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Agricultura

'De aquí a unos meses habrá menos comida en Cuba que la que hay ahora'

Ciego de Ávila vive la peor cosecha de papa de las últimas dos décadas, pero en el invierno apenas se sembró con vistas a los meses venideros.

Ciego de Ávila
Cosecha de papa en Ciego de Ávila.
Cosecha de papa en Ciego de Ávila. Invasor

La provincia de Ciego de Ávila plantó 1.130 hectáreas de papa para la actual cosecha, que está por concluir. Ello, con la esperanza de obtener 22.400 toneladas. Pero a estas alturas, con el verano a las puertas, lo recogido es mucho menos de los esperado: apenas 11.300.

De acuerdo con el periódico oficial Invasor, hasta la semana que termina quedaban por cosecharse apenas 173 hectáreas, proceso que las copiosas lluvias de los últimos días en la Isla dificultaron, favoreciendo la pudrición del tubérculo que queda en el campo.

Sumado a ello, los rendimientos por hectárea son descorazonadores. "Campos de cuatro toneladas por hectáreas (t/ha)", aseguró Raúl Monguía Rodríguez, especialista en este cultivo de la Delegación Provincial de la Agricultura.

La demora en la recogida de la papa se debió a que las 25 cosechadoras enviadas a Ciego llegaron tarde. "¿Por qué no traer máquinas colectoras antes? Porque eran de Mayabeque, Cienfuegos y Villa Clara, que en esa etapa también estaban en cosecha", explicó el especialista.

El tiempo perdido, aclaró, también pesa en los bajos rendimientos, puesto que "mayor tiempo bajo tierra, mayor posibilidad de podrirse".

Según Monguía, los rendimientos, que rondaban las 20 t/ha y llegaron incluso a ser de 25, se desplomaron.

A inicios de abril el promedio por hectárea era de 18,6 toneladas; a principios de mayo bajaron a 12,7; pero ahora son apenas diez.

"Esta debe ser la peor campaña de los últimos 20 años", sentenció.

Por ello, aclaró Invasor, el envío de papa a la vecina provincia de Las Tunas fue apenas la mitad de lo pactado, algo terrible para los cubanos, que apenas ven la papa durante los primeros meses del año y racionadas a razón de algunas libras por consumidor.

Según los campesinos, la humedad del suelo desplazó el inicio de campaña; luego, en noviembre no se pudo surcar y fertilizar en las 110 hectáreas por donde debía empezarse la siembra y se fue acumulando atraso.

"Ahí perdimos 17 días. Debíamos terminar el 10 de enero y concluimos la siembra el 27 porque, además, la semilla importada llegó tarde. El 30 de diciembre aún la estábamos recibiendo y en algunas variedades debemos esperar varios días a que germine para poder plantarlas", explicó Monguía.

"Ni entraron todos los recursos ni entraron en tiempo. Solo el herbicida pre-emergente entró al 100%, aunque no fue el indicado. En el caso de los químicos, no llegaron al 30% y hay aplicaciones para la hoja fina y redonda, que son como el Rosefín de los humanos… Al no tenerlo, pues florecieron los hongos y se agudizaron las pérdidas", resumió.

Siendo este el caso de la papa, un producto que el Estado financia y siembra, que tiene a su disposición las mejores tierras y recursos, ¿qué queda para los campesinos que apenas cuentan con ayuda para sacar adelante sus cosechas?

Lo explica Leonel Capote, de Güira de Melena, en Twitter: "De aquí a unos meses van a escasear más los productos agrícolas. Se acabaron los cultivos de campaña de frío. No se han podido preparar las tierras para sembrar productos de verano por falta de combustible, perdiendo el preciado tiempo en que no llovía".

"Ahora ya comenzaron las lluvias, la yerba creciendo y las tierras sin arar. Pero aunque consigas el combustible, no se puede hacer nada. Es pérdida de tiempo y los días pasando. Eso que no se puede sembrar hoy, es lo que faltará en los meses venideros", subrayó.

