Seis bomberos fallecidos durante el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas fueron condecorados póstumamente con la Orden 6 de junio de Segundo Grado, reportó el diario oficial Granma.
La ceremonia se realizó este viernes en la sala de conciertos José White de la ciudad cubana de los puentes. Familiares de los bomberos recibieron la orden de manos de Susely Morfa González, primera secretaria del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Matanzas.
En la ceremonia también participaron el coronel José Antonio López Lugo, jefe provincial del Ministerio del Interior (MININT), y la vicegobernadora Marieta Poey Zamora.
Todos los presentes en el antiguo Liceo Artístico y Literario de Matanzas guardaron un minuto de silencio en memoria del primer suboficial Diosdel Nazco Vargas y los soldados Leo Alejandro Doval Pérez de Prado, Adriano Rodríguez Gutiérrez, Fabián Naranjo Núñez, Luis Ángel Álvarez Leyva y Pablo Ángel López Martell.
La nota difundida en la web de la televisión local TV Yumurí, refiere que en la actividad se leyó el decreto 477 emitido por Díaz-Canel para ordenar la entrega del reconocimiento.
Según la web de la Presidencia de Cuba, la Orden 6 de junio se creó en 1988 para entregarse a miembros o unidades del MININT por méritos extraordinarios en las misiones asignadas, o éxitos muy relevantes que hayan contribuido al mantenimiento de la Seguridad del Estado o el orden interior.
El Gobierno cubano decretó dos días de duelo oficial por las víctimas del incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas tras dar por culminada la búsqueda de restos humanos, que no fueron posibles de identificar. Después de casi 15 días de angustia, las autoridades dieron a conocer los nombres de los fallecidos, pero ero no ofrecieron detalles de sus edades y profesiones.
Eeriódico oficial Granma calificó a cuatro jóvenes fallecidos como "soldados" omitiendo decir que se trata de reclutas del Servicio Militar, hecho que ha generado polémica al tratarse de bomberos sin experiencia.
Varios familiares de los jóvenes bomberos que murieron en el incendio de la Base de Supertanqueros de Matanzas rechazaron un trato heroico por parte del Estado cubano. "Mi niño no es un mártir, es una víctima del Servicio Militar Obligatorio. Perdonen, el dolor no me permite continuar. Él no tenía que estar allí", lamentó la abuela de Leo Alejandro Duval Pérez de Prado, Vivian López.
Singaos hijos de puta...
No hay compensación económica para las familias, sólo medallitas de aluminio.
Qué desgobierno más cara de guante.
No les dan dinero en parte porque lo quieren para otras cosas, pero también porque no quieren dar ninguna seña de que tienen que pagar por alguna culpa o fallo. Nadie es responsable por lo sucedido, no hubo negligencia, y con medallas de chatarra basta.
Y para colmo, la chiquilla verde olivo con su bandeja parece una criada repartiendo cositas de picar en una recepción. Esta gente sencillamente no hay por donde cogerla. No sirven para nada. Mierda pura.
Pobre gente.
Así es, dolor sobre dolor... bien triste
Una medalla de plomo sin valor ninguno. El hijo costo millones más los sustos para criarlo, a cambio le dan una medalla y lo declaran héroes. El hijo y la hija de Díaz Canel músicos y si buscan bien no presto ningún servicio y los demás hijos de papa por igual.
Ni siquiera la medalla de la Orden de José Martí, un grotesco invento castrista para congraciarse con todo tipo de dictadores, incluyendo uno de Corea del Norte, vale absolutamente nada, aparte de ser una enorme falta de respeto a Martí. Los familiares no debieron participar en esta farsa obscena, aunque no dudo que se sintieron presionados para hacerlo. Qué mierda de sistema.
Los bomberos en todas las naciones siempre son héroes. La pregunta es si realmente tiene sentido la forma en que algunos mueren, cuando en ello va la negligencia, la irresponsbilidad y el falso heroismo. QEPD esos bomberos matanceros.
Ah, bueno, esto lo resuelve todo, y por supuesto compensa el dolor y pérdida de los seres queridos de los muertos. Ahora pueden acariciar esas medallitas cada vez que se acuerdan de los que murieron, y meditar sobre "la gloria que se ha vivido." Es absolutamenter de vomitar.
Una negligencia de tal magnitud debía ser pagada buen cara por el gobierno, pero en un país donde la vida de sus ciudadanos no vale nada todo se queda en una condecoración.
Pais de mi erda