A pesar de que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ofreció 1.000 plazas de estudios de especialidades médicas en Cuba para los graduados mexicanos que aprobaron el Examen Nacional de Residencias Médicas (ENARM), solo 184 decidieron acogerse a esa posibilidad.
Esto supone que quedaron vacantes 816 cupos, muchos de ellos en especialidades muy demandadas, como Psiquiatría y Urgencias.
De acuerdo con el reporte del diario mexicano La Razón, apenas optaron por viajar a la Isla 22 residentes de Anatomía patológica; 28 de Epidemiología; 68 de Geriatría; 58 de Rehabilitación; y ocho de Psiquiatría.
El estatal Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) reconoció que ningún médico solicitó la especialidad de Urgencias, para la que estaban disponibles 100 plazas.
Angélica, aspirante a la residencia en Psiquiatría, cuestionó que pese a que algunos médicos obtuvieron los puntajes más altos de su especialidad en el ENARM, se quedaron sin un hospital donde hacer su residencia en México.
Varios de los postulantes habían cuestionado a inicios de 2021 que el CONACYT no les garantizara una plaza en su país, sino que les obligaba a irse al extranjero, opción que nunca se les consultó. De ahí que la única alternativa para quienes se quedaran sin un puesto en un hospital en México, era irse a Cuba.
La Secretaría de Salud solo pudo completar el convenio con La Habana para el ENARM 2020, pese a que se establecieron negociaciones similares con Argentina, Estados Unidos, Canadá, Israel, España y Rusia, aseguró La Razón.
La convocatoria para estudiar la especialidad en Cuba fue presentada a fines de 2020. El Gobierno lanzó el programa con el compromiso de cubrir los gastos de colegiatura de los elegidos, a quienes se pagaría además un estipendio mensual.
Las becas cubrirían cien especialidades en Anatomía Patológica, Psiquiatría, Higiene y Epidemiología y Medicina de Urgencias, respectivamente, así como 300 en Geriatría y similar cantidad en Medicina de Rehabilitación, todas para ser matriculadas a tiempo completo en "instituciones de calidad internacional en Cuba" que la convocatoria no detalló.
El Gobierno de México pagará a la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos, S.A. entre 9.000 y 14.500 dólares anuales por cada colegiatura, así como una cantidad económica mensual de 1.100 dólares para el becario como "apoyo económico", que se depositará en una cuenta bancaria que el CONACYT gestionará con un banco mexicano.
El tiempo de estudios se prolongará entre tres y cuatro años, en dependencia de la especialidad escogida.
Los médicos mexicanos que entraron en esta convocatoria realizaron su examen en noviembre del año pasado y tenían como fecha límite el 19 de febrero para concluir el trámite en un hospital nacional o ingresar los documentos de la beca a Cuba. Después de esa fecha, la constancia del examen ya no tendría validez.
Sin embargo, ante el bajo número de médicos que inició los trámites para estudiar en la Isla, así como las inconformidades de otros aspirantes, el plazo para aplicar al apoyo de CONACYT se extendió al 30 de junio, aunque sin mucho éxito.
De acuerdo con el reporte, en la convocatoria para el ENARM de 2021 no se menciona si habrá una oferta de becas en el extranjero, ni si continuarán vigentes los convenios pendientes con otros países.
Hasta el momento, la Comisión Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos para la Salud (CIFRHS) no ha informado el número de plazas que estarán disponibles este año ni cuántas serán en territorio nacional.
Tras la pérdida de varios mercados para sus "misiones" médicas, sobre todo en América Latina, La Habana ha buscado otras maneras de ingresar recursos a través de la comercialización de sus servicios profesionales. Para ello, ha insistido en hacer negocios con el Gobierno de México, cuya alianza con La Habana es cada vez más estrecha.
