Apagones de ocho horas y más en toda Cuba 'hasta el 27 de mayo al menos'

La Termoeléctrica 10 de Octubre de Nuevitas, en Camagüey, sufrió una avería en dos de sus unidades, que salieron de servicio, informaron las autoridades locales. Ello empeora la ya de por sí crítica situación de la generación eléctrica en Cuba y provoca largos apagones que se van a mantener durante la semana entrante al menos.

Según un reporte de la estatal Agencia Cubana de Noticias, en Nuevitas el bloque seis sufrió la caída de la presión del sistema de aceite de distribución, mientras que en el cuatro hubo salideros en las calderas.

Eladio Ávalos Rosales, director general de la planta, explicó que tras ese imprevisto, la 10 de Octubre solo tiene conectado a la red nacional el bloque cinco, que aporta 85 Megawatt.

"Cuando sea posible, se realizará un lavado de un calentador de aire, lo cual permitirá recuperar su potencia a un nivel máximo de alrededor de 100 o 105 Megawatt", aseguró el funcionario.

Si bien las brigadas de reparación trabajan sin descanso para devolver a su funcionamiento íntegro la planta, la termoeléctrica de Nuevitas tiene 53 años de explotación. Según las autoridades cubanas, la mayoría de las productoras de energía de la Isla han rebasado su vida útil y están fuera de sus ciclos de reparación, por lo que las averías son frecuentes. 

Los apagones, que se han generalizado y vuelto más largos durante la semana que termina, se mantendrán. El Gobierno de Matanzas, por ejemplo, informó en su muro de Facebook que, dada la poca disponibilidad de energía, no ha sido posible "respetar los horarios y bloques que en situaciones complejas similares fueron establecidos" para cortar el servicio.

"Las afectaciones suceden cada tres horas", explicó Jorge Alejandro Rodríguez Azpeitia, director de la Unidad Empresarial de Base de Atención al Turismo, quien agregó que incluso se están apagando los llamados "circuitos priorizados", donde están industrias básicas, pozos de petróleo y hospitales, por ejemplo.

"Estas instituciones funcionan con grupos electrógenos, pero la población que antes no se veía afectada en estos momentos sí lo hará", comentó el funcionario.

Según Rodríguez Azpeitia, "la difícil situación de la provincia debe aliviarse alrededor del día 27 de mayo", aunque no ofreció seguridad.

Por su lado, la Empresa Eléctrica de Ciego de Ávila dibujó un panorama aún más grave.

"Desde hace varios días nos ha sido imposible cumplir la programación se apagones porque ha sido necesario apagar una mayor cantidad de carga (MW) de lo planificado. Para que se tenga una idea, desde horas del mediodía del sábado se encuentran apagados 33MW, o sea, casi tres bloques de circuitos, que representan un tercio de la demanda de la provincia; o sea, uno de cada tres circuitos están apagados", indicó una nota aparecida en su muro de Facebook.

"Se ha tratado de apagar solo tres horas, pero al haber tres bloques en apagón entre seis u ocho horas después, tenemos que repetir, siempre considerando que es mejor apagar tres horas, tener seis o siete horas con servicio y después otras tres horas de apagón, a estar ocho horas corridas sin electricidad", agregó la información.

La Empresa Eléctrica advirtió que ni siquiera puede anticipar qué circuitos apagará cuando termine el apagón de los otros programados. "No sabemos qué cantidad de MW tendremos que apagar a esa hora, puede ser más, y ojalá pueden ser menos", indicó la nota.

"Nuestro pueblo debe conocer que los trabajadores eléctricos sentimos mucho esta situación tan difícil y la sufrimos. Trabajamos ocho, diez y 12 horas diarias, unos en las líneas, otros en las plantas de generación, en las subestaciones, en los despachos de carga eléctrica, en los centros de llamadas (18888), y cuando llegamos al hogar también lo encontramos sumido en la oscuridad", agregó.

"El liniero, el operador de subestación, la ejecutiva del 18888, trabajan con la presión de que tienen sus hijos en casa sin electricidad y sufren igual que cualquier otro trabajador, o no trabajador, del país. Sobre todo a esas muchachas, y algunos hombres, que les atienden cuando llaman al 18888, por favor, no las ofendan, no tienen culpa de nada y además de enfrentar la misma situación difícil que atraviesa el país, enfrentan 12 horas corridas de trabajo atendiendo llamadas sin parar un instante, atendiendo clientes molestos, como es lógico, pero en este caso de los apagones, ellas no le pueden dar la solución, solo informarle aproximadamente hasta qué hora es el apagón y el porqué", finalizó la nota.

Pese a todo, los comentarios en los foros de las publicaciones son casi en absoluto de frustración y enfado. En el post de la Empresa Eléctrica de Ciego de Ávila, Amaury Villalonga Recondo apuntó: "No quiero ver cuando llegue julio y agosto. La programación será para poner la corriente, no para quitarla".