Al menos 169 presos de la prisión provincial de Guantánamo, conocida como "El Combinado", han sido sacados de esa instalación y trasladados a la cárcel de Santa María, habitualmente usada como reclusorio de mujeres, debido a que están contagiados de Covid-19.
De acuerdo con Ovidio Martín Castellanos, activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), tres de los reclusos del penal lo llamaron para denunciar las condiciones en que están en ese lugar.
"Los tiraron ahí a los 169, los tienen uno encima de los otros. No han ido los médicos, la alimentación malísima, los baños llenos de excremento", describió el activista a partir de lo referido por los individuos con los que se comunicó.
"Dicen que han sacado a más de la mitad de la población. Que la infección del virus está acabando", señaló Martín Castellanos a través de una llamada telefónica recibida por DIARIO DE CUBA.
El activista indicó que a otros de los reclusos los han llevado para los Camilitos, escuela de formación militar. "Los están repartiendo por diferentes lugares. Ya ahí tenían un piso que lo habían cogido para aislar a los que ellos creían sospechosos, porque desde hace días se venían dando casos de coronavirus en la prisión", dijo.
"¡No nos dejen morir aquí! Esto está infestado. Es un corre corre total", denunciaron los reclusos que hablaron con el activista.
El lunes último, el periodista independiente Ramón Zamora Rodríguez había denunciado a través de su muro de Facebook que 28 presos de la prisión provincial de Guantánamo, ubicada en el kilómetro 5 de la carretera al municipio El Salvador, estaban "aislados bajo vigilancia clínico epidemiológica por presentar sintomatologías que impresionan ser de Covid-19".
"Refieren que la fuente de transmisión autóctona fue una doctora militar de esta prisión que falleció por la agresividad de este mortífero virus", agregó.
A fines de enero, fuentes de la Prisión del Guatao o Prisión de Mujeres de Occidente, la mayor cárcel de mujeres de Cuba, dijeron a DIARIO DE CUBA que allí se había dispuesto una cuarentena por existir casos de la enfermedad.
"El contagio comenzó porque el esposo de la jefa del penal, teniente coronel Beatriz Bolado, dio positivo al Covid-19 y rápidamente la jefa y todos sus contactos fueron aislados como sospechosos. La prisión quedó cerrada a todas las visitas, tanto de familiares de internas como de abogados o instructores penales", dijo la fuente.
El parte oficial del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) no ha hecho referencia a ni a esta situación ni a la de Guantánamo, como tampoco lo hizo cuando se produjo el brote de la enfermedad en la prisión de Canaleta, en Ciego de Ávila, que reportó centenares de contagios y fue dado a conocer únicamente por la prensa provincial.
Las autoridades cubanas insistieron al inicio de la pandemia en que las prisiones tenían las condiciones para evitar los contagios. Sin embargo, abundan las denuncias acerca de la pésima situación higiénica de los penales, así como de las precarias atenciones de salud que allí reciben los reclusos.