Los habitantes de Playa, La Habana, pueden presumir de tener algunas de las calles más limpias de la capital. El hecho de que la mayor parte de las embajadas esté en el municipio es una de las razones por las que sus avenidas son atendidas de forma privilegiada en la recogida de escombros y basura.
No obstante, dentro del mismo Playa hay visibles contrastes. Avenidas como 5ta, 3ra, 1ra y sus adyacentes, así como las calles alrededor de los nuevos hoteles, reflejan una realidad diferente a otras zonas residenciales dentro del mismo municipio. Las avenidas son la fachada y apenas se observan desechos. Vale señalar que por ellas circulan a diario altos funcionarios del Gobierno y diplomáticos… pero quien se aleje un poco y se adentre en los barrios verá otra cosa.
La basura se acumula en las intersecciones. Hay un vertedero en 68 y 27, un microvertedero en 66ª y 27. La misma situación se puede ver en las intersecciones de 43 y 54, 56 y 45, 54 y 45. Los desechos se esparcen más allá de los carritos recolectores desbordados, creando condiciones idóneas para la proliferación de roedores y otros vectores.
Como en toda La Habana, la situación no es nueva y, lejos de resolverse, se agudiza. En estos momentos, hay prácticamente un vertedero o microvertedero en cada esquina. La crisis del transporte, que incluye a los camiones de recogida de basura, agudiza el problema, el malestar de los vecinos y los riesgos sanitarios.
DIARIO DE CUBA conversó con un representante de la Empresa de Comunales en la capital, que pidió mantenerse en el anonimato: "La situación es producto, principalmente, de la carencia de piezas de repuesto para los camiones que deben de recoger la basura y los escombros, y de la poca disponibilidad de los mismos en estos momentos", señaló.
Agregó que a lo anterior se le suman "las malas condiciones en que se encuentran los carritos recolectores: a muchos les faltan las tapas y a otros hasta las ruedas".
"Se espera que con la llegada de un nuevo lote de camiones se pueda enfrentar y resolver esta problemática", pero "no sabemos para cuándo llegarán", admitió.
La situación ya es asumida por la población como algo cotidiano, sin solución a corto o mediano plazo.
"Tenemos que vivir rodeados de basura, es algo que empeora y parece que no tiene solución. Los camiones vienen cuando les parece, no hay sistematicidad en las recogidas de los desechos", dijo Rafael, jubilado y vecino de la calle 58. "Son insoportables el mal olor y la cantidad de insectos en los basureros".
De la misma forma, la estudiante Maribel, de la Escuela Secundaria Juan Francisco Noyola Vázquez, ubicada en 52 y 43, dijo que diariamente tiene que pasar cerca del basurero, y debe hacerlo "lo más rápido posible por el mal olor" que despide el mismo. Otro estudiante de esa escuela explicó que se acumulan tantos desechos que, cuando Comunales va a recogerlos, el trabajo "puede durar hasta una semana y el mosquero es insoportable".
"La carencia de depósitos para recoger los desechos sólidos y la demora en la recogida provocan que muchos vecinos que están reparando sus casas viertan sus escombros en estas esquinas, lo que implica el surgimiento de microvertederos", comentó Jorge, vecino de la calle 54.
Rey, otro vecino, dijo que el micro vertedero de 68 y 25 ya lo tiene "asqueado. Prácticamente siempre tiene basura, escombros, tremenda peste y muchas moscas, lo que hace insoportable la vida en la cuadra".
La situación se ha salido de control en Playa, como en toda La Habana, y el Gobierno no tiene la repuesta inmediata para resolverla. Esto sigue deteriorando la calidad de vida de la población y nadie da explicaciones públicas.
