que ejercitarse en hacerlo, y pedir ayuda. Biden es católico. Es una oportunidad de oro para buscar el cambio. Raúl Castro es un dictador, pero con personalidad distinta a la de Fidel Castro. No menos sanguinario, pero distinto. A intentarlo.
La Iglesia polaca -anterior a la caída del muro de Berlín- creo que puede ser un punto de referencia para el futuro de la Iglesia en Cuba, a pesar de las diferencias de diverso tipo entre una y otra. Fue la base y guía de un sindicato opuesto al sistema comunista, como Solidaridad. Fue también la iglesia que produjo a un Papa -Juan Pablo II-, anticomunista al extremo, que llevó a la caída del sistema en Europa. Al mismo tiempo fue un religioso que buscó un camino para llegar a Cuba y para acercarse a su pueblo y que gritara en la plaza delante del tirano: libertad. Está claro que la confrontación de la Iglesia es muy desigual, como la de los cubanos con el régimen -así ha sido desde 1959-, por eso se impone explorar otro tipo de caminos, además de las declaraciones, pastorales, clases de todo tipo, apoyo a las familias de prisioneros o de personas necesitadas. Francisco no es Juan Pablo, pero no queda más remedio que convencerlo de que los cubanos tienen problemas y necesitan su ayuda.
Rita—- Sin un movimiento opositor organizado y sôlido la Iglesia no tiene otro papel que el de la „consciencia de la sociedad“, que sin dudas es de aplaudir y agradecer, pero con buenas intenciones sólamente, no se derroca a una oligarquía militar establecida por decreto por más de 60 años. Si lo analiza desde la distancia el Papa polaco tampoco resolvió la ecuación, porque para eso se necesitaba „algo concreto“ al que apoyar y motivar, que no existía entonces y hoy tampoco existe . Juan Pablo II se hizo la foto con Fidel y hasta hoy.
Precisamente porque Francisco no es Juan Pablo, el argentino es como tener a Borell de Papa en el Vaticano lo que quiere decir que vamos a tener que orar mucho para que el Altísimo nos oiga y nos conceda la libertad o nos envíe a la Cofradía de los beatos de la 82nd Airborne with a lttle help from my friends, parafraseando a los Beatles. No veo otra alternativa. Qué Dios me perdone!
Señora "Rita La Caimana": He leído con detenimiento sus cuatro comentarios sobre esta noticia. Me apoyo en la última idea de Evans que usted cita para fijarnos más en la historia de Cuba, del régimen, la Iglesia Católica y la posibilidad de que mediante una actuación suya existan los cambios que Cuba necesita hoy. Pienso que en el caso cubano (muy diferente al mexicano, al centroamericano) la IC no tuvo un papel relevante en la política del país de 1902 al 59. Y de ahí en adelante, el régimen ejerció su poder para callarla (primeros años hasta llegada de Mons Zacci), y después logró utilizarla a conveniencia (salida del Grupo de los 75 a España, reanudación rel con USA,opiniones despectivas hacia la oposición, etc). Lamentablemente, fue el régimen el que impuso sus términos, no al revés.
No veo el propósito de una intervención --¿mediadora entre quiénes?--de la Iglesia hacia cambios cuando no existe detrás un cuerpo político que pudiere implementarlos...
(2ª parte) Sobre los comentarios que hizo Sra. Faya. Soy consciente de que la Iglesia cubana no tiene un Papa. Es obvio. Entre las quinielas estuvo Ortega después de la muerte de Juan Pablo II, pero no creo que llegara a vías de hecho, porque el Vaticano tiene su propio cuerpo de Inteligencia y aquello era impensable por diversas razones. Sí realmente Cuba fuera un elemento de interés, se buscaba a un Papa cubano, pero por desgracia Cuba no lo es. Con Juan Pablo II se hizo. Se sabía porque se iba a apostar al nombrarlo, y claro que tuvo consecuencias: la caída del comunismo en Europa. En Cuba la Iglesia a pesar de su debilidad, tiene su peso social, y cuenta para las apariencias del régimen. Es un espacio pequeño, pero que puede explotarse para intentar algo. El Papa acercó a los Estados Unidos a Cuba. Es una vía para tratar los problemas actuales. Por algo se empieza, aunque evidentemente no va a ser un cambio rápido. Hay que romper la inercia diplomática de la Iglesia cubana.
Señora Faya, entiendo sus puntos de vista en los dos comentarios que realiza en torno a algunas de las ideas que he sugerido o a frases que he copiado. A partir de ahí le respondo, antes de 1959 y después, una de las actuaciones a nivel político más importantes de la Iglesia en Cuba fue a nivel personal, la de monseñor Alberto Martín Villaverde. En el orden moral acompañó de diversa forma a víctimas de la dictadura batistiana -especialmente católicas-. Después de 1959, una de sus discusiones con Fidel Castro en La Habana le costó la vida, después de producirle un infarto la tensión derivada del enfrentamiento, a pesar de la postura de Villaverde antes de 1959. Lina Ruz consciente de los problemas generados con el asalto al Moncada, hizo pública la intervención de la Iglesia para resolver el problema con los detenidos. Con respecto a la mediación actual de la Iglesia, el Papa y Biden es que no hay alternativa o el país muere de hambre o se queda sin nadie. Es un problema grave.
