Bajo el titular "Detienen en menos de una hora a los autores de un sabotaje en La Habana", el diario oficial Granma reseñó uno de los hechos más curiosos y polémicos ocurridos en la capital cubana: un presunto sabotaje, con cóctel molotov, contra una tienda estatal ubicada en la intersección de las calles Tejar y Porvenir, consejo popular Lawton, municipio Diez de Octubre.
"Que lanzaron un cóctel molotov contra la tiendecita de la esquina es verdad; que a los supuestos terroristas los agarraron a unas cuadras de aquí es verdad; que la actuación de la población fue importante para la captura de los autores es incierto", declara Guillermo, vecino cercano a la tienda donde ocurrió el supuesto sabotaje.
Al igual que Guillermo, todos los vecinos consultados, y que también pidieron no ser identificados en sus declaraciones, coincidieron en la sospecha de un autosabotaje ejecutado por la policía política.
"Sabotaje no, truco del Gobierno sí. En barrios como estos la simple discusión entre una mujer y su marido provoca la curiosidad, la preguntadera, el chisme, la algarabía, la grabación con el celular para subir el brete a Facebook. Ahora imagina lo que hubiese provocado un sabotaje con cóctel molotov: el evento del siglo en todo Diez de Octubre y con boleto directo a sede del 26 de julio. Ni yo, ni ningún vecino de por aquí creemos que sea un sabotaje organizado desde Miami como dijeron. Fueron ellos mismos (el Gobierno) y no es primera vez que recurren a este tipo de acciones turbias", añade Guillermo.
Ni en la nota de Granma, ni en ninguna otra publicación estatal, se especifica el horario en el cuál ocurrieron los hechos, y la única referencia al respecto es la imprecisa afirmación de "esa misma noche". Tampoco revelan los datos de los presuntos terroristas, ni identifican el "vehículo ligero" que utilizaron. En otra parte de la nota, su autor, Ronald Suárez Rivas, asegura que la "tranquilidad que distingue nuestras calles constituye una de las grandes conquistas de la Revolución".
"¿Tranquilidad que distinguen nuestras calles? Supongo que se refieran a las calles de barrios como Siboney, Kholy, Flores, o Cubanacán, donde viven los jerarcas del Gobierno, muy lejos de los barracones y los cañaverales", objeta Elena, estudiante universitaria y también vecina de los alrededores.
"Que le digan eso a las familias de víctimas, graves y fatales, de asaltos con violencia, de feminicidios, de agresiones sexuales, de las broncas que son resultado de los altísimos índices de consumo de alcohol en este país. Las noticias de la prensa estatal cada día dicen menos, o peor, no dicen nada. A los coleros y a los opositores los ponen con rostro y lujos de detalles en la televisión. Sin embargo, no han dado ningún detalle, más allá de sus nombres y un par de nimiedades, sobre esos que presentan como autores del sabotaje", agrega Elena.
"Que nadie les crea ya ni una sola coma es resultado de tantas décadas de ocultación de información, de secretismo, de intimidación a través de propaganda sobre la amenaza fantasma imperial que jamás llegó. La única y absoluta verdad es que, un cóctel molotov impactó contra la puerta de la tienda. Todo lo demás va desde lo impreciso, lo incierto, y por supuesto, las especulaciones de los residentes de este barrio", concluye.
Las últimas cuotas de credibilidad política y de capital ideológico, el régimen cubano se las jugó, y las perdió, el domingo 11 de julio de 2021. El escepticismo de los residentes cercanos a las intersecciones de Tejar y Porvenir es extensivo a la generalidad de la sociedad civil de la Isla, por mucho que el régimen quiera controlar, con torpeza y pirotecnias escandalosas, las narrativas de cada suceso.
Para Dolores, otra vecina de los alrededores y que según ella es "revolucionaria y eterna fidelista", hay "muchos espacios vacíos" en lo que ha contado el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba.
"Seré todo lo revolucionaria que se quiera, pero todo es sumamente raro. Por menos que eso vienen las cámaras del Noticiero y nos preguntan cómo fue todo: quién dio el primer ataja, quién indicó el 'por aquí cogieron'. Nadie grabó, nadie gritó, en fin: o que nada de esto ocurrió, o fue un plan bien montado para cazar bobos", afirma Dolores.
"Y, por último", añade, "¿a quién se le ocurre utilizar un carro pintado de blanco para cometer una fechoría?"
No quedan piedras en Cuba?
Debían caer a piedras cómo confetis a Humbertico el Chivatico.
Eso se ve claro que es un montaje quien en pleno día y en un carro blanco va a hacer un sabotaje en Cuba eso lo invento la misma dictadura para aplacar lo que esta sucediendo en Cuba con los muertos de Matanzas todas estas mentiras son preparadas de un regimen ladron descarados mentirosos para mantenerse mas tiempo en el poder y luego agarran a este hijo de puta de Humberto Lopez un miserable que los defienda este Humberto es un asqueroso este este tipejo es un vomito de aura
El carro es de la KJ ( chequeo)seguro hasta tiene motor adaptado diésel, ahora lo pintan y lo ponen a circular vigilando diplomáticos u opositores.Ya con el pone "carteles pagado" ,que por cierto habia escrito " livertad" una delante del idiota del NTV otra en un cartel y después se alfabetizó y logró ponerla correctamente. El supuesto agente tiene un hermano preso por el 11 J,será chiva como él u otra víctima más del sistema.Enfin una operación "bandera falsa "muy burda por la inteligencia bananera cubana....
ddc, yo creía que Uds eran serios. Están tratando de decir que no hubo sabotaje y se acusa falsamente a los perpetradores? No jodan!?
El que no es serio es usted bufón ciberclaria,sabe que existen provocadores en los servicios de inteligencia de todo el mundo.Estos inducen cómo un caso muy sonado en New York donde un agente del FBI se hacía pasar por jihadista para reclutar afroamericanos radicales y les propuso armas para realizar acciones violentas.Mejor busquen por los explosivos y armas perdidas en la isla que montar ese show
Donde se va a escoder este personaje cuando aquello acabe?tengan seguridad que todo acaba
Los medios de comunicación, también participan en la involución institucional nacional. El monopolio comunicacional siempre manipuló la información, pero ahora oculta los hechos graves y promociona mentiras relacionadas a los crímenes violentos y otras estadísticas. La disfunción institucional es nacional, grave e irreversible.