La última central flotante contratada por el Gobierno cubano a la empresa turca Karandeniz Holding sincronizó tres de sus seis motores con el Sistema Electroenergético Nacional (SEN), informó este sábado la televisión estatal.
El resto de los motores de esa central flotante ''se encuentran en fase de ajustes, comprobaciones técnicas y puesta en marcha para entrar en línea'', añadió el reporte.
Con la entrada de esa planta, ya son siete las unidades móviles que generan en la bahía de La Habana y el Mariel y que prevén un aporte de más de 400 megawatss al SEN'', indicó la nota.
El director general de la Empresa de Generación Distribuida de La Habana, Rafael Matos García, explicó que esas centrales trabajan con fuel y no demandan un alto consumo de combustible.
Especialistas de la Unión Eléctrica dijeron que, para el 2023, las centrales flotantes deberán aportar entre el 18 y 20% de la generación de electricidad en Cuba.
Las inversiones del régimen cubano en centrales flotantes, todas contratadas a Turquía, buscan paliar la grave crisis energética del país provocada por las constantes roturas de las centrales termoeléctricas, todas con décadas de explotación.
No obstante, el Gobierno cubano no ha revelado las condiciones del acuerdo financiero con la empresa turca para el alquiler de esas plantas eléctricas flotantes.
Lista para entrar en funcionamiento la primera planta bioeléctrica en Cuba
Por otro lado, la primera planta bioeléctrica en Cuba se encuentra lista para las pruebas de sincronización con el central azucarero Ciro Redondo, en Ciego de Ávila, y abastecer de energía a ese central, informa la agencia Cubana de Noticias.
La planta, propiedad de la empresa mixta Biopower S.A, costó 140 millones de dólares y posee tecnología china. Para generar electricidad utilizará una mezcla de marabú y bagazo, lo que, según el reporte, conllevó modificaciones en su instalación.
La planta bioeléctrica consumirá durante el tiempo de zafra 2.100 toneladas de bagazo en 24 horas y de 1.200 a 1.500 de marabú, en el tiempo de inactividad del central azucarero, indicó el reporte.
El régimen cubano tiene un acuerdo con China de venderle anualmente 400.000 toneladas de azúcar, pero en la pasada zafra los centrales cubanos apenas produjeron 480.000 toneladas de azúcar, lo que le ha dificultado honrar ese compromiso.