El estatal Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) anunció una modificación del reglamento de prisiones de Cuba que reconocería derechos de las personas trans reclusas.
"Se realizó conversatorio con 30 personas trans en estado de reclusión y principales oficiales del centro", informó en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter el CENESEX, que dirige Mariela Castro Espín, hija del general Raúl Castro. No precisó en qué prisión ocurrió la reunión.
Según el escueto mensaje, "CENESEX asesora junto a Transcuba a autoridades del sistema penitenciario en la modificación del reglamento interno de personas reclusas, acorde a leyes aprobadas en el país".
Otros tuits que formaban parte de un mismo hilo fueron borrados. En otras redes sociales del centro no aparecen detalles sobre este anuncio. Tampoco en los principales medios oficiales.
En septiembre de 2022, el Gobierno cubano aprobó en referendo el Código de las Familias, un paquete de normas que legalizó, entre otras cosas, el matrimonio igualitario. Sin embargo, no incluye leyes específicas que protejan y amplíen los derechos de la comunidad trans.
En la Isla es posible cambiar el nombre legal de una persona trans en su carné de identidad y también la foto, pero no el género registrado al momento de nacer.
Este vacío legal ha sustentado casos que se han hecho mediáticos, como el de Brenda Díaz, manifestante del 11J en Güira de Melena, provincia de Artemisa. La joven cumple una sentencia de 14 años de prisión en la cárcel mixta de Melena del Sur, en la sección de los hombres.
Durante su encierro, las autoridades carcelarias han tratado a la manifestante por su nombre legal, Freddy Luis. Activistas han denunciado el caso como "una burla de las autoridades a la joven trans que la expone al rechazo y la estigmatización, como una doble condena".
"A mi hija, que se identifica y se siente como mujer, la tienen en la parte de los hombres. Rapada como un hombre", lamentó Ana María García, la madre de Brenda Díaz, en declaraciones a Radio Televisión Martí.
Su cabello, al que cuidaba con devoción, se esfumó en cuestión de minutos y eso provocó que cayera en un fuerte estado de depresión, según relató García a la agencia EFE.
