El presunto asesino de la cubana Rosmery Ponce Peña, de 23 años, se entregó a la Policía de Güines, provincia de Mayabeque. Desde la noche del pasado sábado el hombre se encuentra bajo custodia de los oficiales de esa provincia, pero estos no informaron en ningún momento a la familia de la joven asesinada.
Los familiares de Ponce Peña permanecían encerrados en su casa ante la amenaza de muerte que recibieron de José Luis Domínguez Velázquez, señalado por ellos como el homicida, y quien era expareja de Ponce Peña y padre de su hijo de dos años y medio.
Tras la muerte de su madre, el pequeño ha quedado al cuidado de su familia materna, pero Domínguez amenazaba con ir a buscar al niño "sea como sea", según declaraciones de fuentes cercanas a la familia ofrecidas a este diario.
Yesmely Peña Rondón, tía de Rosmery Ponce, cuenta a DIARIO DE CUBA que se enteraron de la detención de Domínguez Velázquez este lunes "por la gente de la calle". En cuanto supieron de la noticia, llamaron a la estación de policía de Güines y fue entonces cuando les informaron que el hombre se encuentra en la Unidad Provincial de Investigaciones Criminales y Operaciones de San José de las Lajas.
"Nos dicen que él se entregó, pero no nos han dado más ninguna información. La Policía no nos ha informado nada más. Todavía estamos en la casa, porque no sabemos mucho, es terrible", asegura Peña Rondón.
La tía de la víctima declara: "Lo único que quiero es que le hagan justicia".
"Yo no quiero que le den 20 o 30 años, él tiene muchos amigos policías, pero espero que cumpla lo que tiene que cumplir, cadena perpetua. Si no lo hace, yo voy a ir donde tenga que ir. Es terrible lo que estamos pasando nosotros, con el niño chiquitico enfermo, que se está enfrentando a la vida ahora con nosotros, sin su mamá", agregó.
"Yo pienso que él no tenga derecho a ese niño, nosotros queremos quitarle los apellidos y el nombre, pero nos dijeron que eso no era posible. Tenemos que asesorarnos mejor y espero que eso sí se pueda hacer. Nosotros no queremos ni llamarlo por ese nombre, porque se llama igualito al padre”, dijo.
Durante estos días de angustia y desinformación, la tía de la víctima, su sobrino y su madre, junto a la madre de Rosmery Ponce, se mantuvieron encerrados en un cuarto de la casa para protegerse de un posible ataque del presunto asesino, que aún no había sido puesto bajo custodia policial. Aunque realizaron algunas denuncias a la Policía, nunca recibieron protección y apoyo de las autoridades ante la situación de peligro en la que se encontraban.
Durante esas jornadas de tensión, en conversación con este diario, Peña Rondón declaró que querían que la Policía los llevaran a todos "para un lugar seguro" y lamentó que nunca hicieron nada para ponerlos a salvo.
El feminicidio del que fue víctima esta joven, pese a haber presentado denuncias en la Policía, así como la situación de peligro en que se encuentran sus familiares en estos momentos, ponen en entredicho una vez más el trabajo policial y la protección que pueden esperar las mujeres y en general las personas cuyas vidas peligran, en Cuba.
También contradice las afirmaciones de la fiscal jefa del Departamento de Formación, Desarrollo e Innovación de la Fiscalía Provincial de Sancti Spíritus, María Esmeralda Pérez Pérez, a finales de mayo.
Según Pérez Pérez, las víctimas de la violencia de género en Cuba no se identifican como tales o no buscan ayuda.
"La política penal que se aplica en estos casos es severa desde el momento mismo que se tiene conocimiento del hecho, pero no siempre se denuncian conductas que afectan la condición de género o las personas sometidas a ello no buscan la protección requerida que se les brinda por la Fiscalía a través de la especialidad de Protección a la Familia y Asuntos Jurisdiccionales", dijo entonces la funcionaria.
"No se aprecia identificación de esta situación, tanto por la persona que es sometida a conductas de esta naturaleza, como por la familia", añadió.
Hasta la fecha, en menos de siete meses, han ocurrido en Cuba 53 feminicidios, 17 más que en todo 2022. Estas muertes como resultado de la violencia machista duplican las de España en lo que va de año y superan las de todo 2022 en esa nación europea, cuya población es cuatro veces mayor a la de Cuba.
En el caso del país europeo, cuya población es cuatro veces la de la Isla, se trata de las cifras oficiales del Ministerio de Igualdad. En el caso de Cuba, la cifra corresponde a los feminicidios que han podido documentar los observatorios independientes, que llenan el vacío de información dejado por el Estado.
El feminicidio 53 en Cuba fue confirmado el pasado lunes por el observatorio de la revista feminista Alas Tensas y la plataforma Yo Sí Te Creo en Cuba. De acuerdo con ambas plataformas, la víctima fue Leidy Mariam Durruty García, de 32 años. La joven fue asesinada por su pareja el pasado 16 de julio, en la localidad de San José de las Lajas, en la provincia Mayabeque.
Rosmery Ponce Peña, que fue registrado como el feminicidio número 52 en 2023 en Cuba, fue asesinada de un disparo en la noche del 10 de julio por su expareja. "Me mataron a mi hija anoche de un tiro", denunciaba en su perfil de Facebook Yaseli Peña, madre de la víctima.