Las autoridades sanitarias de Artemisa reconocieron este sábado la existencia del primer caso de viruela del mono en la provincia, tres días después de que los medios de prensa locales desmintieran los rumores sobre la aparición de casos de la enfermedad en un hospital de la localidad.
La información, publicada por el diario estatal Granma, refiere que se trata de un ciudadano residente en el municipio de Mariel, cuyo caso "no guarda relación con lo que se comparte en los audios con información falsa que han circulado por WhatsApp en estos días".
De acuerdo con el diario El Artemiseño, las autoridades sanitarias identificaron, aislaron e ingresaron al paciente, que evoluciona de forma favorable y tiene un grupo de contactos los cuales son vigilados diariamente y se mantienen asintomáticos.
En Cuba hasta el momento se han confirmado ocho casos de viruela del mono, la mayoría en La Habana.
Las cifras del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) trascendieron de un reporte de la Presidencia del país sobre la reunión habitual entre el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, con los expertos sanitarios, y donde se abordan, entre otras cuestiones, el seguimiento al dengue y al Covid-19.
El informe no detalló la identidad de los últimos cuatro contagios de viruela del mono detectados en el país, ya que hasta el momento el MINSAP sólo había comunicado cuatro, el último el pasado 1 de octubre.
"En Cuba, hasta ahora han sido confirmados ocho casos (cinco en La Habana, dos en Cienfuegos, y uno en Artemisa). Todos son adultos: seis del sexo masculino y dos del femenino", según informó el diario oficial Granma.
El último contagio divulgado por las autoridades sanitarias correspondió a un sanitario de 26 años de la provincia de Cienfuegos que tuvo contacto directo con el tercer caso, de ese mismo territorio.
El tercero es una mujer de 27 años y los dos previos fueron un cubano de 60 años residente en EEUU, y un turista italiano de 50 años. Este falleció días después de dar positivo a la enfermedad en Cuba.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró esta enfermedad como una "emergencia de salud global" el 23 de julio, cuando se reportaron más de 16.000 contagios en 75 países.