El policía que multó y maltrató a la joven transexual Merlía Somers fue sancionado tras una investigación suscitada a raíz de varias denuncias en redes sociales, según publicó la revista independiente Tremenda Nota.
"En la mañana me notificaron que el policía que me puso la multa de 1.000 por ser una mujer trans, fue multado con 300 pesos y separado a partir de hoy por tres meses de su cargo por abuso de poder", informó Somers en una publicación privada en su perfil de Facebook.
El incidente transfóbico que denunció Somers hace varias semanas ocurrió en Cabaiguán, Sancti Spíritus. Ella se encontraba en una tienda el 19 de marzo cuando dos uniformados cuestionaron que vistiera de mujer y la detuvieron.
Después de ser esposada, Somers fue trasladada a una unidad policial donde fue multada con el pretexto de que incumplía con las medidas sanitarias dispuestas por las autoridades por la epidemia de Covid-19. Somers negó haber violado ninguna norma.
Pocos días después la Policía de Cabaiguán citó a la mujer para interrogarla. El caso generó indignación en las redes sociales tras una publicación del activista LGBTI+ Alberto Roque, quien pertenece al oficialista Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX).
En vísperas del Día Internacional de la Visibilidad Transgénero, las autoridades informaron a Somers que la multa estaba oficialmente retirada.
"Me dijeron que esto no se iba a repetir y me pidieron disculpas. La multa quedó cancelada, pero no me conformo con esto", dijo Merlía Somers a Tremenda Nota.
"Salí de allí y me fui a Sancti Spíritus para presentar mi queja en la oficina de atención a la población que tiene el MININT (Ministerio del Interior)", añadió.
Este domingo la Policía le comunicó que el responsable de agredirla y multarla por transfobia sería sancionado.
"Estoy contenta y súper satisfecha", dijo la joven a quienes han seguido el caso. "Las gracias nuevamente a todas las personas que me ayudaron en esto", añadió.
"Aquí está el resultado cuando uno denuncia y es valiente y defiende sus derechos a como dé lugar", concluyó.
El activista Alberto Roque consideró que la gravedad del incidente debió castigarse con "una medida más severa".
"Las personas trans no son criminales. También desearía una declaración de disculpas de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria). La restauración de derechos implica obligaciones de orden moral", comentó Roque en la publicación donde Somers anunció la sanción del oficial.
Le pueden dar cuatro palos a un plantado y no pasa nada, pero que no se metan con un paciente de disforia de género. Al final el régimen se somete a la honormatividad global como el resto de Occidente.
... solo pq es "ahijado" de senesex..
.. tendrán q vestirse de mujer todos los disidentes para q respondan a sus denuncias??.. o hay q dar el kulo.. pa q lo respeten a uno?..
A los tres meses vuelve a dar golpes en la calle. Ese mal hay que arrancarlo de raíz. En Cuba nadie quiere ser policía y buscan a los mas imbeciles para esos puestos.
En Cuba hay tanto pato que en cualquier momento la isla sale volando!