El escritor y periodista mexicano Gerardo Arreola, autor del libro Cuba, el futuro a debate, consideró este domingo que la falta de decisiones para resolver la crisis económica y el aumento de la represión no son la vía para solucionar los problemas en la Isla, reporta EFE.
"Una ausencia de decisiones políticas en materia económica y un reforzamiento de la represión por la vía judicial no parecen ser la mejor vía para seguir adelante, dijo Arreola en entrevista con EFE, al reflexionar acerca de su obra, una crónica sobre la época de Raúl Castro en el poder y los retos de la transición.
El volumen, editado por el Penguin Random House, es un análisis de la situación en Cuba por parte de Arreola, corresponsal en Cuba por más de 15 años.
En su condición de testigo de los acontecimientos antes y después de que Fidel Castro entregara el poder, Arreola contó la realidad cubana en los últimos tres lustros, y se detuvo en la muerte del dictador y sus consecuencias.
"Traté de reflejar que la sociedad cubana es plural, hay quienes son absolutamente partidarios del Gobierno y no admiten crítica y hay críticos del Gobierno, sin posibilidad de diálogo, pero en medio existe una sociedad observadora, polemista, crítica y actuante", señaló.
Crisis económica
Al referirse a la situación económica, el periodista consideró que quizás sea mayor que la del llamado Período Especial (eufemismo que creó el Gobierno cubano para nombrar la aguda crisis de los años 90), y opinó que al Gobierno le ha faltado voluntad para aplicar medidas que ayuden a la gente.
"Hay ausencia de voluntad política para aceptar propuestas de investigadores cercanos y distantes al Gobierno, que técnicamente se acercan mucho", dijo en referencia a debates de economistas que piden libertad para las empresas estatales, liberación del espacio económico para los productores agrícolas y otras alternativas.
Cuando estaba a punto de terminar el libro, Arreola debió extenderlo para referirse a las protestas masivas en la Isla en contra del Gobierno, ocurridas el 11 de julio de 2021.
"Llama la atención que las manifestaciones de julio del año pasado hayan desembocado en juicios con penas elevadas, si uno toma en cuenta lo ocurrido. El fondo de la situación, reconocido por el propio Gobierno, es que había personas inconformes, indignadas por el alza espectacular de los precios y la escasez de productos básicos, tal vez agravada por la pandemia", explicó.
Arreola dijo que entre los manifestantes hubo violentos que rompieron vidrieras, pero se pregunta si, incluso en el caso de los agresivos, merecieron penas duras de prisión.
"Hay jovencitos de 16-17 años procesados," recordó.
En su libro, Arreola evitó juicios. Retrató la situación cubana desde ángulos distintos, con temas como la relación del Gobierno con la Iglesia, la Constitución de 2019, el auge de los militares en puestos claves del Gobierno y el tema de la emigración.
Redes sociales y corrupción
"A diferencia de otras épocas, internet ha permitido que la realidad de Cuba a día de hoy aparezca en redes sociales, un golpe a la censura oficial," reflexionó el corresponsal.
"La crítica y observación de la realidad se multiplicó porque hubo un aumento de las cuentas en redes sociales. Basta que pase algo en un rincón de la Isla para que alguien lo registre", indicó.
Arreola cree que Cuba se desangra con la salida al exterior de jóvenes, muchos de ellos profesionales de alto nivel, a lo que se suma el envejecimiento de la sociedad, que en unos años será la de más edad en América Latina.
Otro tema vigente es el de la corrupción en el Gobierno, la cual reconoció Raúl Castro durante su mandato.
"Raúl señaló la corrupción como algo serio y al paso del tiempo se identificó como un problema de seguridad nacional. Se ha reconocido que la corrupción en altos niveles, con un nivel considerable de recursos, podría volverse una amenaza política y a la gobernabilidad,” concluyó.
Arreola siempre ha sido un periodista objetivo frente a la realidad de Cuba. Ha sido siempre crítico del régimen cada vez que ha sido necesario, incluso trabajando para La Jornada de México.
A Cuba iban las limosnas foráneas para disfrute de la Mafia, pues no llegaban al pueblo, pero ahora los donativos (no limosnas) son para Ucrania, un pueblo que sí las necesita. Hasta China está ayudando a Ucrania, un pueblo que sabe darse su lugar y hacer que lo respeten. ¡Ay, si el pueblo de Cuba fuera así, hoy no sería un pueblo esclavizado! Cubano de la diáspora, a la Mafia dale dolores, no dólares.
PATRIA Y VIDA