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Covid-19

Segundo Frente: epicentro letal y contagioso del Covid-19 en las serranías cubanas

'Parecemos pollos muriendo en barracas, cafetales y guardarrayas', dice una campesina.

Santiago de Cuba
Centro de vacunación en Segundo Frente, Santiago de Cuba.
Centro de vacunación en Segundo Frente, Santiago de Cuba. ACN

El municipio de Segundo Frente, considerado el búnker de Raúl Castro, ha dejado de ser la "tasita de oro" que exhibían los funcionarios y la prensa oficial para convertirse en epicentro letal y contagioso de la pandemia de Covid-19 dentro de las serranías cubanas.

En esta zona de la Sierra Cristal y el macizo Nipe-Sagua-Baracoa, donde hay localidades que colindan o pertenecen a la provincia de Santiago de Cuba, en 15 días murieron 26 personas y 1.522 tuvieron PCR positivo; y no solo por la circulación de la cepa Delta del virus, sino por el descontrol y la falta de prioridad con que las autoridades encaran las urgencias de los campesinos.

"Hasta que nos vacunaron todo estaba bien. A partir de esa fecha parecemos pollos muriendo en barracas, cafetales y guardarrayas", dijo Charo al describir el caos, reconocido por el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, tras visitar la demarcación en busca de frenar el desastre epidemiológico.

Sin embargo, los problemas se agravan; 72 horas después de la visita del titular, acompañado por Ileana Morales, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), y el viceprimer ministro Ramiro Valdés Menéndez, fallecieron siete personas, se reportan 200 focos activos, hay seis eventos comunitarios y otros 449 pacientes son portadores de coronavirus.  

Los contagios y los decesos, disparados

"La realidad resulta indescriptible. Los pacientes se ingresan en oficinas, escuelas, albergues y en cuanto local se pueden poner tres o cuatro camas para ancianos, embarazadas y niños", dijo Marcos al referirse a lo que acontece en Mayarí Arriba, donde el único hospital existente está colapsado.

Otros campesinos contactados por DIARIO DE CUBA en San Benito, Soledad y Tío Felipe confirman que apenas hay tiempo para atender las plantaciones de café y otras labores agrícolas que son el sustento básico de las familias.

El colmo es el caso de María Elena Flovis, "quien salió por la prensa como la primera en vacunarse el 22 de agosto en esos lomeríos, y ahora está luchando por su vida", dijo Concha, una vecina.

"Esa guajira es pichón de haitiana y en sus 69 años nunca le dio gripe. Recuerdo cuando dijo que ella le ganaría la batalla virus y que no le temía a las reacciones de la vacuna, porque sus beneficios superaban cualquier malestar del cuerpo. Hoy sus nietos están abatidos y dando gritos", añadió preocupada porque uno de sus hijos es contacto de Flovis.

Para Eulalio, chofer de la empresa forestal, algo pasa con la vacuna. "Si no hacen algo urgente, el Valle de Mayarí se convertirá en un cementerio". Sin embargo, lo peor es que "al pueblo nadie la habla claro y con argumentos".

"Desde agosto, en Segundo Frente se habían vacunado más de 23.000 personas mayores de 19 años, por lo que se infiere que todos los fallecidos recibieron las tres dosis de Abdala", calculó Leonor, estudiante de Biología.

"Tampoco resulta lógico que en un municipio donde aparecía un caso de pascua a San Juan, ahora se cuenten por cientos y las autoridades no expliquen nada".

"Aquí la atención es pésima, la comida mala y las condiciones solo son aceptables en el hospital Emilio Bárcenas; pero lo que sobra son amenazas para que nadie suba a las redes sociales fotos de las barbaridades", afirmó Oscar, cuentapropista que quebró y volvió al tráfico de madera, queso y carne de vaca.

Salud Pública mira los toros desde la barrera

Francisco Durán, director nacional de Epidemiología, dijo que solo el 14 de septiembre Segundo Frente reportó 95 casos dentro de sus 44.000 habitantes, mientras que Santiago de Cuba, con más de medio millón de residentes, informó 65.

En su reciente recorrido, el ministro Portal Miranda calificó de muy compleja la trasmisión y dispersión de la enfermedad en los 55 consultorios de esa demarcación, aunque, por lo que dijo —y por lo que hizo—, se limitó a mirar los toros desde la barrera.

Con nueve semanas consecutivas de incremento sostenido de confirmados, consideró de complicado el escenario epidemiológico, en un territorio donde no se "aprecian mejorías en los aspectos sustanciales: contagios y decesos".

El ministro señaló a la prevención como el primer camino para cortar y frenar la epidemia, con un sustento fundamental en la transparencia. Él mismo, sin embargo, ha calificado la información de "imprecisa". La población la tacha de "fraudulenta".

En este sentido, ponderó la capacitación de las mesas coordinadoras, porque de ello depende que los enfermos lleguen a los centros correctos y les administre el tratamiento idóneo, pero en la práctica los campesinos se automedican con los pocos antibióticos y esteroides que encuentran.

Al finalizar, Portal Miranda alertó sobre el alza del contagio entre los trabajadores del ramo y convocó a escuchar las opiniones de los ciudadanos acerca de la mala calidad de los servicios médicos y falta sensibilidad, aspectos que supuestamente distinguen a la Salud Pública cubana.

Segundo Frente fue un municipio privilegiado en la Isla. Aun siendo un territorio eminentemente montañoso, disponía de fábrica de helados, un hotel cuatro estrellas, varias rutas de transporte y una excelente carretera, que en estos lares es un lujo.

Mientras Raúl Castro estuvo de forma visible y activa en la vida política y gubernamental de Cuba, hasta la distribución de alimentos que recibían los lugareños era diferenciada, pues en sus mercados se ofertaban productos que en ninguna otra parte de la provincia se vendían.

Ahora, la otrora "tasita de oro" por la que era "elegido" diputado el general, es un paraje olvidado y casi mugriento en el corazón de esos lomeríos, cuya población se limita a mirar de lejos la caravana del viejo militar cuando va hasta el mausoleo donde reposan los restos de su esposa y sus amigos, en la falda de la montaña de Mícara.

Allí solo quedan en pie sus ostentosas casas de visita, que como la de Los Pinos es de madera preciosa y dispone de todo tipo de lujos. También, las unidades antiaéreas, las divisiones de tanques, las tropas coheteriles y las fábricas de armas, que enterradas en cuevas o al aire libre sirven para su custodia y los juegos militares que se le ocurren.

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