La víspera del Día Internacional de la Visibilidad Transgénero, que se celebra el 31 de marzo, la Policía cubana canceló la multa que impusiera a Merlìa Somers, la joven transexual cubana que fue sancionada en Cabaiguán, Sancti Spíritus, por vestir de mujer en una cola, en un reciente hecho de transfobia denunciado en la Isla.
De acuerdo con el médico y activista por los derechos sexuales Alberto Roque Guerra, "la multa que injustamente se había aplicado a Merlìa Somers por la Policía Nacional Revolucionaria ha sido cancelada. Ejemplo a seguir", escribió en su muro de Facebook, en una publicación en la que etiquetó a la joven afectada.
Somers había denunciado hace una semana el maltrato que sufriera a manos de las autoridades.
"Yo voy a la tienda MLC aquí en Cabaiguán, Sancti Spíritus, a hacer la cola para comprar cosas de aseo personal que habían sacado. Cuando llego, empiezo a pedir el último y se acerca a mí un oficial de los que visten de verde y me preguntó 'qué yo hacía vestido así allí' y llamó a un policía de los que estaban controlando la cola. El policía me dijo que yo les estaba faltando el respeto al yo aparecerme vestida así allí (de mujer), que eso era desacato a la ley y que yo estaba violando un artículo", contó en Facebook.
"El problema de ustedes es que son todos unos homofóbicos y se creen superiores porque tienen ese uniforme", cuestionó a los agentes, según su relato.
Merlìa Somers dijo que los policías la mandaron a callar y que ella se negó porque estaban violando sus derechos. Por ese motivo, fue esposada y llevada en una patrulla a la estación de la PNR, donde le pusieron una multa de 1.000 pesos.
Según Somers, la multa fue por "el nuevo artículo que hay que es eso del nasobuco mal puesto para justificar lo que hicieron... Cuando yo uso dos nasobucos porque tengo problemas en el corazón y problemas de respiración y mi cuerpo no aguantaría la pandemia, por lo cual uso dos y correctamente puestos. Les dije que yo eso no lo iba a pagar y que me iba a quejar y me dijeron que yo podía ir a donde quiera. Que tenía un mes para pagarla, si no la multa se duplica, y que si al tercer mes no la pagaba iba a juicio por peligrosidad".
El caso había sido denunciado por el propio Roque Guerra, que pertenece al oficialista Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX). "Se requiere respuesta inmediata, además de la queja que la persona afectada hará por las vías formales", dijo.
"Me citaron para informarme que la multa iba a ser retirada, también me pidieron disculpas por el incidente y me aseguraron que los responsables iban a ser sancionados", dijo Merlía a la publicación Tremenda Nota.
La joven dijo que había presentado una denuncia formal por lo ocurrido en la sede provincial del Ministerio del Interior (MININT).
"Me dijeron que esto no se iba a repetir y me pidieron disculpas. La multa quedó cancelada, pero no me conformo con esto. Salí de allí y me fui a Sancti Spíritus para presentar mi queja en la Oficina de Atención a la Población que tiene el MININT", agregó.
"Estoy feliz por este final, pero tenemos que asegurarnos de que no pase más", señaló.
En el muro de Roque Guerra, varias personas se expresaron en el mismo sentido. "Eso es victoria a medias. Sí, le quitan la multa, pero el mal rato que pasó, los productos que dejó de comprar, las miles de multas injustas que seguirán poniendo. Hasta que no se ataque la raíz del mal yo no diría que se hizo justicia", apuntó Ernesto Rivero Rodríguez.
En respuesta, Roque Guerra aseguró que "también ha comenzado proceso legal contra este hecho discriminatorio", pero no ofreció otros detalles.
Mariano Arturo Ochoa Poveda, por su lado, indicó: "Tengo curiosidad por saber qué medida se tomó con los policías".
