El terremoto de magnitud 5,1 grados en la escala de Richter, ocurrido este martes en Artemisa, causó más de 500 réplicas este miércoles en el occidente de Cuba, informó el Servicio Sismológico Nacional (SSN).
El SSN dijo en su parte diario que no se analizaron muchas de esas respuestas por su baja magnitud y estar solapados los registros, que solo apuntan a los mayores de 1,2 grados y exclusivamente en la estación de Soroa, informó el medio oficialista Cubadebate.
El panorama sísmico del país incluye escasos movimientos telúricos no perceptibles de las zonas de Baconao y Paso de los Vientos-Gran Inagua, en el extremo oriental, además de uno en Islas Vírgenes. Todo ha vuelto a la normalidad, agregó el SSN.
Los cubanos sintieron el cuarto temblor perceptible en lo que va de 2021 en La Habana, Artemisa, Isla de la Juventud y Pinar del Río.
En Artemisa hubo daños estructurales en el Hospital Comandante Pinares, en el municipio de San Cristóbal. Los pacientes fueron trasladados al Hospital Provincial Abel Santamaría Cuadrado, de la cercana ciudad de Pinar del Río.
Los artemiseños también vivieron derrumbes y grietas por el sismo que provocó estampidas en varias localidades.
La periodista oficialista Aydelín Vázquez Mesa contó que "cuando la tierra tiembla bajo los pies, lo único en lo que se piensa es en salir, salir hacia un sitio donde nada pueda caerte encima, por segundos la vida se pone al límite".
"En el cuarto del apartamento en un segundo piso, donde me encontraba, el sonido me pareció un carro muy grande y pesado. Luego sentí la vibración y pensé en alguien taladrando en la pared. Pero qué clase de taladro puede causar tanto estremecimiento que mueve el piso, las paredes, hace la cómoda vibrar al punto de casi hacerse pedazos el espejo. ¡No, no, no! ¿Qué cosa es eso?", dijo Vázquez en el periódico estatal El Artemiseño.
Vázquez salió con su hijo y su mamá a la calle. "Fabricio, el pequeño de solo un año y ocho meses de edad, inmutable. Quizás se preguntó por qué su abuela lo privaba de la armoniosa vista que desde la ventana, regalaba la lluvia: la inocencia puede ser adorable. Ya abajo, en la entrada de la escalera, la incertidumbre se hizo colectiva", agregó.
Pese a las estampidas, el doctor Olearys González, director del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais), dijo que el temblor de Artemisa fue "normal, aunque poco frecuente".