Ojalá pudiera ver la importancia política de la participación e influencia de la Iglesia Católica en Cuba, a nivel de decisiones nacionales, a lo largo de la historia cubana, pero no la veo. Respeto su creencia.
...Hasta ahora, no conozco sector, grupo o individuos en el régimen que hayan demostrado esta voluntad. La Iglesia cubana no es la polaca, no existe un Walessa ni un Papa cubano en el Vaticano. POr demás Francisco ha demostrado su posición tendiente a justificar o callar sobre la realidad de Cuba. ¿Por qué habría que convencerlo como única opción?
Que Cuba necesita cambios: SI. Que la Iglesia puede decir y hacer en sus templos e instituciones más: SI. De existir una oposición al régimen actual debería la Iglesia apoyarla: SI. Pero a menos que usted sepa de un sector civil o militar dentro de Cuba hoy que esté dispuesto a cambiar al régimen no veo la posibilidad real de que cuaje nada promisorio en ese sentido. Sin esta opción desde adentro, ni EEUU, ni la IC lograrán establecer un gobierno "otro" en Cuba. Ojalá esté equivocada.
Recuerdo la pastoral publicada durante el Periodo Especial. La guardé y me aferré a ella como a la tabla de un náufrago. Muchos lo hicimos en aquellos días difíciles dónde varias familia se turnaban para llevar el almuerzo a los padres españoles que nos acompañaron esos años. Una pastoral, unas palabras en la homilía, un abrazo. La iglesia de Cuba sufre con el pueblo y está tan maniatada como él, o incluso más.
👍
Me parece que las "acciones" de la Iglesia Católica en Cuba tienen límites reales. Este documento de los obispos es más que bienvenido en tanto describen realidades nada graciosas en la Cuba de hoy, y publicaciones como estas debieran continuar exponiendo aún más desde una visión teológica la represión contra el pueblo, por ejemplo. Pero ellos no pueden suplantar lo que instancias civiles y militares en Cuba debieran emprender. Y a la larga, con visión de futuro, es mejor que así sea. En mi criterio, en un país democrático la separación entre Estado y religión debe ser clara.
👍👍👍
A ver qué sucede y si realmente los obispos con el amor todo lo pueden, como la pastoral sin efectos prácticos a mediados de los años 90s. En medio de todos estos manifiestos y proclamas, las soluciones a los males del país realmente ¿qué? ¿Qué hace la Iglesia para lograr un cambio? fuera del discurso de Meurice o la salida de los 75, porque el régimen sigue siendo el mismo y la jerarquía compleja, los curas variados, y las monjas heterogéneas. Con la Iglesia cubana las palabras y los hechos han estado separados; en tanto, se reconocen cosas, pero los hechos transformadores no se evidencian. La culpa por el alejamiento de los fieles desde los años 60s también la tuvo la Iglesia al plegarse al régimen de varias formas. Está bien enseñar a pensar, como dice pad. Reyes, pero no es suficiente. Ya lo hicieron Saco o Luz. Hay que convencer al régimen y que admita el cambio, y hasta al Papa tienen que convencerlo de que es necesario que interceda y no se limite a pedir perdón para los Castro.
Muy bien por los obispos cubanos. Esperamos que esa actitud pastoral crezca, sin concesiones ni "consejos" desde Roma.
Los obispos cubanos con todo el respeto que algunos merecen y otros no, deberian enviarle esta carta a su jefe, al Papa comunista. Ese que se enorgullece de la amistad con un asesino como Raul Castro. Ese pontifice que impidio que los exiliados pudieran expresarse en la plaza del Vaticano como hacen cada ano miles de organizaciones de todo signo politico. Ese que piensa que el socialismo es el fin supremo de la humanidad y el cristianismo.
"Para un sector importante del pueblo, sobre todo jóvenes y personas capacitadas, la salida que vislumbran es la emigración" En realidad la salida que vislumbran es escapar, fugarse o huir del campo de concentracion totalitario que persigue, acosa y hambrea al 99% de la poblacion.
"Queremos acercarnos a este pueblo nuestro como hermanos, pues compartimos la misma vulnerabilidad" En realidad muy pocos de ustedes lo han hecho en 6 decadas, la mayoria, incluyendo un cardenal y decenas de prelados se han plegado o aliado a los opresores.
JCGerman__Las generaciones y las situaciones cambian a lo largo del tiempo y la historia. Es muy cierto que la Iglesia Cubana ha sido cómplice y cobarde como el cardenal Ortega que usted cita y otros que se han plegados a la colaboración. Sin embargo, hoy vemos otra actitud. Hay otros sacerdotes y otra dirección dispuesta a ponerse del lado del pueblo y criticar la terrible situación del país y eso hay que verlo con satisfacción y positivamente y no ver sólo "la paja en el ojo del vecino". Lo ocurrido, ocurrió; con resentimientos no se le hace un favor a la causa. Saludos.