Pese a que cuatro provincias de Cuba presentan una transmisión abierta de dengue y la situación se vuelve más compleja por la alta infestación del mosquito Aedes aegypti, las autoridades han determinado suspender las fumigaciones intensivas en el protocolo habitual del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
La decisión, anunciada por Madelaine Rivera, directora nacional de vigilancia y lucha antivectorial del MINSAP, obedece a la "situación actual del país con el combustible", recogió la oficial Prensa Latina.
Sin ofrecer cifras de contagios y enfermos, la funcionaria admitió que las provincias orientales de Holguín, Las Tunas y Camagüey reportan elevada trasmisión de dengue, así como La Habana, en especial los municipios Playa y Cotorro.
La especialista afirmó que el mayor número de focos de mosquitos está localizado también en La Habana (16,5%), Holguín (13,5%), Santiago de Cuba (13%) y Camagüey (11,8%). Apenas 17 municipios aportan el 60,8% de la focalidad del país, explicó.
Una vez más, las autoridades hacen recaer en la población la solución del problema, mientras las condiciones higiénicas de la mayoría de las ciudades cubanas es deficiente. Asimismo, llaman a cuidar los depósitos de agua donde el mosquito encuentra su medio de reproducción, sin tomar en cuenta que el pésimo servicio de abasto de agua en la Isla obliga a las personas a tener tanques y toda clase de depósitos en sus casas.
Precisamente en tales depósitos, dijo Rivera, se localiza el 83% de los focos del país.
A diferencia de otros años, dijo, se completó el 90% de la plantilla de inspectores de control de vectores, lo que permite llegar a mayor cantidad de viviendas. En cambio, aclaró, a diferencia de las campañas de fumigación de otros años, ahora solo se aplica esa técnica en los domicilios donde se reporte algún caso febril o un positivo de dengue.
En sustitución, dijo, "se refuerza el tratamiento focal con abate y la destrucción de depósitos" de agua donde pueda proliferar el mosquito.
La funcionaria adelantó que el MINSAP "dará a conocer un cambio de protocolo en la atención a los pacientes" con dengue, mientras que las personas que presenten fiebre, malestar general, dolor de cabeza y decaimiento deben acudir a su consultorio médico.
Pese a todo lo anterior, la funcionaria aseguró que "no se puede hablar de una epidemia". Y aseguró que en el país no se han identificado casos de zika y chikungunya, aunque ambas enfermedades, con el mismo vector que el dengue, se han mantenido en la región de las Américas.
Durante las últimas semanas los cubanos han sufrido de largos apagones, sobre todo durante las noches. Junto a esa dura situación, muchos se quejan de la cantidad de mosquitos que les impide dormir.