Back to top
Emigración

Dos balseros en Australia: a casi 15.000 kilómetros de casa, pero intentando 'sentir a Cuba más cerca'

En Cuba, ambos habían tenido choques con la Seguridad del Estado por actividades opositoras.

Sidney
Richard Morera durante la construcción de un balsa en Cuba.
Richard Morera durante la construcción de un balsa en Cuba. BBC

Los cubanos Ridel Brea y Richard Morera salieron en balsa rumbo a EEUU y terminaron en Australia en 2016, después de ser interceptados por la Guardia Costera y llevados a la Base Naval de Guantánamo, reportó el medio británico BBC.

El 6 de julio de 2015 Brea salió de Cuba por Cojímar en una balsa improvisada con un motor de camión junto a 11 personas más. Una vez detenidos en alta mar, todos fueron devueltos a Cuba excepto Brea. Pasó varios meses en Guantánamo para luego ser reubicado en Australia. Vive en Brisbane, una importante ciudad al este de la isla continente.

En Cuba Brea había sido captado por la Seguridad del Estado a cambio de estudiar criminología. "Pero todo fue una farsa. Era un grupo de operaciones para atacar a la oposición política. Yo no firmé eso", le dice a BBC.

A raíz de eso se involucró con la propia oposición y comenzó a hacer periodismo independiente hasta que le amenazaron con meterle preso.

La historia de Morera es similar a la de Brea. Tras sentirse hostigado y amenazado por agentes cubanos debido a su oposición política, decidió alcanzar EEUU por mar también en 2015.

Después de un primer intento fallido Morera dice que le pusieron 6.000 pesos de multa y amenazaron con meterlo a la cárcel tras acusarlo de querer tumbar al Gobierno.

En su segunda salida por balsa al amanecer del cuarto día, volvieron a ser descubiertos, pero todos fueron devueltos a Cuba excepto Morera. El joven estuvo casi 19 días esperando por una respuesta en el mar, siendo transferido al menos a 15 barcos de la Guardia Costera. Al final lo mandaron a Guantánamo y ahí conoció a Brea.

El protocolo que siguieron las autoridades estadounidenses con estos dos jóvenes ha beneficiado a algunos cubanos. "Si se prueba que una persona hallada en el mar sufre miedo creíble mediante una entrevista oficial, se supone que esa persona es procesada y puede calificar para un estatus de asilado o refugiado", explicó a BBC Juan Carlos Gómez, director de la Clínica de Inmigración y Derechos Humanos de la Universidad Internacional de Florida.

Una portavoz del Departamento de Estado de EEUU, por otra parte, dijo que 445 personas habían sido reubicadas en terceros países a través del Centro de Operaciones de Migración con sede en Guantánamo desde 1996. La gran mayoría eran cubanos.

"La verdad que en la Base Naval no estábamos mal. Había bolera, cine, supermercados, tiendas y restaurantes. Ahí dentro la gente hacía lo que quería", recuerda Morera.

"Lo que pasa es que para los migrantes había más restricciones. No teníamos acceso a internet y debíamos ir con escolta a ciertas partes de la base", añade.

Su caso y el de otros cubanos eran gestionados a través de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a cargo de tramitar con distintos países el destino de los refugiados. "Había cubanos que mandaban a Costa Rica, Canadá, Eslovaquia...hasta que llegó nuestro turno y nos dijeron que nos tocaba Australia", dice Morera.

Richard Morera y Ridel Brea pasaron alrededor de un año en Guantánamo antes de ser admitidos por Australia como refugiados, en 2016. Sus testimonios y precedentes convencieron a las autoridades por temor creíble y sus procesos se tramitaron sin mayor repercusión.

"Al menos pensábamos que gracias a las clases de inglés gratis que nos dieron en Guantánamo no tendríamos muchas dificultades con el idioma, pero claro, aprendimos con acento estadounidense. Cuando llegamos a Australia no entendíamos nada", dice Morera entre risas.

Las complicaciones con el idioma fueron por suerte el único percanse. Todo lo demás fue sobre ruedas. El Gobierno y otras asociaciones les ofrecieron cursos de inglés, manutención, hogar y comida, hasta que encontraron trabajo y se independizaron.

Ambos encontraron pareja y tienen hijos. Brea añora ver al pequeño que dejó en camino cuando salió de Cuba que ahora tiene ocho años.

"Pero para los opositores es difícil volver. Temo llegar y que o bien no me dejen entrar o me interroguen", confiesa.

En la distancia, ambos siguen atentos a la realidad de su país natal y participan en actividades políticas pidiendo alternativas al Gobierno cubano. Han visto poca evolución en la Cuba que dejaron. La economía sigue frágil y escasean alimentos y medicamentos. El flujo migratorio permanece y en los últimos nueve meses han llegado 157.339 cubanos a EEUU.

Tras llegar a Australia, Brea se involucró en trabajos comunitarios.

Cuando echan la vista atrás, aunque fue el primer destino que intentaron, Brea y Morera agradecen haber acabado en Australia y no en EEUU. "Aquí hay más calidad de vida que en otros países del mundo. La salud es gratis y el Gobierno te ayuda si te quedas sin empleo para sobrevivir con la renta, electricidad y demás", dice Brea.

Brea calcula que en Brisbane hay una comunidad de aproximadamente 50 cubanos. Varios de ellos llegaron en condiciones similares. Cuenta que con frecuencia se reúnen y organizan fiestas de salsa en un club de la ciudad. Están lejos, pero hacen todo lo posible por sentir Cuba más cerca.

Más información

4 comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.

Es evidente que cualquier pais del mundo es mejor para vivir que Cuba y prueba de ello es que hay cubanos en casi todos los paises del mundo y no se arrepienten de haber escapado.

Profile picture for user Pedro Benitez

¿Y el clima?

En respuesta a por Pedro Benitez

Brisbane, abrigo ligero ahora en invierno

percance, por favor rectificar.