Las multas en Cuba son insuficientes para frenar el comercio ilegal de especies de la flora y fauna, reconoció este miércoles Jorge Álvarez Álvarez, director de la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental (ORSA), en el programa de la televisión estatal Mesa Redonda.
Álvarez dijo que pese a aumentar las multas hasta los 1.500 pesos en el Decreto-Ley de Bienestar Animal y otras leyes, los animales protegidos en Cuba "se están comercializando, lo mismo mediante redes sociales que en espacios físicos".
"Cuando entras a páginas de sitios extranjeros, un ave cubana canora es cotizada a 200 o 300 dólares, una cotorra se puede cotizar a 500 euros y un caracol polimita, 70 dólares, según la especie, otras a 20 dólares. Realmente el costo-beneficio da para pagar las multas y seguir en el comercio ilegal", afirmó.
Según el funcionario, en la actualidad existe en Cuba una situación muy complicada con el comercio ilegal de especies protegidas desde 2011 y en el futuro Código Penal aumentarán las multas, aunque no especificó cuánto.
"No tienen idea del daño ambiental que están causando. Los que se involucran en esto y los que compran no tienen idea del daño que le están causando al medio ambiente", agregó Álvarez.
En Cuba están protegidas unas serie de especies y animales, entre ellas algunas que limitan incluso la pesca en la Isla.
El Gobierno aprobó este año el Decreto-Ley de Bienestar Animal, aunque los animalistas cubanos criticaron las bajas multas para quienes abusan de los animales, que las peleas de gallo siguen intocables y otras cuestiones.
"Cuesta trabajo entender –y no lo entendemos– que una norma que pretenda garantizar el bienestar animal desde la mirada de la ciencia y de la ética, apruebe actividades que ocasionarán a los animales involucrados 'dolores, lesiones y enfermedades', 'miedo, angustia y sufrimiento'", apuntó un estudio del mencionado texto legal.