Miguel Díaz-Canel concluyó este domingo su visita oficial a Belice con un encuentro con profesionales cubanos de la salud que el Gobierno mantiene trabajando allí, informó la oficial Agencia Cubana de Noticias.
A través de su perfil en la red social Twitter, el gobernante calificó de "buenísimo" el intercambio. "Conocen a fondo la realidad del país y su compromiso con la población beliceña es tan elevado como con nuestra Patria", dijo.
"Dan y reciben enseñanzas cada día, sentí orgullo escuchándolos", añadió Díaz-Canel. Según la oficial Prensa Latina, en Belice están desplegados 117 médicos y enfermeras.
Lo que el régimen pone como bandera de solidaridad es en realidad un lucrativo negocio. Los profesionales de la salud se convirtieron en las últimas décadas en el principal renglón exportable del régimen cubano.
Los servicios de salud humana y servicios de atención generaron al Gobierno de Cuba 3.997.948,3 de los 6.879.664,9 millones de pesos ingresados en 2020, por concepto de exportación de servicios. La salud fue exactamente el 58,1% de ese total. El régimen se queda con al menos el 75% del salario que pagan por los médicos los países receptores.
Además de tener que entregar la mayor parte de sus salarios, los profesionales de la salud cubanos enviados a misiones en el exterior son sometidos a una fuerte vigilancia ya la restricción de sus libertades fundamentales.
Díaz-Canel tuvo una jornada maratónica en su visita oficial de un día el domingo. El gobernante intervino en una sesión especial de la Asamblea Nacional de Belice, adonde llevó la habitual propaganda del régimen.
Belice podrá contar con el Gobierno de Cuba "ante los inmensos desafíos que siempre tendrán por delante los pequeños estados de espiritualidad inmensa como los nuestros", dijo.
Según el gobernante, su invitación es muestra "del respeto y aprecio por el pueblo cubano, hermano del beliceño".
En palabras de Díaz-Canel, "más de mil cubanos prestaron sus servicios en Belice desde 1990 y varias áreas tuvieron asimismo el beneficio de las relaciones como la construcción, el deporte y la cultura".
"Si algo ha distinguido nuestras relaciones bilaterales es que han trascendido las formalidades diplomáticas para convertirse en vínculos de pueblos verdaderamente hermanos", dijo.
También agradeció al Gobierno caribeño el apoyo a la resolución que cada año presenta ante Naciones Unidas contra el embargo de Estados Unidos.
La agenda del gobernante cubano se inició en horas del mediodía de este domingo con un diálogo con la gobernadora general de la nación, Froyla Tzalam, en la Casa de Cultura de la ciudad de Belice.
"Estar en Belice era una deuda; tres primeros ministros de este hermano país han estado en Cuba y nosotros no lo habíamos visitado aún", añadió Díaz-Canel.
Después sostuvo conversaciones oficiales con el primer ministro Jonh Briceño, que el diario oficial Granma calificó de un "éxito".
Ambas partes coincidieron en fortalecer los vínculos económicos, comerciales y de cooperación, intercambiaron sobre los acuerdos adoptados en la VIII Cumbre de la Comunidad del Caribe y suscribieron dos convenios, sobre cooperación en materia migratoria y de cultura, sin que trascendieran mayores detalles del contenido de los acuerdos.
Por su parte, el premier Briceño se sumó a las voces aliadas que abogan por la salida del régimen cubano de la lista de estados patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado de Estados Unidos.
"Belice condena la injustificada designación de (el Gobierno de) Cuba como estado patrocinador del terrorismo ante la que no existe justificación legal o moral para que permanezca", dijo Briceño, de acuerdo con un reporte de EFE.
El primer ministro se deshizo en elogios hacia la brigada médica cubana Henry Reeve que llegó a Belice en enero de 2022 para luchar contra la pandemia de la Covid-19.
En este sentido, dijo que la visita de Díaz-Canel era "un símbolo más de los profundos lazos de amistad que existen entre las dos naciones y pueblos, basados en el respeto mutuo y los principios del Derecho Internacional".
Briceño también elogió a La Habana como presidente del grupo de los 77 y China en las Naciones Unidas y calificó el embargo de EEUU como "injusto e ilegal".
Díaz-Canel tuvo un fin de semana fuera de Cuba de elogios y respaldo de aliados. El gobernante partió de Belmopán, la capital beliceña poco después de las 4:00PM del domingo. Pero el sábado tuvo otra jornada maratónica en Campeche, de donde salió con pedidos de Andrés Manuel López Obrador para afianzar los negocios médicos del régimen, la Orden México del Águila Azteca, y una promesa de que México liderará y promoverá un movimiento más activo en defensa del régimen.
