El Gobierno cubano arremetió el domingo contra la iniciativa del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de convocar una Cumbre por la Democracia Mundial, a la que La Habana no ha sido invitada.
El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, se quejó en su cuenta en la red social Twitter de la convocatoria, que calificó de "selectiva" y, según sus palabras, demuestra la "debilidad" de Estados Unidos y un supuesto aislamiento internacional.
"La convocatoria selectiva a una cumbre que dice ser sobre democracia es muestra de debilidad de Estados Unidos, incapaz de encarar en la ONU el desprestigio y aislamiento de su política exterior", escribió Rodríguez.
En una respuesta al tuit del ministro, el director general para Estados Unidos en el MINREX, Carlos Fernández de Cossio, dijo que la iniciativa estadounidense es un "ejercicio estéril", que solo va a evidenciar "la falacia de la 'democracia' estadunidense".
"Estados Unidos, donde la democracia es virtual, celebrará una cumbre también virtual dedicada al tema. La lista caprichosa de invitados muestra que se trata de un ejercicio demagógico. No resolverá ninguno de los problemas importantes del mundo, ni limpiará la política exterior desprestigiada de Estados Unidos", añadió Fernández de Cossio en otro mensaje en la misma red social.
Biden invitó los próximos 9 y 10 de diciembre a este foro a 110 gobiernos aliados a los que considera democracias. En el hemisferio occidental dejó fuera a Bolivia, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador. Sobre los tres últimos, Washington indicó que padecen "algunos desafíos" en materia democrática.
"La exclusión de Venezuela, Nicaragua y Cuba es simplemente una afirmación de lo que todos sabemos que es cierto: estos países son antidemocráticos, autoritarios y represivos hacia sus propias poblaciones. Incluirlos en una cumbre de democracias sería una burla de los principios democráticos", dijo recientemente a Clarín Cynthia Arnson, directora del Programa de América Latina del Wilson Center.
Según un reporte de EFE, la cita, que incluirá también a miembros de la sociedad civil y del sector privado, tendrá una sesión de los jefes de Estado auspiciada por el propio Biden, y otra temática, con la presencia de representantes gubernamentales y no gubernamentales.