EEUU está ejecutando un proyecto de 28 millones de dólares para reparar su Embajada en La Habana, a propósito del deterioro que esta había sufrido en los últimos años, reportó la agencia Reuters.
Cuando la Embajada de EEUU en La Habana reinició los trámites migratorios para los cubanos en enero pasado, el otrora orgulloso edificio de la década de 1950 estaba en ruinas. Piezas de la fachada de mármol caían de los pisos superiores, amenazando a los transeúntes. Una valla perimetral oxidada, decrépita y obsoleta, se tambaleaba con los vientos.
El huracán Irma (2017) dañó las ventanas inferiores, un puesto de guardia y el revestimiento de granito. Incluso la posición del embajador, una terraza con vista al Golfo de México, se consideró insegura.
Un proyecto de renovación de 28 millones de dólares para solucionar esos problemas está ahora en marcha. Ha coincidido con un aumento del personal consular y programas para "promover los derechos humanos" y la empresa privada en el país.
"Lo importante a tener en cuenta acerca de la diplomacia es que no es solo política, es logística. Necesitas tener gente. Necesitas tener presencia. Necesitas tener un edificio", dijo Benjamin Ziff, el encargado de Negocios de la sede diplomática.
Pero el proyecto también enfrenta la tensa relación entre los gobiernos de Cuba y EEUU. Esta volvió a aflorar la semana pasada, al trascender que China había alcanzado un acuerdo secreto con La Habana para establecer una base de espionaje en la Isla dirigida a EEUU.
El trabajo en la embajada, que comenzó en mayo de 2022 y probablemente se retrase seis meses, hasta marzo o abril de 2024, según a una fuente del Departamento de Estado, ha tropezado con la tensión y la falta de confianza entre los dos países.
"Inicialmente, el Gobierno de Cuba tardó en emitir visas para trabajadores y técnicos desde el principio, lo que provocó retrasos impredecibles en la construcción", dijo Ziff a Reuters. La cuadrilla de trabajo es de aproximadamente 12 personas, incluidos cinco cubanos que, por razones de seguridad, siempre deben estar acompañados por contratistas estadounidenses", dijo a Reuters una fuente del Departamento de Estado.
Si un contratista rompía una hoja de la sierra, por ejemplo, el trabajo debía detenerse, agregó Ziff. "Tendrían que regresar a EEUU para adquirir otra hoja para la sierra y entonces solicitar una nueva visa que podría tomar dos meses", señaló. El combustible cubano, con alto contenido de azufre, perjudica a la maquinaria importada de EEUU. La escasez de suministros básicos como cemento y varillas corrugadas, también demoró el proyecto.
Algunos de esos problemas se han resuelto, dijo Ziff. El Gobierno cubano ahora ha simplificado el proceso de visa para los trabajadores. El Departamento de Estado de EEUU llevó a Cuba granito y acero inoxidable de alta calidad para las obras, este último del tipo usado para tuberías en plantas de energía nuclear.
"Hay un entendimiento que es bueno para la relación bilateral: tener una embajada segura y protegida. Sin embargo, tratar de traer materiales (...) sigue siendo un problema", dijo Ziff.
"Es una de las embajadas más importantes de nuestro país, y muchos de los cubanos la visitamos cuando queremos viajar", dijo Alexander García, un trabajador de 22 años de una cafetería frente al embajada. "Quiero que esté en plena forma cuando me toque visitarla", dijo sonriente.
El edificio, que funcionó como la "Sección de Intereses de EEUU" durante décadas, fue reabierto como embajada cuando los nexos diplomáticos quedaron restaurados bajo la presidencia de Barack Obama. Pero los servicios consulares se cerraron nuevamente cuando el personal estadounidense en 2017 comenzó a enfermarse con una misteriosa dolencia que ha sido denominada "Síndrome de La Habana".
Investigaciones de inteligencia de EEUU han determinado desde entonces que es "muy improbable" que un adversario extranjero fuera responsable de la enfermedad de su personal y una agenda más sólida ha regresado a La Habana, dijo Ziff. "Hay mucha historia interesante aquí, y vamos a seguir haciendo una historia interesante aquí", añadió el diplomático.