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Violencia machista

El tercer feminicidio en Cuba en una semana eleva el total a 53

Ninguno de los anuncios de las autoridades de la Isla en la dirección de enfrentar la violencia machista ha servido para frenar el problema.

La Habana
Mujeres cubanas en una parada en La Habana.
Mujeres cubanas en una parada en La Habana. DIARIO DE CUBA

La revista feminista Alas Tensas y la plataforma Yo Sí Te Creo confirmaron el lunes un nuevo asesinato machista, lo que elevó a 53 la cifra de feminicidios reportados por las iniciativas independientes de la sociedad civil cubana en lo que va de 2023.

De acuerdo con ambas iniciativas, la víctima del nuevo hecho de sangre se llama Leidy Mariam Durruty García, de 32 años. La joven fue asesinada por su pareja el pasado 16 de julio, en la localidad de San José de las Lajas, en la provincia Mayabeque.

"Lleguen nuestras condolencias a su familia, en especial a la abuela, que dependía de los cuidados de Leidy, y demás personas allegadas", lamentaron las dos asociaciones a través de sus redes sociales.

Este es el tercer feminicidio documentado por Alas Tensas y Yo Sí Te Creo en la última semana.

En días anteriores, las organizaciones reportaron crímenes machistas en Güines, también en Mayabeque, y Jovellanos, Matanzas. También en esos casos los victimarios fueron las exparejas.

El total de muertes por la violencia machista en menos de siete meses de 2023 en Cuba es casi 20 más que las 34 confirmadas en los 12 meses de 2022, lo que apunta al incremento de tales crímenes.

Asimismo, las iniciativas de la sociedad civil independiente, las únicas que reportan cifras actualizadas de los feminicidios en el país, en ausencia de datos oficiales y de reportes en la prensa oficial, investigan asimismo un posible intento de asesinato por razones de género en el céntrico barrio de Nuevo Vedado, en La Habana.

Las activistas independientes insisten en que se declare un "estado de emergencia por violencia de género", y lamentan que el Gobierno no haya tomado medidas para enfrentar el problema, existiendo tantos casos de muertes cuyas victimas denunciaron con antelación a la Policía del riesgo que corrían.

Este fin de semana, DIARIO DE CUBA reportó que familiares de la cubana Rosmery Ponce Peña, asesinada por su expareja el pasado 10 de julio, permanecían encerrados en un cuarto, tras ser amenazados por el presunto autor del hecho, quien aseguró que los mataría a todos.

Fuentes cercanas a la familia que prefirieron declarar bajo anonimato habían asegurado que "el asesino de Rosmery amenazó con ir a buscar al niño sea como sea" y que la familia estaba "muy asustada" porque el hombre "sigue en la calle y está armado".

Tras verificar el feminicidio, el Observatorio de Género de la revista Alas Tensas (OGAT) llamó la atención "sobre las denuncias previas realizadas por Rosmery y desatendidas por parte de la Policía de Güines, además del uso de un arma de fuego casera en este crimen irreparable", en un comunicado publicado en Facebook el pasado 13 de julio.

El feminicidio del que fue víctima esta joven, pese a haber presentado denuncias en la Policía, así como la situación de peligro en que se encuentran sus familiares, ponen en entredicho una vez más el trabajo policial y la protección que pueden esperar las mujeres y en general las personas cuyas vidas peligran en Cuba.

En abril pasado, Miguel Díaz-Canel aseguró que habría "cero tolerancia" con la violencia machista y la oficialista Federación de Mujeres Cubanas (FMC) presentó en junio el Observatorio de Cuba sobre Igualdad de Género, que incluye estadísticas de "mujeres que han sido víctimas de homicidio intencional como consecuencia de la violencia de género en los últimos 12 meses".

Asimismo, el Tribunal Supremo Popular (TSP) informó a mediados de mayo que en 2022 hubo 18 condenas por asesinatos machistas, todas con sanciones por encima de los 25 años de cárcel.

Pero ninguno de esos anuncios ha puesto freno al grave problema.

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