A partir del 1 de octubre las autoridades de Estados Unidos exigirán a todas las personas que soliciten beneficios migratorios como residencia permanente, asilo o refugio que estén vacunadas, lo que podría afectar a los cubanos, pues Abdala y Soberana 02 no son reconocidas como vacunas internacionalmente, informó América Tevé.
La disposición fue aprobada como parte del nuevo protocolo de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), por lo que las personas que viajen a EEUU deben estar inmunizadas con algunas de las vacunas aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No obstante, la regulación tiene algunas excepciones, como es el caso de las personas que por contraindicaciones médicas no se pueden vacunar o los que no tienen acceso a los fármacos en su país de origen, aunque no queda claro si los cubanos se podrán beneficiar de ello.
A pesar de que los cubanos podrían alegar que no tuvieron acceso en la Isla a las vacunas aprobadas internacionalmente, haberse inyectado las dosis de Soberana 02 y Abdala les impediría al menos en los próximos tiempos inocularse otras con probada efectividad.
Las autoridades estadounidenses también podrían exonerar a quienes incumplan esta norma por cuestiones religiosas o morales. La disposición permanecerá vigente hasta que el CDC considere que no es necesaria para evitar la propagación del virus.
Por el momento, las únicas vacunas aprobadas por la OMS son las de Pfizer/BioNTech, AstraZeneca/Oxford, Janssen, Moderna, Sinopharm y Sinovac.
Los candidatos vacunales cubanos, de los que aún no se han publicado los resultados finales de los estudios clínicos, han sido muy cuestionados en la Isla pues su inoculación masiva ha coincidido con el peor momento de la pandemia.
La pasada semana la doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia, Innovación y Tecnología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), reconoció que 119 personas con la pauta completa de los candidatos vacunales cubanos han fallecido desde el pasado 1 de julio.
De acuerdo con la funcionaria, el porciento de cubanos que han fallecido con las tres dosis, en relación con los 25.608 que se han infectado con la pauta completa, representa un 0,46%, mientras la letalidad acumulada en la totalidad de la población infectada es de 0,78%.
