EEUU niega el visado a 23 cubanos enviados del Gobierno a un evento paralelo a la Cumbre de las Américas

El Gobierno de Estados Unidos negó el visado a 23 cubanos que participarían en la Cumbre de los Pueblos por la Democracia, un evento paralelo a la Cumbre de las Américas de los Ángeles convocado para los días 8, 9 y 10 de junio, según publicó el diario oficial Juventud Rebelde, "con el propósito de contrarrestar los designios del imperio".

Durante las tres jornadas hay organizadas actividades de "arte, música, oradores, debates, talleres, mesas redondas y actuaciones, todo ello para elevar las voces de los ciudadanos e imaginar un nuevo mundo que dé prioridad a la democracia de los ciudadanos", según dicen los promotores del encuentro.

La periodista oficialista Juana Carrasco Martín se quejó de que "Estados Unidos está negando también la participación de nuestra sociedad civil" y señaló que la Cumbre de los Pueblos por la Democracia ha hecho reclamos como: "¡Déjenlos entrar! Detener la exclusión de los artistas y académicos cubanos".

Según Carrasco, entre las 23 personas a las que Washington "cierra las puertas para que no se escuche la voz del pueblo cubano", están la científica y médica cubana Tania Crombet Ramos, miembro de la Academia Mundial de Ciencias, que contribuyó al desarrollo de varias vacunas; Reineris Salas Pérez, luchador olímpico que ganó la medalla de bronce en Tokio; Jorge González Núñez, líder estudiantil cristiano queer, y "muchos otros, como periodistas, artistas, sindicalistas y líderes comunitarios".

Más allá de la decisión de Estados Unidos de excluir de la Cumbre de las Américas a regímenes totalitarios como el de Cuba, Venezuela y Nicaragua, que atentan contra la democracia, las delegaciones que el régimen ha enviado a las últimas Cumbres de las Américas, presentadas como sociedad civil, han escenificado grotescas actuaciones que han dejado claro el servilismo a La Habana.

Representantes del régimen han boicoteado eventos críticos, llevando a escenarios internacionales los "actos de repudio" a los que somete a opositores y activistas de derechos humanos en Cuba. Incluso, han llegado a agredir físicamente a opositores y exiliados.

La delegación enviada por el Gobierno cubano a Perú en 2018, por ejemplo, saboteó los foros en los que hubo asistencia de disidentes y exiliados. Desde meses antes, la Seguridad del Estado impidió viajar al exterior a activistas y periodistas independientes con el objetivo de reducir al máximo la presencia de estos en esa Cumbre de las Américas.

Las huestes castristas repitieron en Lima lo que bien saben hacer en la Isla por órdenes del Partido Comunista: boicotear, agredir, insultar, amenazar, repetir consignas como "Yo soy Fidel". 

Similar se comportaron antes, en 2015, en Panamá, donde elementos de esa sociedad civil particular del régimen se hicieron famosos por algunas actuaciones histéricas.

Hoy, Sucely Morfa, que se ganó en la Cumbre de las Américas de 2015 el mote de la psicóloga millonaria, es secretaria provincial del Partido Comunista en Matanzas.

Morfa se hizo célebre cuando su rostro descompuesto al defender al régimen cubano durante un acto de repudio en esa cita dio la vuelta al mundo, así como los epítetos de "ratas" con que calificó a los opositores y exiliados que asistieron a algunos foros del encuentro hemisférico.