Un grupo de activistas cubanos increparon el martes al eurodiputado español y frecuente defensor del régimen, Manuel "Manu" Pineda, en Bruselas, Bélgica, a propósito de la cumbre que allí se celebró entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Según el video expuesto en una publicación realizada en Twitter por la activista Ismary Bacallao, el exiliado cubano Ariel Ruiz Urquiola se acercó a Pineda y le dijo: "Mira, esto es lo que hace la dictadura con las mujeres en Cuba, como las asesina, las tortura, eso es lo que hacen con las mujeres que tienen cáncer de mama", le gritó Ruiz a Pineda en una plaza, mientras el cubano sostenía una pancarta con imágenes y datos sobre la represión sufrida por su hermana Omara Ruiz Urquiola.
"Le niegan los medicamentos, ustedes son cómplices de eso, de una dictadura asesina. ¡Criminales! Así tratan a las mujeres en Cuba. ¡Abusadores!", continuó Ruiz mientras otros cubanos pedían la libertad de las Isla y de los presos políticos del régimen.
Activistas como Avana de la Torre y Sayde Chaling Chong secundaron a Ruiz en el intercambio con Pineda y otras personas que lo acompañaban. Chaling Chong plantó cara a varios de ellos cuando intentaron responder a las acusaciones que recibían.
Cuando Pineda y su comitiva llegaron a las puertas del Parlamento Europeo, los cubanos se concentraron a su alrededor y arreciaron las consignas que condenaban los vínculos del bloque europeo con el régimen de La Habana. Una de las increpadas les gritó "gusanos" a los activistas, una clara alegoría a la jerga castrista que menosprecia a la disidencia.
Bacallao dijo en su publicación sobre la protesta: "Ha sido uno de los mejores momentos de estos días. En la pancarta se ve el abuso del régimen con Omara Ruiz Urquiola y fotos del abandono médico en su lucha contra el cáncer." Además, utilizó las etiquetas "Cuba Estado fallido" "En Cuba hay una dictadura" y "Abajo el comunismo".
La presencia de Miguel Díaz-Canel en Bruselas para participar en la cumbre ha sido cuestionada por defensores de los derechos humanos, estándares sistemáticamente violados por La Habana. En un encuentro con líderes afines previo a la mencionada cumbre, Díaz-Canel dijo: "Nadie debe esperar que bajemos los brazos, que nos arrodillemos a pedir perdón por defender el derecho a la diferencia".
