El expresidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti, recordó la elección del momento de su muerte que hiciera el escritor y periodista cubano Carlos Alberto Montaner, quien falleció en España en junio pasado por muerte asistida, para intervenir en el debate para la aprobación de una normativa que legalice la eutanasia en ese país.
"¿Por qué se niega ese derecho a alguien que quiere poner un final de dignidad a su muerte y evitarse padecimientos que siente insoportables? Las leyes que en el mundo democrático han autorizado la eutanasia, no obligan a nadie. No hay autoritarismo ni intervención del Estado ni de autoridad alguna", argumentó el expolítico en una columna aparecida en la publicación Correo de los viernes.
"Estamos ante un ser humano que, como Montaner, siente profundamente que solo tiene por delante padecimientos progresivos, físicos y morales, y que, en ejercicio pleno de su voluntad, desea poner punto final a una penuria insoportable", agregó, apelando al ejemplo del periodista cubano, quien declaró apoyar la eutanasia siempre y cuando fuera una elección voluntaria.
Sanguinetti recordó en su texto de opinión que la norma en Uruguay partió de una iniciativa del diputado Ope Pasquet, que fuera votada en la Cámara de Diputados de Uruguay por 57 a favor y 39 en contra, pero que encuentra resistencia a su aprobación en el Senado nacional.
"Por supuesto que se trata de una ley muy garantista, que exige la evidencia fehaciente de la voluntad del paciente y de los sufrimientos insoportables, así como toda una tramitación en que intervienen dos médicos alternativamente", señaló Sanguinetti.
"El núcleo del razonamiento es que nada se le impone a quien, por razones religiosas o filosóficas no acepta la eutanasia. De parecido modo que la ley de divorcio no obliga a quien por razones religiosas cree que lo que Dios unió no hay voluntad humana que pueda desatarlo. La real cuestión es por qué en nombre de una concepción contraria, se castiga con una prohibición a quien piense distinto", alegó el expresidente.
"Como sociedad, el desafío es que no se nos imponga lo que a nadie queremos imponer, ni que se nos prohíba lo que no pretendemos prohibir a los demás", finalizó.
Sanguinetti recordó la última carta del escritor y periodista cubano Carlos Alberto Montaner para argumentar a favor de la legalización de la eutanasia: "Cuando usted lea este artículo yo ya estaré muerto", expresó el intelectual cubano.
"Este artículo lo comencé a escribir en Miami a inicios de 2022 y lo concluyo dictándolo, ya que actualmente tengo grandes dificultades para escribir. En ese momento, antes de que se me informara de un diagnóstico más severo aún, llegué a la conclusión de que no permitiría que el Parkinson que padecía desde hacía años me arrebatara más facultades", subrayó Montaner en su texto de despedida.
La Iglesia Católica de Uruguay es una de las instituciones que se opone de forma más enfática a la legalización de la eutanasia en ese país.
Creo que hay pocas cosas mas justas en este mundo que poder decidir cuando salir de él, sacando del tema religiones e ideologías, que como siempre lo único que ocasionan es nublar la inteligencia y el sentido común de los humanos, nadie tiene por que vivir sufriendo y hacer sufrir a los que lo quieren, todo en la vida es finito y como humanos debemos tener siempre el derecho de decidir cuando es nuestro fin.
"... nada se le impone a quien, por razones religiosas o filosóficas no acepta la eutanasia. (...) La real cuestión es por qué en nombre de una concepción contraria, se castiga con una prohibición a quien piense distinto". Excelente argumento. Excelente.
Mucho se ha avanzado sobre esto en varios países, pero no sin dificultades.
Bueno eso es debatir, Dios te da la vida y es quien la quita, el suicidio de cualquier forma es un pecado mortal y el que lo hace en estado de capacidad normal es un acto contra Dios , quizás el era Ateo y no creyente, no soy nadie para juzgar, solo pido que Dios tenga misericordia de su Alma , porque fue un gran intelectual cubano y patriota.
No sabía que a Montaner lo habían asisitido para morir. Ahora leo su carta de despedidad.
La Iglesia católica, como siempre, intentando darnos lecciones de moral mientras al mismo tiempo protege a sus curas pederastas y pretende imponernos sus criterios sin respetar los de los demás. Y eso que ya no queman a la gente por disentir, cosa que hicieron por 200 años. El burro, hablando de orejas. Coño, no les da pena?😀