El empresario de origen cubano Manuel Marín, exsocio de la cadena Presidente Supermarkets, fue hallado culpable de homicidio involuntario este jueves en Miami, reportó la agencia EFE.
El hecho imputado ocurrió en 2011, cuando Marín pagó para que asesinaran en Miami a un hombre que mantenía una relación sentimental con su entonces esposa.
Tras una deliberación que se prolongó cerca de cinco horas, el jurado encontró al empresario no culpable del cargo de asesinato en segundo grado, pero sí de homicidio involuntario, conspiración criminal para cometer secuestro y secuestro.
Marín, conocido en Miami por haber estado ligado a la mencionada cadena hispana de supermercados, estaba acusado de organizar el asesinato de Camilo Salazar, un diseñador de interiores de 43 años que en esa época estuvo relacionado sentimentalmente con la entonces esposa del empresario, Jennifer Marín.
La decisión del jurado llegó después de que un detective testificara que el teléfono de Marín estaba cerca de la escena del crimen en 2011 cuando se encontró el cuerpo de Salazar.
Los detectives que participaron en el juicio acusaron a Roberto Isaac, Alexis Vila Perdomo y Ariel Gandulla de secuestrar a Salazar en el área de Coconut Grove de Miami. Luego lo torturaron y mataron antes de usar gasolina para quemar una parte de su cuerpo, cerca de la zona de los Everglades, humedal al sur de Florida.
El empresario, quien huyó del país poco después de que se encontrara el cuerpo de Salazar, fue detenido en agosto de 2018 en España, y luego extraditado a EEUU para comparecer ante un tribunal de Florida en octubre de ese año.
Los familiares y la viuda de la víctima siguieron personalmente esta semana el testimonio de Emma Lew, exmédico forense de Miami-Dade. Lew dijo que Salazar fue atado y golpeado con un objeto lo suficientemente fuerte como para fracturarle la mandíbula y el cráneo. Además señaló que sus secuestradores le cortaron la garganta y lo quemaron, todo mientras aún estaba vivo.
En diciembre de 2019, fueron condenados en este caso el medallista olímpico cubano de lucha libre en los Juegos Olímpicos de Atlanta (1996), Alexis Vila Perdomo, y el entrenador Roberto Isaac, a 15 años de prisión y a cadena perpetua, respectivamente.
La Fiscalía mantuvo que Marín contrató a Perdomo, Isaac y también al exluchador de artes marciales mixtas cubano Ariel Gandulla para cometer el asesinato. Gandulla fue sentenciado en 2019 a tres años de cárcel tras declararse culpable de secuestro en el caso.
Este último aseguró esta semana que vio a Marín en su automóvil, un Mercedes-Benz de color azul, durante el secuestro de Salazar.
La entonces esposa del empresario, Jenny Marín, testificó la semana pasada. La mujer señaló que Salazar, quien estaba casado con Daisy Holcombe, fue asesinado después de que su esposo descubriera que ella tuvo una aventura con él, que duró unos dos años.
El abogado José M. Quiñón, exfiscal adjunto del estado en el condado de Miami-Dade, que defiende a Marín, dijo que había pruebas de que su cliente estaba en Bimini (una isla del archipiélago de Bahamas) el día del asesinato.
lo mas triste es que complico tambien la vida de los "matones" y la familia del amante.. pesima respuesta del Sr Marin a los "tarros"!! , si, de acuerdo, un tiempito en la carcel no le viene mal, es lo justo, si le pasa de nuevo, le recomiendo: "un clavo saca otro clavo", un buen bolero o por que no? un "felices los cuatro".
...menos mal que no dicen ahora que el tarru ese es un "hombre nuevo"....
Espero que pase el resto de su vida en la cárcel. Con lo fácil que es pedir el divorcio, los ataques de cuernos no resuelven nada y te complican muchas veces la vida.