Miguel Díaz-Canel aseguró el martes a Vladímir Putin, con quien se reunió en Moscú casi al finalizar su visita a Rusia, que tanto La Habana como Moscú tienen como enemigo común al "imperio yanqui".
"Tanto Rusia como Cuba están sometidas a sanciones (…) que proceden y tienen su origen en el mismo enemigo, el imperio yanqui, que ha manipulado también a una parte importante del mundo", aseguró Díaz-Canel al comienzo de la reunión con su colega ruso en el Kremlin.
El cubano, que llegó a Rusia en el marco de una gira internacional, calificó las sanciones contra ambos países de "injustas" y "arbitrarias", lo citaron medios de prensa rusos.
Esas declaraciones se producen, paradójicamente, mientras Washington dialoga con La Habana sobre diversos asuntos y reanuda intercambios de alto nivel, empresariales y comerciales.
Además, aseguró que "Rusia siempre puede contar con Cuba", aparte de declararse admirador del "liderazgo" del jefe del Kremlin.
Subrayó que el Gobierno cubano siempre ha condenado las sanciones impuestas a Moscú por Occidente tras el inicio de su invasión contra Ucrania.
"Nuestro primer compromiso ha sido seguir defendiendo la posición de la Federación Rusa ante este conflicto que, entendemos, ha sido creado y tiene su origen lamentablemente manipulado por el Gobierno de los Estados Unidos ante la opinión pública internacional", reiteró.
Aseguró que, para evitar manipulaciones, debe difundirse el discurso que Putin pronunció en septiembre cuando se anexionó cuatro regiones ucranianas, palabras que calificó como "un pensamiento muy bien estructurado".
"Usted había estado alertando al mundo hace tiempo de que era inadmisible el avance de la OTAN hacia las fronteras rusas. Estados Unidos manipuló esa situación, trató de encontrar en la guerra, como siempre lo hace en las guerras extraterritoriales (…), la posibilidad de emerger como el gran solucionador de los problemas", afirmó.
Díaz-Canel evitó comentar las consecuencias de la invasión del Kremlin contra el vecino país, que han sido condenadas por la mayor parte de la comunidad internacional. En cambio, su Gobierno ha votado en contra o ha elegido la abstención en organismos multilaterales cuando se somete a la consideración de los países miembros resoluciones condenatorias de Moscú.
Putin extendió alfombra roja a Díaz-Canel en medio de un severo aislamiento internacional, puesto que con la visita del aliado cubano a Moscú ofrece una apariencia de que no está del todo solo, si bien esa limpieza de imagen podría suponer que el régimen cubano le cobre intereses económicos para enfrentar su grave crisis.
Díaz-Canel y Putin se vieron las caras el martes después de que el cubano interviniera en la Duma rusa, donde reiteró sus acusaciones contra EEUU y la OTAN por presuntamente generar el conflicto con Ucrania. Al mismo tiempo, demandó "lograr el desarrollo pleno" de los vínculos económico-comerciales entre Moscú y La Habana. En palabras de Díaz-Canel, esto último es tema "pendiente".
Anfitrión e invitado, cuyos regímenes intentan sortear las sanciones que pesan sobre ellos, inauguraron además el anunciando monumento a Fidel Castro, una estatua de bronce de tres metros de altura colocada en la plaza de Moscú que lleva el nombre del difunto dictador. La obra costó a la Sociedad Histórica Militar de Rusia 20 millones de rublos (unos 333.000 dólares).
El Gobierno de la Isla mostró interés la semana pasada en importar fertilizantes, hidrocarburos y trigo rusos, según informó el Ministerio de Economía de Rusia al término de la comisión intergubernamental bilateral.
Díaz-Canel reconoció que los suministros de hidrocarburos son fundamentales para restaurar las centrales eléctricas y acabar con los crónicos apagones que atormentan a los habitantes de la Isla, y que él prometió que cederían antes de fin de año.
Qué interesante la jugada, el puesto a dedo inicia su periplo por los países enemigos de USA después de que esta ha tenido conversaciones amistosas con el gobierno cubano y luego que pasó el peligro republicano en las elecciones de medio tiempo, lo que significa que Biden comienza a mover su peón (Cuba) en función del nuevo orden mundial el cual se viene conformando desde que comenzó la guerra de Ucrania (ya no me queda duda alguna que FCR y la revolución cubana han sido y continúan siendo una entelequia creada y sustentada por los Estados Unidos a lo largo de más de 6 décadas). La declaración de Díaz-Canel a Putin: 'Rusia y Cuba tienen un mismo enemigo, el imperio yanqui', es parte del show geopolítico ideado y organizado por los gringos para tratar de mantener su hegemonía mundial utilizando su carta escondida (la revolución cubana).
Con el agua en el cuello no creo Canelo que con esa perla del „mismo enemigo yanqui“ se haga un favor desde el punto de vista diplomático. Si lo que quería que le regalaran un barquito con petróleo, no había que rebajarse tanto. Para USA esto sería una razón mâs para mantenerlo a raya.
En realidad el supuesto imperialismo yanqui es hoy un aliado político y de negocios del cartel de Punto Cero, dominado por el ala comunista del partido demócrata.
La guerra de occidente y Putin es un conflicto entre concepciones globalistas y nacionalistas.
Las primeras pretenden llevar a la humanidad al socialismo a través de ideologías de género, divisiones raciales, dominio de las Big Techs y fanatismo climático, en la vía de Gramsci.
Por su parte, los nacionalistas que se fortalecen y atrincheran en Rusia y China asumen el socialismo a un estilo mucho menos cultural.
No se engañen que esta es una bronca entre afines en que cada uno desea imponer su camino al totalitarismo extendiendo fronteras e influencia.