Un preso político del 11J que salió de Cuba por mar hacia EEUU durante un pase, ahora se encuentra en Bahamas y podría ser deportado.
Marco Antonio Alfonso Breto se manifestó a mediados de julio de 2021 en el barrio La Güinera, municipio Arroyo Naranjo, La Habana. Con apenas 19 años de edad fue llevado a juicio y condenado. En mayo de 2022, el Gobierno cubano lo excarceló y Breto pasó a otro régimen penitenciario (cumpliría cinco años de trabajo correccional con internamiento en campamentos de trabajo).
Según informa el medio ADNCuba, el joven salió de pase en noviembre de 2022 y decidió no volver al campamento. Su madre, María Isabel Breto Fleitas, le ha rogado al Gobierno de Bahamas que no deporte a su hijo: "Yo le pido al presidente de Bahamas que tenga misericordia, que no me lo deporten para Cuba, que lo envíen para cualquier otro país", dijo la mujer en un video difundido por la publicación.
La familia de Breto perdió todo contacto con él desde el pasado 4 de marzo. Recientemente supieron que se encontraba en Bahamas. La mujer agregó que su hijo había sufrido varias vejaciones en prisión, pues lo habían quemado con cigarros y un policía lo golpeó.
Una tía de Alfonso Breto residente en EEUU dijo a ADNCuba: "Él estaba ya obstinado por los maltratos y las amenazas de muerte. Salió el domingo de la semana pasada en una lancha rápida hacia acá, lo que sucedió fue que les cogió el amanecer, y no sé qué fue lo que pasó con el lanchero que decidió dejar en Bahamas a todo el grupo".
Cubanos llegan a EEUU con el parole humanitario
Por otra parte, la Oficina de Aduanas y Protección e Fronteras de EEUU (CBP en inglés) informó en un comunicado que 22.755 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos llegaron a EEUU durante febrero a través del parole humanitario.
"Las llegadas de esos migrantes son un testimonio del beneficio de estos procesos legales para promover una migración segura y ordenada al tiempo que reducen los encuentros a lo largo de la frontera suroeste", señaló la CBP.
Los encuentros de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos en los puertos de entrada de la frontera de EEUU con México cayeron en un 98%. A inicios de enero (cuando se puso se marcha esta política), entraban a EEUU 1.231 migrantes de esos países como promedio diario, pero a finales de febrero solo lo hacían 46.
