Diez madres cubanas —entre ellas dos embarazadas— tomaron con sus 11 hijos una imprenta abandonada en la calle Virtudes #816 entre Oquendo y Márquez González, en Centro Habana, y permanecen allí sin salir desde hace una semana, bajo amenaza de desalojo por parte del Gobierno y el Departamento Técnico de Investigaciones (DTI).
"Entramos aquí porque nuestras casas están en peligro de derrumbe o no tenemos. Apenas nos metimos, vino gente del DTI a decir que debíamos salir, sin escucharnos ni nada. Como no vamos a salir sin que hablen con nosotros y que nuestro problema se resuelva, la Policía ha impedido la entrada de comida que nos traen, todo para obligarnos desistir", dijo a DIARIO DE CUBA la líder del grupo, a quien el resto de las mujeres identifican con la palabra yoruba Iyawó, y que va vestida de blanco.
En un video difundido en la página en Facebook de Alain Paparazzi puede apreciarse cómo una de las madres filma desde dentro del local la vigilancia a que están sometidas, horas después de que decidieran entrar por la fuerza al edificio de cuatro plantas abandonado.
"No deseamos que vean nuestro problema como algo político, solo queremos ser escuchadas y, si es posible, que nos den a cada una un pedazo de este inmenso local abandonado para poder tener nuestra vivienda. Es lo único que deseamos, pero aquí no ha venido nadie del Gobierno a conversar con nosotras", señaló otra de las madres, quien pidió mantenerse en el anonimato.
El fenómeno de las "madres okupas", se extiende cada vez más por toda Cuba, espoleado por el grave déficit de viviendas. En la capital, donde los derrumbes son frecuentes, es en La Habana Vieja y Centro Habana donde se concentran la mayoría de los casos, debido a la antigüedad y falta de reparaciones de las edificaciones.
Aunque siempre las autoridades intentan sacar a las madres de los locales o casas que ocupan, en muchos casos estas mujeres logran quedarse.
Este es un fenómeno nacional. Yo puedo hasta comprender la situación de ellas, pero irrumpir en una vivienda que no les pertenece es un delito. Mi papá sufrió algo similar pues su casa fue ocupada por una mujer ilegalmente y a pesar de que hemos hecho todas las reclamaciones, el gobierno no hace nada. Y mi papá tiene título y todos los papeles, o sea que no es un local abandonado y sin dueño. Está claro que el gobierno tiene que resolver estas situaciones, como también deben proteger a los ciudadanos titulares de viviendas de sufrir estos delitos.
¿Y dónde están los maridos de estas mujeres?
Imposible que todas sean madres solteras.