El Gobierno argentino estaría negociando pagar por los candidatos vacunales cubanos contra el Covid-19 con un crédito que le debe La Habana desde 1973.
De acuerdo con el portal argentino Infobae, la negociación entre Buenos Aires y el Gobierno cubano para adquirir dosis de Soberana02 y Abdala, vacunas en desarrollo en la Isla, podría significar el final de una historia que empezó a escribirse hace casi medio siglo, cuando Argentina le otorgó un préstamo a Fidel Castro de 1.278 millones de dólares.
Según el reporte, ambos gobiernos conversan ahora acerca de la posibilidad de cancelar la deuda con la provisión de vacunas diseñadas en Cuba y que finalmente se producirían en Argentina. La negociación recién se inició y llevará unos meses cerrar un posible acuerdo, asegura Infobae.
El préstamo millonario de 1973 fue para financiar la venta de 1.000 tractores, maquinaria agrícola, 5.515 camiones pesados Fiat y 6.000 automóviles Fiat 125, además de otros miles de Renault 12, Ford Falcon, Citroën Ami 8, Peugeot 404, y 9.000 unidades de Dodge 1500.
"Era el mayor crédito otorgado por la Argentina a país alguno hasta ese momento", sostuvo el embajador Juan Archibaldo Lanús en su libro De Chapultepec al Beagle, así como una acción de Perón para aproximarse al bloque socialista.
Inicialmente se había pactado un plazo de seis años, con una tasa anual del 6%, para el pago de la suma millonaria. Algunos economistas calculan que la deuda superaría en la actualidad los 4.800 millones, tomando en cuenta los intereses.
"Si le agregamos solo los intereses compensatorios devengados a la tasa originalmente pactada del 6% anual durante estos 46 años, a interés simple y no compuesto (sin anatocismo), la deuda del capital e intereses asciende hoy a 4.805 millones sin tomar en cuenta los intereses moratorios y punitorios que correspondería aplicar, lo que duplicaría fácilmente ese monto", sostuvo el economista Ramón Frediani en un estudio publicado en mayo de 2019, citado por Infobae.
A mediados de la década de 1990, el entonces canciller Guido Di Tella propuso reemplazar la deuda por inversiones locales en obras públicas y turismo. Carlos Menem conversó entonces con Fidel Castro, pero no se alcanzó ningún acuerdo.
En 2003, durante la presidencia de Néstor Kirchner, y con Rafael Bielsa al mando de la Cancillería, Buenos Aires propuso a Cuba una quita importante de la deuda (75%), y saldar el 25% remanente con "el pago de intereses futuros en efectivo; atención médica gratuita de alta complejidad durante cinco años a argentinos de bajos ingresos en hospitales cubanos para tratamientos de rehabilitación de lesiones severas; el envío a la Argentina de medicamentos de uso popular y consumo masivo de fabricación cubana; capacitación en Cuba en biotecnología y educación para científicos y docentes argentinos".
La idea llegó a formalizarse en un preacuerdo suscrito entre el Ministerio de Economía argentino y el presidente del Banco Central de Cuba, Francisco Soberón Valdés. "Estuvimos cerca, firmamos los avances, pero al final no se ejecutó nada", dijo un diplomático consultado por Infobae.
En 2009, la entonces presidenta Cristina Kichner firmó 11 acuerdos en La Habana con Fidel Castro, pero no se hizo mención a la deuda millonaria.
El embajador argentino en Cuba, Luis Ilarregui, dijo hace unos días, luego del viaje a La Habana de la ministra de Salud Carla Vizzotti y la asesora presidencial, Cecilia Nicolini, que las vacunas Soberana 02 y Abdala podrían llegar en agosto, cuando el Gobierno cubano termine de vacunar al 70% de su población, tal y como anunciaron las autoridades de la Isla.
"Se reunieron con las autoridades sanitarias y con el ministro de salud cubano y firmaron una carta de intención y una carta para la confidencialidad", se limitó a comentar el embajador Ilarregui luego de esa visita, reportó Infobae.
Echar mano al trueque ha rezar para que los argentinos no caigan como moscas después de inyectarse el vampisol ese
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