La madre de Yerandy García, 'asesinado' en el hundimiento de Bahía Honda, exige al régimen cubano que siga investigando

La madre de uno de los cubanos que murió en el hundimiento de una lancha cerca de Bahía Honda en la provincia de Artemisa, acusó a las Tropas Guardafronteras de mentir y exigió a las autoridades seguir investigando.

"Yo soy Yeni Meizoso Fabelo, la mamá de Yerandi García, el asesinado por las Tropas Guardafronteras, que dijeron una sarta de mentiras", dijo la mujer en un video publicado en Facebook por el periodista de América TeVé Mario Pentón y.

Pentón, radicado en Estados Unidos, aseguró a DIARIO DE CUBA que la mujer se estaba "jugando su libertad" al enviarle el video.

"Lo que pasó fue que primero les rompieron los motores de la lancha y después les dieron por el lado. Lo que ellos no quieren ver la verdad. No quieren que uno diga la verdad", sostuvo la mujer y pidió "que analicen eso y que vayan allí".

"Esa lancha, cuando le rompieron los motores no se pudo mover de allí y ellos le dieron por el lado", reiteró. 

"Yo necesito que sigan investigando, para que vean que eso es mentira", dijo en referencia a la versión de las Tropas Guardafronteras del régimen cubano, que aseguraron que el hecho, en el que murieron siete personas, entre ellas una niña de dos años, fue un accidente.

La mujer también aseguró que su hijo no fue el jefe de ningún grupo ni buscó gente para salir de Cuba de manera ilegal, sino que el mismo día "le avisaron de una lancha que iba a entrar" y aprovechó la oportunidad. 

Yerandi García era uno de los tantos jóvenes cubanos que han intentado, por cualquier medio, abandonar el país, en el último año, para escapar de la crisis económica y la imposibilidad de construir un futuro en la Isla.

Meizoso Fabelo exigió a las autoridades "que, si es verdad que tienen vergüenza", continúen investigando lo ocurrido en Bahía Honda.

Varios sobrevivientes del hundimiento han denunciado que la embarcación de las Tropas Guardafronteras los embistió de manera intencional.

"Nos montamos en la lancha y cuando salimos él [conductor de la lancha] disminuyó la velocidad porque se vio cerrado por todos lados, porque también venía otra lancha más. Cuando nosotros le pasamos por al lado, él [un guardafronteras] dijo: 'Ahora los voy a partir al medio', y después nos embistió y la partió al medio", denunció Diana Meizoso, madre de la niña fallecida.

"Hubo ahogados. Mi niña estaba ahí también, se ahogó. Se dio muchos golpes. Yo también. Mi hermano que estaba ahí; mi cuñada, que está embarazada, igual. Ahí todo el mundo recibió golpes", aseguró.
 
Varios han recibido también presiones para que cambien su versión de los hechos y desistan de hacer denuncias en las redes sociales.

El régimen cubano ha exculpado a las Tropas Guardafronteras y, como es habitual, ha intentado responsabilizar a Estados Unidos, al que acusa de estimular la emigración irregular y el tráfico de personas. Sin embargo, al hacerlo obvia la lógica de que, si existe tráfico de personas, entonces hay víctimas, y la intervención de militares para frenar estas operaciones ilegales debe buscar, en primer lugar, la preservación de sus vidas.

Un análisis reciente de la columnista Lucía Alfonso Mirabal en DIARIO DE CUBA demuestra que los hundimientos de embarcaciones por parte de las Tropas Guardafronteras del régimen —entre los que el de Bahía Honda es solo uno— son ejecuciones arbitrarias y constituyen actos disuasorios criminales.

El régimen cubano ha violado protocolos internacionales que advierten que en estos casos resulta necesario cuidar hasta las últimas consecuencias la vida, dignidad y derechos de las víctimas a menos que estas dejen de hacerlo manifiestamente para convertirse en ente activo agresor. No ha sido el caso: tanto los cubanos que intentaban emigrar a EEUU de manera irregular a bordo de la lancha rápida a finales de octubre pasado, como los que iban a bordo del remolcador 13 de Marzo, en 1994, estaban desarmados. Entre ellos, había mujeres, niños y ancianos.

La ausencia de procesamiento legal contra los guardafronteras responsables de los hundimientos de embarcaciones en los que han fallecido decenas de cubanos, en violación de protocolos firmados por el Estado cubano y de disposiciones nacionales, demuestra no solo que han actuado con la anuencia del régimen, sino por órdenes de este.

El régimen cubano, que exhibe tanta preocupación por los niños y es firmante de la Convención Internacional sobre sus Derechos, y recientemente amenazó a los padres que lleven a menores en sus salidas ilegales del país, no ha reparado en la presencia de esos mismos niños en las embarcaciones que ha hundido.