El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) cubano reconoció que el incremento en el número de pacientes con Covid-19 que son internados en salas de terapia en los últimos meses responde a que muchos de los enfermos "son hospitalizados más de tres días después del inicio de los síntomas".
Un estudio presentado por Lizet Sánchez Valdés, miembro del grupo nacional de expertos en Epidemiología y Modulación Matemática y coordinadora de esta clase de estudios, reveló que la demora de los pacientes en llegar a los centros de salud hace que no se aplique oportunamente el tratamiento que llevan.
"El protocolo clínico es muy robusto y se ha perfeccionado con el tiempo, pero si la persona llega directo a la terapia no hay espacio para que el protocolo haga efecto. El análisis demostró que muchos pacientes llegan tardíamente, pues inician los síntomas y no acuden al médico, o acuden pero los minimizan y el médico indica alguna terapia, sin relacionar los síntomas con el Covid-19", dijo, en declaraciones al diario oficial Granma.
Al analizar el porcentaje de pacientes con menos de tres días desde el ingreso hasta tener que ser llevados a la terapia, el estudio indicó que "probablemente" el enfermo "llegó tarde" o está "influenciado por una nueva cepa del virus, lo que hace que la sintomatología evolucione más rápidamente".
Desde inicios de 2021, las muertes por el nuevo coronavirus reconocidas oficialmente han aumentado en Cuba, mientras la Isla vive los peores momentos de la pandemia.
Los casos en terapias también se han disparado. Desde el viernes último, cuando se reportó un récord de 161 pacientes en estado grave y crítico, esa cifra ha seguido al alza. El domingo ya eran 173. Este lunes la cantidad descendió a 166.
Según Sánchez Valdés, en la provincia de Mayabeque hay un 80% de pacientes que con menos de tres días está evolucionando a terapia, y en La Habana esa cifra es del 63%.
En cuanto a los grupos de edad que mayor cantidad de fallecidos reportan, entre diciembre y marzo son los mayores de 80 años, quienes muestran la mayor tasa de letalidad. Pero a partir de abril, en el grupo de 60 a 79 se duplicó la tasa, mientras que la de personas entre 40 y 59 se triplicó.
"Estos datos anunciaron la posibilidad de cambios en el patrón de las cepas que están circulando en el país, lo que luego fue confirmado. Ese fenómeno se está viendo más en La Habana y Matanzas", dijo la experta.
Para tratar de frenar el agravamiento de los enfermos, desde el 15 de enero las autoridades crearon las llamadas Unidades de Vigilancia Intensiva (UVI), salas especializadas en los hospitales para clasificar a los pacientes según su probabilidad de evolucionar desfavorablemente.
Esta iniciativa, dijo Sánchez Valdés, ha tenido un impacto notable, puesto que en 2020 entre un 20% y un 80% de los pacientes de alto riesgo pasaban a las unidades de terapia intensiva. En la actualidad, menos del 10% de esas personas pasan a las UCI.
Sánchez Valdés subrayó que es imperativo que la población tenga una alta percepción de riesgo y que ante los primeros síntomas acuda a los establecimientos de salud.
La especialista no explicó las razones por las que las personas no buscan ser atendidas con prontitud. Sin embargo, en años anteriores durante las sucesivas epidemias de dengue que ocurrieron en la Isla hubo un patrón semejante entre los contagiados: no asistían a los hospitales y policlínicos por temor a ser internados en centros asistenciales con condiciones precarias.
La explicación de la tardanza en ir al médico es la que se da al final del artículo. La gente no se trata a tiempo por la misma razón que cuando el dengue los pacientes "no asistían a los hospitales y policlínicos por temor a ser internados en centros asistenciales con condiciones precarias". Se debe aclarar que, en lo que respecta a la pandemia actual, los casos positivos que no requieren hospitalizacion, en vez de cuarentenar en casa como en los países libres, son de todos modos internados, y no en centros asistenciales sino en centros de aislamiento con pésimas condiciones (viejas escuelas en el campo reacondicionadas al efecto, etc.). Centros de detención más bien deberían llamarse esas ergástulas medievales, violatorias de los derechos fundamentales del individuo.
Si ofertan carne de res en los hospitales la gente va con el primer estornudo
GUACHIPUPA inyectable ... como dice manelito ...
Los casos crecen porque la vacuna es un placebo, no es real..
Fíjate tds los países que tienen su vacuna reconocida, los ENFERMOS DECRECEN..