El ladrón de al menos diez motos eléctricas en Sancti Spíritus fue detenido a raíz de su identificación por huella dactilar en un vehículo que intentó robar el 24 de junio pasado, reportó el periódico oficial local Escambray.
El individuo de 38 años solía operar en el parque Serafín Sánchez y en el parqueo del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos de Sancti Spíritus. A partir de estos hechos, la Policía notó un incremento significativo de robos de ciclos eléctricos.
A veces seguía a pie al propietario de la moto eléctrica una vez que este parqueaba, para cerciorarse de que estuviera ocupado en una cola o en el cajero automático. Entonces regresaba corriendo y forzaba el timón —porque el candado interior posee solo una fina lámina de calamina que se parte al ser girada en sentido contrario a la posición natural—. Luego la empujaba hasta un lugar apartado donde la ponía en marcha al activar los circuitos eléctricos.
Repitió este procedimiento durante los dos últimos meses para robar diez motos eléctricas en la ciudad de Sancti Spíritus.
El pasado 24 de junio, después de robar una en los bajos del edificio Doce Plantas, transitaba por la Carretera Central cuando un carro del Ministerio del Interior (MININT) le hizo señas para que se detuviera. Al creerse descubierto abandonó la moto y se dio a la fuga, ocultándose entre la maleza del lugar para evitar ser capturado.
Como resultado de la labor criminalística, se logró el levantamiento de una huella dérmica en la moto que resultó corresponder a un ciudadano residente en la provincia de Ciego de Ávila. Se procedió a su detención y conducción hasta la Unidad Provincial de Investigación Criminal de Sancti Spíritus.
El ladrón confeso resulta ser un ciudadano sin vínculo laboral y con antecedentes de robo con fuerza y hurtos.
Una vez detenido el sujeto reconoció ser el autor de los hechos, todos denunciados, y brindó detalles de su ejecución que coincidieron con los elementos recopilados en la investigación. Aclaró que sustraía con facilidad las motos eléctricas y luego procedía a su traslado hasta Ciego de Ávila, donde las entregaba a otro ciudadano para su comercialización en el mercado negro.
Este otro individuo, de 35 años de edad, también desocupado y con antecedentes penales, fue detenido y trasladado hasta Sancti Spíritus. Contra ambos se inició el proceso de instrucción por los presuntos delitos de robo con fuerza y hurto de carácter continuado.
Al cierre de la nota de Escambray se habían recuperado dos de las diez motos eléctricas sustraídas y continuaba el proceso investigativo.
En los últimos meses, junto con el agravamiento de la crisis económica en Cuba, se han incrementado notablemente las denuncias de robos y asaltos contra ciudadanos de la Isla. Recientemente, un cubano residente en Sancti Spíritus sobrevivió a graves heridas provocadas por un arma blanca durante el robo de su moto eléctrica