"Por eso a la agricultura hay que darle los golpes cuando los lleva. Arar, preparar tierras y sembrar en su momento adecuado. Para luego, es tarde. Será comida que faltará en la mesa", finalizó.

Capote mismo es ejemplo de que no solo la falta de recursos golpea la producción agrícola en un país cuyas autoridades exigen sembrar más para dejar de importar alimentos. 

Recién en abril denunció la pérdida de su cosecha de calabaza, justo dos meses después de que el Gobierno afirmara que en Cuba se desperdiciaba comida debido a "la incultura alimentaria".

En un mensaje en Twitter en el que etiquetó a Miguel Díaz-Canel y al Ministerio de Agricultura (MINAGRI), Capote cuestionó. "Instar a los campesinos a: sembrar más... Producir más... Aquí está mi cosecha, ¿qué hacemos con ella?".

"Recogí las calabazas del campo y las bajé a la sombra de un árbol. No hay destino para ellas, nadie quiere comprar. Al parecer, hay bastante", lamentó.

Como explicó en ese momento, la cosecha estaba contratada con una Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) de Artemisa, pero la entidad le estuvo dando esperanzas durante un mes y diciéndole que "venían todas las semanas a comprarlas". La realidad, según contó el agricultor, fue que "vinieron una vez y no vinieron más".

"Como no hay qué comer, no hay ni arroz ni nada, el maíz y lo que sea comida tiene una gran demanda y te pagan ahí mismo; entonces, es mejor para todo el mundo venderlo directo a la gente. Se gana más sin necesidad de abusar. La gente sabe que ahora todo está caro y el propio Estado es quien más alto vende. Pero eso no lo entiende el Estado y, si no cumples con Acopio, que quiere llevarse el 90% de la cosecha, te multan. Sin embargo, es mejor mil veces pagar la multa que venderle a Acopio", expresó a DIARIO DE CUBA en 2021 un campesino que, por razones obvias, no quiso revelar su nombre.

En Camagüey, en 2021, numerosos agricultores denunciaron al periódico oficial Adelante, que estaban perdiendo toneladas de mangos debido a la ineficiencia del monopolio estatal Acopio y a la imposibilidad de vender los frutos libremente.

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4 comentarios

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Profile picture for user Pamela Landy

Aunque puedan comer, lo que se dice "comer" una vez a la semana y tener solo una hora de electricidad diaria... no harán nada en contra. Al contrario, volverán a llenar las plazas el venidero 26 de julio, tal y como acaban de hacer el pasado 1ro de mayo.

Mientras tanto, nos seguirán mendigando miseria a los de afuera, y algunos de los de afuera volverán a llenar conciertos de Van Van y Alexander Abreu. Al propio tiempo, otros pagarán cualquier cantidad a las aerolíneas chárters para regresar al barracón del cual dicen haber salido huyendo. Unos por indolentes y otros por caradura: ¡Qué poco respeto a quienes hoy halan cárcel durísima como pocas en el mundo! No sé si la indolencia del cubano tiene límites tras haber desbaratado todos los récords posibles.

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Los esclavos del campo de concentración antillano han demostrado que para sobrevivir no necesitan comida, solo sobras alimenticias. No necesitan electricidad ni agua potable. Tampoco necesitan una vivienda y mucho menos escuelas donde se enseñen humanidades y ciencias.

Los esclavos proletarios son adaptables y adaptados al desprecio y la miseria, pues 6 décadas de socialismo los han convertido en harapientos que repiten consignas, por lo que un mes o un año o una década más de hambre no hará diferencia en su disponibilidad para repudiar al prójimo mientras exista regueton y lleguen recargas.

Profile picture for user pim-pam-pum

¿Menos aún?

Todos a la plaza el 26 de Julio para reafirmar la continuidad del hambre ,la miseria ,la explotacion y la represion criminal ,todos presente o pasaran mas hambre,,,