El Gobierno de Santiago de Cuba inició el proceso de legalización del servicio de transportación privada en motocicletas, muy extendido en la provincia, donde se calcula que más de 14.000 personas se dedican a dicha labor, según informó el diario oficial Granma.
En la actualidad no llegan a 50 las personas que realizan labores de transportación privada en motocicletas en Santiago de Cuba y cuentan con una licencia de la Organización Nacional de Administración Tributaria (ONAT), por lo que Manuel Marrero calificó como una "flagrante ilegalidad" la situación de la mayor parte de los transportistas.
Según la información brindada por la prensa oficial, las autoridades han intensificado las gestiones en los nueve municipios de la provincia con el objetivo de que los trabajadores privados adquieran las licencias lo antes posible, por lo que el Gobierno prometió ofrecer "facilidades y servicios que contribuyan a la rebaja del precio de los viajes".
Pero a pesar de ello solo 348 motoristas se interesaron por legalizar su actividad la pasada semana, de los cuales 113 accedieron a la revisión de sus vehículos, según informó la funcionaria Olga Leyet Martínez a la emisora provincial Radio Revolución.
Las autoridades locales afirmaron que emitirán una autorización con carácter obligatorio y experimental, renovable cada año, por valor de 300 pesos cubanos, para quienes se dedican al traslado de pasajeros en motocicletas, sean o no sus propietarios.
A dichos trabajadores se les aplicará el régimen simplificado de tributación, con cuota consolidada mínima de 250 pesos mensuales y no tendrán que presentar declaración jurada ni estarán obligados a pagar en la ONAT el 10 % de los ingresos obtenidos mensualmente.
La coordinadora del Consejo de Gobierno Provincial para la atención al transporte, Maira Pérez González, afirmó que, junto a la creación de condiciones para la obtención de la licencia operativa, prevén habilitar talleres de mantenimiento y reparación, chapistería y pintura, venta de piezas, aceites y lubricantes.
Por otra parte, una vez venza el plazo otorgado para los trámites, el cual no fue explicitado, quienes continúen realizando la actividad sin el correspondiente permiso podrán recibir multas elevadas y otras medidas más severas, tanto por autoridades del tránsito como por inspectores estatales.
La situación de los trabajadores del sector privado en Cuba se ha visto notablemente afectada por la pandemia del coronavirus y más recientemente por la llamada Tarea Ordenamiento, por lo que solamente en 2020 más de 247.000 cuentapropistas entregaron sus licencias.