Tras la polémica pavimentación de una parte de los jardines de la calle G o Avenida de los Presidentes, de La Habana, las autoridades de la capital trabajan en un proyecto para devolver la vegetación a los espacios cubiertos anteriormente con adocretos.
Según un texto publicado por Alejandro Palmarola, presidente de la Sociedad Cubana de Botánica, en el portal oficial Cubadebate, el nuevo proyecto cuenta con "un dictamen técnico del Jardín Botánico Nacional, una detallada ejecución de (las empresas) TICONS y ECOMUNDO, el césped de calidad y resistente al salitre suministrado por el Centro de Investigaciones de Pastos y Forrajes 'Indio Hatuey' y el apoyo de Aguas de la Habana, empresas del Ministerio de la Construcción, la Empresa Eléctrica, la Empresa del Mármol y muchas otras".
A mediados de julio, cuando los cubanos comenzaron a salir a la calle tras los meses más estrictos del confinamiento por la pandemia de coronavirus, numerosas personas denunciaron la pavimentación del último tramo de los jardines de la popular Avenida de los Presidentes, entre ellos varios arquitectos.
El propio Palmarola preguntó entonces: "¿Alguien en su sano juicio puede pensar que esto es mejor que lo que había? Adocreto, sol y cero infiltración, en un lugar de acumulación de pluviales, anacrónica y chapucera. Es desagradable a la vista, incoherente y sin respeto a una zona histórica y patrimonial de El Vedado, una de las tramas urbanas más bellas de Cuba".
Luego agregó: "de qué nos sirve graduar tantos profesionales si luego no les hacemos caso. El proceso de presentar un proyecto, con normas y que cumpla pautas, debatirlo, recibir una oposición de otros profesionales, no es un mero proceso formal de la ciencia, es la metodología adecuada para que nuestra vida sea ordenada y que la ciencia esté en cada actividad del desarrollo social de nuestra nación".
Entonces el arquitecto cubano Carlos Alberto Fleitas cuestionó que "en este acto inaceptable se pierden por totalidad las áreas verdes, luminarias y bancos originales que pudieran haber sido restaurados y rescatados. Estos se remplazaron por un mobiliario nuevo, que lejos de tener la calidad que originalmente tuvo, incluso carece de un sistema de iluminación y áreas verdes adyacente".
El arquitecto Sándor Pérez González afirmó en ese momento no entender "las políticas del Gobierno respecto a las áreas verdes urbanas, ¿quién sugirió que era mejor pavimentar? De seguro alguien que prefirió ahorrar dinero del mantenimiento de estas áreas verdes y pavimentar para quitarse ese problema de arriba".
Por su parte, Javier Salvador Hernández Eli, también arquitecto, expresó que "sobraron adocretos del separador de Línea y pensaron que se verían bonitos en esa posición. Además, sirve para reforzar la política de aislamiento social. ¿Quién en su sano juicio se sentaría allí? ¡Ay, Forestier! Llora por lo que se está haciendo".
Los jardines de la Avenida de los Presidentes, diseñados por el paisajista francés Jean Claude Nicolás Forestier, discípulo de G. Haussmann, son uno de los principales ejemplos de este tipo de espacios dentro de la ciudad de La Habana. Fueron concebidos como parte del Plan Maestro del año 1926, que tenía el propósito de convertir a La Habana en una Ciudad Jardín.