Pese al silencio de la prensa oficial sobre graves hechos de violencia en Cuba y en medio de unos pocos reportes que intentan dar una imagen de "tranquilidad ciudadana", las denuncias continúan poblando las redes sociales y medios independientes. En las últimas horas han salido a la luz el asesinato de un músico en Guantánamo, presuntamente a manos de un policía; de un joven en La Habana, víctima de un supuesto ajuste de cuentas, y otro asalto con arma blanca para robar a un activista, también en la capital cubana.
La activista Avana de la Torre informó que este martes en su perfil de Facebook el joven músico Roldy Polo Pérez murió en Vega Larga, municipio de Baracoa, durante la celebración de su cumpleaños. Habría muerto por un tiro de un policía, quien le disparó por la espalda, durante una disputa.
De la Torre compartió varios videos de familiares y amigos alrededor del cadáver en el Hospital General Docente Octavio de la Concepción y de la Pedraja, en cuyos alrededores había gran movilización de la Policía Nacional y agentes de la Seguridad del Estado, en vista de las manifestaciones de protesta de parte de amigos y familiares de la víctima.
En otra publicación, la activista dijo que el presunto autor del disparo contra Polo Pérez fue identificado como Roelvis Mendoza.
"Ya mataron a otro metiéndole un tiro por la espalda", grita indignado el hermano de la víctima, en uno de los videos. Este señala a "un policía" como responsable de la muerte del músico, quien trabajaba en la Casa de Cultura local.
"Con profundo dolor recibimos la desagradable noticia que nuestro amigo, compañero y hermano, Roldy Polo Pérez, falleció. La cultura baracoesa está de luto. Llegue a sus familiares y amigos nuestro más sentido pésame. Descansa en paz hermano, los promotores de Cabacú nunca te olvidaremos", escribió Yunieski Urgellés Rodríguez, realizador de sonido en radio Baracoa.
"Lo entrevisté el viernes en televisión. Lleno de vida y alegría. Que dolor tan grande siento", dijo por su parte la locutora Mirleidys Matos Díaz.
Ajuste de cuentas
En La Habana, el joven cubano Andy Rencurrel fue asesinado a puñaladas el pasado viernes 11 de febrero tras una presunta disputa por el negocio de las antenas parabólicas, informó el diario digital 14ymedio.
Según testimonio de vecinos de Rencurrel, la víctima "le hacía la competencia" a otros dos individuos, quienes "le cayeron a puñaladas" por la espalda. Una "le alcanzó un pulmón y lo mató", dijo un amigo, quien evitó hablar del motivo de los agresores.
Rencurrel, de 30 años, era residente en el barrio Los Sitios, de Centro Habana, pero fue atacado en Luyanó, en Diez de Octubre. El joven se dedicaba a instalar los cables para el servicio de antenas parabólicas ilegales, empleadas para ver canales extranjeros.
"El muchacho corrió dos cuadras y cayó muerto y ellos se dieron a la fuga", dijo un testigo. Agregó que Rencurrel trató de alejarse del lugar del ataque y caminar en dirección al Hospital Miguel Enríquez.
Según vecinos de la zona, los presuntos agresores fueron detenidos y están bajo investigación en la estación policial de Luyanó.
Personas cercanas a la víctima lamentaron lo sucedido. "No puedo creer la terrible noticia de tu partida, tenía la esperanza que fuera mentira, pero así es, aun no entiendo el porqué de tanta maldad en el mundo", lamentó Yaimara Alsina en Facebook.
"Buen hijo, buen nieto, amigo, hermano, tan buena persona, que hoy hace dos días de tu partida al otro mundo y no hay una persona que no deje de hablar cosas lindas (sobre ti)", dijo por su parte una prima del joven.
El Gobierno cubano niega el incremento de la violencia en el país a pesar de las denuncias que abundan. Medios de comunicación como Razones de Cuba, auspiciado por la Seguridad del Estado, y la propia televisión estatal, han calificado las denuncias como una campaña de mentiras. No obstante, en las últimas semanas la propia televisión ha dado parte de detenciones en reportes que ensalzan la actuación del Ministerio del Interior (MININT).
Este mismo lunes el activista cubano Adelth Bonne Gamboa sufrió un asalto con arma blanca en La Habana, denunció él mismo en su perfil de Facebook.
"Nunca había pasado por eso, nunca nadie me había puesto un cuchillo de unos 40 cm en mi garganta y en mi barriga, no pude correr, no pude gritar. Cuando me di cuenta el tipo ese estaba arriba de mí, apuntándome y diciendo que si corría o gritaba me iba a matar", relató Bonne, quien se dirigía de noche a su casa, en la esquina de las calles Buenos Aires y Magnolia, en la capital cubana, cuando sufrió el atraco.
"Con lo único que me quedé fue con mi teléfono y la ropa que traía puesta, se llevó mi gorra, mis audífonos, mi cartera con las tarjetas, el dinero y mi carnet de identidad", añadió.
"Cuando el tipo se va (caminando con su cuchillo en la mano) me mandé a correr para un grupo de policías que había justo a una cuadra (Vía Blanca y San Julio) para que vinieran a donde yo estaba, porque aún podía ver con la vista al tipo que me había asaltado", contó el activista.
"Con decirles que ellos ni corrieron, cuando llegaron a donde yo estaba ya el tipo había doblado por una esquina y lo seguí corriendo yo, porque los policías (eran más de diez) iban trotando. Yo llegué primero que ellos y ya no estaba por todo eso", afirmó.
"Hago esta historia que me pasó anoche para esas personas que aún no me creen cuando yo digo que la PNR no está para cuidar y dar seguridad. Su trabajo es muy claro y es reprimir. En eso sí son buenos", lamentó.
El joven explicó que el ladrón no pudo llevarse el teléfono "porque estaba muy oscuro" y lo logró "tirar en la tierra y gracias a Dios no hizo ruido al caer al suelo".
"Yo estoy bien, aún con un poco de susto pero vivo y sano", concluyó.
Vidal Romero, jefe del Departamento de Ciencia Política del Instituto Tecnológico Autónomo de México dijo recientemente a DIARIO DE CUBA que las verdaderas cifras de delincuencia en la Isla no se conocen debido a que el Gobierno las esconde.
"El Gobierno cubano ha sido muy sistemático en no reportar datos del crimen; las últimas estadísticas oficiales son de 2016 y no reportan datos de robo, solo de homicidio (…) El Gobierno tiene el monopolio de esa información y ahí es donde las organizaciones independientes podrían colaborar mucho", dijo Romero.
"La pandemia ha sido un acelerador importante en el aumento de ciertos tipos de delitos como el robo, relacionados con la necesidad. Pondría entre comillas lo de necesidad, porque una cosa es robar pan, azúcar o plátanos, y otra muy diferente es robar una motocicleta", opinó.
En otra entrevista de DIARIO DE CUBA, el académico y magistrado colombiano Farid Benavides, consideró que la principal consecuencia del aumento de la violencia y la inseguridad en la Isla, podría ser la pérdida de legitimidad del Estado.
