El Ministerio de Economía y Planificación del Gobierno cubano aprobó la creación de 101 pequeñas y medianas empresas (MIPYME), 98 privadas y tres estatales, informó el sitio oficial Cubadebate.
Según el listado de estas nuevas empresas, la mayoría son de La Habana. Los negocios cubrirán actividades que van desde la fabricación de muebles hasta la cría de aves de corral, pasando por el transporte de personas o la construcción.
Con esta decisión suman 5.985 los nuevos actores económicos aprobados desde septiembre de 2021. De ellos, 5.854 son empresas privadas, 72 empresas estatales y 59 cooperativas no agropecuarias.
Por su origen, el 52% son reconversiones de negocios preexistentes y el 48% corresponde a nuevos emprendimientos.
Los trabajadores cubanos se benefician de la oferta laboral que generan esas empresas, sobre todo en el caso de las privadas. En total se estima que unos 102.226 nuevos puestos de trabajo se incorporaron en la economía.
De todas las MIPYMES aprobadas, 139 forman parte de proyectos de desarrollo local y 13 están incubadas en el Parque Científico y Tecnológico de La Habana.
Varios activistas y medios de comunicación han denunciado que muchos de los "nuevos emprendedores" detrás de estas empresas son ex agentes de la Seguridad del Estado o personas cercanas al oficialismo, gente de confianza para el régimen.
Según algunos analistas, la creación en masa de estas MIPYMES sería el mecanismo que impulsa La Habana para hacer negocios con EEUU eludiendo las sanciones del embargo, política que impide establecer acuerdos con empresas estatales.
Al final la infraestructura que utilizan estos nuevos actores económicos (bancos, transporte, logística de importaciones, inmuebles), está sujeta a los grandes monopolios del Gobierno cubano. Por ende, los intereses del régimen condicionarán el desarrollo de esas empresas.