El Instituto de Nefrología Dr. Abelardo Buch López y el Hospital Clínico Quirúrgico Docente Salvador Allende realizaron un estudio que demostró que la pandemia de Covid-19 ha duplicado la cantidad de pacientes con daño renal en Cuba, informó el diario oficial Granma.
La investigación fue realizada en los meses de abril, mayo y junio de 2020 e incluyó a 92 pacientes recuperados del virus y 12 autopsias.
El jefe del Grupo Nacional de Nefrología, Dr. Raúl Herrera, explicó que también se realizaron cuestionarios clínicos, ultrasonido renal, química sanguínea, pruebas hematológicas, estudio cualitativo de la orina, pruebas funcionales renales y estudios histopatológicos. Durante los períodos de análisis se descubrió que los marcadores de daño renal se encontraban en todas las fases de la enfermedad.
El estudio también concluyó que la gravedad de las afectaciones renales aumenta en proporción al estado de gravedad de los infectados con el virus. En el caso de los fallecidos se encontraron diferentes tipos de lesiones en los riñones.
También se supo que seis meses después de pasada la enfermedad, los riñones se mantienen inflamados en mayor o menor medida.
Los investigadores cubanos advirtieron de la necesidad de atender los daños renales de los pacientes con Covid-19 desde el momento de su ingreso y seguir la evolución de este mal secundario que, parece, provoca el virus.
En abril de 2021, el Instituto de Nefrología continuará su investigación.
Contradictorio que el jefe del Grupo Nacional de Nefrología se dedique a estudiar en cien pacientes con COVID 19 lo que los investigadores norteamericanos estudian en decenas de miles, mientras en esta misma página se publica otra noticia de que el Servicio de Nefrología del Calixto es una letrina.
Bueno, el compañero Raúl Herrera, -con resultados estériles-, lleva 40 años en ese puesto. Viene siendo el Fidel de la Nefrología cubana.