El caracol pintado cubano (Polymita picta) fue recién declarado "Molusco del año 2022", tras recibir la mayor cantidad de papeletas en una votación pública internacional e imponerse así a otros cuatro finalistas, informó el viernes la web oficial de Senckenberg Nature Research Society.
Se trata de un concurso promovido por esta institución, de conjunto con LOEWE Center for Translational Biodiversity Genomics (TBG) y la sociedad mundial para la investigación de moluscos (Unitas Malacologica), que ya atrajo gran interés en su primera ronda en 2021.
La convocatoria también se realizó este año a los científicos y al público para nominar moluscos para el título de "Molusco del año". Del 25 de febrero al 15 de marzo de 2022, se invitó a todos los interesados a votar en línea por una de las cinco especies finalistas.
Los finalistas fueron tres especies de caracoles, una especie de mejillón y una concha colmillo o escafópodo. Un comité de investigadores de las instituciones organizadoras seleccionó estos cinco mejores de entre 50 nominaciones para la competencia de 2022.
Luego de abierto a la votación pública, el caracol pintado cubano recibió la mayor cantidad de votos por un amplio margen: fue elegido por 10.092 participantes de más de 16.000 votos totales emitidos. La "recompensa" será ahora la secuenciación de todo su genoma a través del Centro LOEWE TBG.
El caracol pintado cubano de dos a tres centímetros es conocido por las coloridas variaciones de su caparazón. También tiene una enigmática "flecha de amor": una flecha de tiza que usa para apuñalar a las parejas de apareamiento para transferir hormonas sexuales.
Los caracoles son macho y hembra a la vez, sin poder fertilizarse, y se reproducen durante la época de lluvias. Viven entre uno y dos años.
El caracol pintado cubano solo se encuentra a lo largo de una estrecha franja costera en el oriente de Cuba. Allí, sin embargo, habita una amplia gama de hábitats, desde sitios extremadamente secos hasta selvas tropicales. Se alimenta de musgo y líquenes en la corteza de los árboles. De esta manera, ayuda a mantener los árboles saludables y, por lo tanto, apoya la agricultura local. Debido a la pérdida de hábitat y la caza furtiva, se considera en peligro de extinción.
"Nos complace que el caracol pintado cubano haya sido seleccionado. Su genoma podrá proporcionarnos información importante sobre la base genética de las variaciones de color de su caparazón", afirmó la miembro del jurado, la Dra. Carola Greve, directora de laboratorio en el Centro LOEWE TBG.