Aunque los candidatos vacunales cubanos no han recibido la autorización para su uso de emergencias, el Gobierno celebró este jueves como "un hito dentro de la estrategia de enfrentamiento al Covid-19" el fin del esquema de inmunización con las tres dosis en 50.503 habitantes de la Isla de la Juventud, el 95,6 % de la población considerada vacunable, informó Granma.
El doctor Víctor Doeste Hernández, coordinador de la intervención sanitaria en la Isla de la Juventud, dijo al diario estatal que "al cabo de 50 días de comenzar la aplicación en residentes mayores de 19 años que no tuvieran ninguno de los criterios de exclusión definidos para el fármaco, la cifra de vacunados cubre el 77% de los pineros con la edad autorizada para ser inoculados, y representa el 60% de la población total de la Isla de la Juventud".
El funcionario señaló que la cifra "se corresponde con el límite inferior exigido por los científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para lograr la inmunidad de grupo contra el Covid-19".
Las autoridades alegan que el "éxito" de la "vacunación" en el municipio especial ha provocado que en las dos últimas semanas no se haya producido ningún contagio, y ha frenado el avance de la enfermedad cuando había cobrado 540 casos y dos fallecidos.
En la primera etapa de la vacunación las autoridades pineras priorizaron a los trabajadores sanitarios, entre ellos a más de 4.000 trabajadores de instituciones de Salud así como a los estudiantes de Ciencias Médicas. También los trabajadores de las empresas Droguerías y Pesca Isla, así como los pineros que laboran en el principal polo turístico del municipio, Cayo Largo del Sur, fueron vacunados al inicio.
Según la información oficial, quedaron por vacunar en esta etapa de la intervención sanitaria con Abdala las embarazadas, las puérperas, los menores de 19 años, los 540 que enfermaron del Covid-19 en el territorio, y aquellos pacientes con enfermedades crónicas no transmisibles que estaban descompensados en el momento de la vacunación, y que no lograron estabilizarse durante el tiempo que duró la inmunización.
Doeste Hernández dijo que durante la intervención sanitaria se utilizaron termos refrigerantes y tabletas de congelación, con los que se trasladó y conservó el fármaco, a temperatura idónea, hacia los 34 sitios de vacunación, la mayoría escuelas. Se utilizó en la región más de 180.000 jeringuillas y 15.673 bulbos de Abdala.
A finales de mayo, cuando la intervención sanitaria en la Isla de la Juventud llevaba poco menos de un mes, expertos internacionales consultados por BBC Mundo y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtieron que el uso de productos experimentales para la vacunación masiva contra el Covid-19 en Cuba es una decisión "arriesgada".
Los especialistas consultados afirmaron que, "si bien Cuba cuenta con una amplia experiencia en la fabricación de vacunas" y teniendo en cuenta "que cada país tiene la 'decisión soberana' de tomar este tipo de medidas", se trata de una "decisión arriesgada".
"La OPS está al tanto de la decisión del Ministerio de Salud Pública de usar los candidatos vacunales en fase III de investigación, Soberana 02 y Abdala, para su uso en territorios y personas con mayor riesgo de infección por Covid-19", dice un comunicado de la organización enviado a BBC Mundo.
"Esta es una decisión soberana del Gobierno de Cuba. La OPS no participa en esas acciones y solo recomienda utilizar vacunas cuando se hayan finalizado las tres fases de pruebas clínicas y las vacunas son aprobadas por una agencia reguladora o incluidas por la Organización Mundial de Salud (OMS) en su listado para uso de emergencia", agrega.
En abril pasado, autoridades de salud de la Isla informaron que, a mediados de mayo, el país iniciaría una "intervención sanitaria", una segunda parte de otros "estudios de intervención" que ya habían realizado, pero a mayor escala.
Anteriormente, Cuba ya había inoculado a su personal de salud y a "sectores en riesgo": para finales de abril, casi 450.000 personas habían recibido al menos una dosis de Soberana 02 y Abdala, según datos oficiales.
Esto ocurrió sin que siquiera el país concluyera de administrar los candidatos vacunales a los voluntarios para la fase III de investigaciones de ambas vacunas.