Mientras la crisis de la economía cubana no hace más que agudizarse y las autoridades culpan al embargo de EEUU de todas las carencias que atraviesa la población, que van desde la vivienda y el transporte hasta los alimentos, las medicinas y servicios como la electricidad y el agua potable, sigue indetenible la construcción de hoteles para un flujo turistas que no parece que vaya a llegar a La Habana.
En estas imágenes pueden ver algunos de los hoteles que se encuentran en construcción en la capital, y el Grand Aston, ya en funcionamiento en La Habana.
Cuba solo recibió 834.891 visitantes internacionales en los primeros siete meses de 2022, una cifra superior a la de años anteriores, cuando el Covid-19 paralizó los vuelos, pero muy inferior a las de países como República Dominicana y México, que se han recuperado de la pandemia con mucha más celeridad.
La recuperación del turismo no ha cumplido las expectativas del Gobierno cubano. La invasión de Rusia a Ucrania paralizó el flujo de turistas rusos, los cuales se habían posicionado como los de mayor afluencia a la Isla después de la pandemia. Hace poco, el embajador cubano en Moscú dijo que se trabaja para restablecer cuanto antes los vuelos comerciales entre ambos países.
Sin embargo, cada día aparecen nuevos hoteles en construcción a lo largo de la Isla. Debido a la falta de visitantes muchos permanecen subexplotados.
La tasa de ocupación en los alojamientos de Cuba se mantuvo en torno al 50% entre 2016 y 2020, según datos oficiales cotejados por el economista Pedro Monreal.
El número de habitaciones, por su parte, aumentó más de un 25% desde 2016. Si a inicios de aquel año se contabilizaban 62.000 habitaciones, el Ministerio de Turismo (MINTUR) habla actualmente de 78.862, de las que un 74% son de cuatro y cinco estrellas.
Para fabricar hoteles no hay embargo, para comprar autos para los turistas no hay embargo, para comprar respiradores para los mulatos si lo hay. Cosa más grande de la vida.......