Integrantes de la comunidad LGTBI están saliendo desde hace semanas a las calles de Cuba con pegatinas, stickers y otros materiales para sensibilizar a los ciudadanos sobre lo necesario que será su voto a la hora de aprobar un nuevo Código de las Familias que proteja tanto derechos para el colectivo, como para todos los cubanos. Cualquier rincón de la Isla es bueno para quienes siguen la iniciativa Colorear Cuba, promovida por la plataforma 11M, la organización Ahora Sí y el grupo de diseñadores Les Stickerteadores.
"Hay provincias muy movidas: Camagüey, Holguín, Sancti Spíritus, La Habana, Matanzas. Hay otras que están organizadas, pero se está haciendo difícil la impresión de stickers y flyers porque salen muy caros", dice Lidia Romero Moreno, miembro de la plataforma 11M, a DIARIO DE CUBA.
Romero detalla que "la idea de la plataforma 11M es que la gente se autogestione a través de grupos en provincias. La clave nuestra es que esto sea horizontal, que la gente aprenda a organizarse y quitar el 'habanacentrismo'”.
La activista puntualiza que la plataforma 11M aboga por grupos que lleguen hasta cada barrio en Cuba con el mensaje de votar por el sí en el futuro referéndum del Código de las Familias. "Ganamos si se aprueba porque no es solo el matrimonio igualitario, también hay otras normativas importantes dirigidas a las personas con discapacidad, las relaciones parentales, con los tíos, los abuelos, así como la reproducción asistida y la adopción".
"Estamos llegando y sensibilizando con la idea de que se vote, ya que no nos queda de otra. Yo soy de las que habló mucho en su momento de la inconstitucionalidad del referéndum, pero ya no hay remedio. Lamentablemente, hay que montarse en su carro", afirma.
El Código de las Familias es la única ley que se llevará a referéndum en Cuba dentro del Cronograma Legislativo previsto por el Gobierno. La comunidad LGBTI reclama desde hace décadas derechos como el matrimonio igualitario, la reproducción asistida y la adopción.
La iniciativa Colorear Cuba se desarrolla gracias a donaciones. El monto recaudado y su uso en las acciones está siendo detallado en las redes sociales de los colectivos implicados. "Saldo disponible 2.523,94 pesos", dijo este lunes el colectivo Les_stickerteadores. "6.070 pesos recaudados para la segunda campaña en Sancti Spíritus, seguimos con fuerza", publicó el activista Dennis Valdés la semana pasada.
Los colectivos también informan en Facebook de las acciones para Colorear Cuba.
Pequeñas acciones con un poderoso mensaje de amor, respeto e inclusión
El activista Yadiel Cepero cuenta que "hasta el momento se han desarrollado acciones en Matanzas y Limonar, pero se realizan las coordinaciones necesarias para llegar a todos los municipios de la provincia".
"La situación epidemiológica que enfrenta el país (la pandemia de Covid-19) nos obliga a evitar las concentraciones de personas y realizar acciones pequeñas pero que envían un poderoso mensaje de amor, respeto e inclusión. Continuaremos colocando pegatinas en parques y avenidas, a la par que intensificamos los diálogos con instituciones, proyectos e iniciativas aliadas", afirma Cepero.
Raúl Soublett, creador de Alianza Afro-Cubana, conoció la iniciativa a través de las redes sociales y se sumó por las calles de La Habana. "Estuvimos en varias calles de El Cerro haciendo nuestras acciones que no se quedan solo en repartir pegatinas. Nuestro trabajo va más al diálogo con las personas en las comunidades y los barrios de la periferia, donde mayormente viven personas negras, personas desfavorecidas y que tienen poca atención por parte del Estado".
Soublett cuenta que "el único rechazo fue de una mujer que no quiso coger la banderita y las cosas que estábamos repartiendo por miedo y desconocimiento. No sabía de qué se trataba, tratamos de explicarle, pero igual tenía mucho miedo de meterse en algún problema. Ella decía que eso eran cosas políticas".
Por su parte, Cepero dice que "las acciones realizadas en la calle han sido muy bien acogidas por la población. Conocemos las declaraciones, pronunciamientos y acciones que se están gestando desde grupos fundamentalistas, pero hasta la fecha no hemos encontrado muestras de rechazo, más allá de una pegatina que fue retirada".
El activista cuenta que, "por respeto", evitan confrontaciones, no colocan materiales en las fachadas o puertas de los templos cristianos, ni fuerzan la comunicación con las personas que no lo desean.
"Cuando las personas nos ven colocando las pegatinas se acercan voluntariamente para leer y nos piden más materiales. Sabemos que persisten en la sociedad cubana mitos, prejuicios y estereotipos sobre las parejas del mismo género, pero eso no nos detiene. Hay que educar, sensibilizar y dialogar con el pueblo sobre la necesidad de un Código inclusivo", dice Cepero.
Aunque los stickers se están viendo por la calle, Lidia Romero lamenta que los grupos independientes del colectivo LGTBI en Cuba no estén articulados.
"Debemos tratar de articularnos y hacer lo que han logrado las iglesias fundamentalistas, y católicas inclusive, que se han unido a pesar de diferencias abismales de cientos y cientos de años para lograr su propósito. Nosotros, que estamos todos apostando por los mismos derechos, no lo hemos logrado", dice.
La activista insiste en que la aprobación del nuevo Código de las Familias será relevante no solo para la comunidad LGTBI, sino para toda la sociedad cubana. Será importante que rompa "con el carácter hegemónico de la heteronormatividad" en aspectos como "la reproducción asistida, la adopción, la filiación, la regulación del matrimonio sin binarismo de género y las distintas formas de organización de las familias", dice.
Soublett afirma que Alianza Afro-Cubana continuará con esta y otras iniciativas para que el nuevo Código de las Familias "sea realmente inclusivo. Lo único que esperamos es que se reconozcan los derechos de todas las personas más allá de lo que pueda pasar durante todo este proceso. Tenemos que lograr que no se quede nadie fuera".
Cepero espera visibilizar la diversidad de la gran familia que es Cuba. "El Estado tiene la obligación de reconocer legalmente los derechos de la ciudadanía LGTBIQ+. Sean cuales sean los resultados del referendo, indiscutiblemente seremos un mejor país en la medida en que aprendamos a reconocernos y respetarnos en nuestras diferencias".
