Diabéticos y pacientes aquejados de elevados niveles de colesterol, residentes en la ciudad de Camagüey, tuvieron que pagar un elevado precio por un producto presuntamente subsidiado por el Gobierno, publicó el periódico Adelante.
El medio presentó la situación como una "confusión" dada en los establecimientos comerciales para la venta de la dieta médica.
"En lugar de la carne de res establecida (con un precio de 1,40 pesos, subsidiado por el Estado) la cuota se suplió por pollo, pero a un costo desmedido de 75,90 pesos. En cambio, en bodegas como La Vega, en las inmediaciones de la Plaza de la Revolución Mayor General Ignacio Agramonte y en otra unidad del reparto La Esperanza, por citar solo dos ejemplos, cobraron lo mínimo", señaló.
Representantes del Grupo Empresarial de Comercio Interior en el territorio justificaron que solo la carne de res y la leche son subsidiadas en el caso de los diabéticos y quienes padecen de colesterol alto.
Sin embargo, la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, afirmó en la televisión oficial que las dietas médicas mantenían el subsidio: "No estamos haciendo terapia de choque, por eso se consideró que si hay personas enfermas no podía ser una carga la alimentación", dijo.
El periódico Granma, en la edición digital del 12 de diciembre del 2020, publicó también que se mantendría en una primera etapa, a precios subsidiados, el total de productos destinados a los consumidores con dietas médicas de enfermedades crónicas de la infancia y las dietas por embarazo, retrovirosis crónica, fórmula basal e intolerantes a la leche.
De acuerdo con Adelante, oyentes de un espacio de la emisora camagüeyana Radio Cadena Agramonte emitieron numerosas quejas al respecto y reclamaron una solución.
Diputados salen a la calle a monitorear el 'ordenamiento'
Según publicó el órgano del Partido Comunista de Cuba (PCC), diputados cubanos que "monitorean" la Tarea Ordenamiento han identificado como "problemáticas más usuales" los altos costos de algunos alimentos, problemas en los precios, desabastecimiento y mala calidad en algunos productos básicos.
Se trata de una tarea ordenada por Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, a la Comisión de Asuntos Económicos de conjunto con otras estructuras de trabajo.
En particular, la página de la Asamblea señala como quejas principales, "los altos costos de productos como la carne de cerdo y algunos renglones agrícolas, fundamentalmente en el sector no estatal".
También, "la no coincidencia de los precios de las tablillas con el valor real con que se comercializan los alimentos; la alteración frecuente de los montos regulados; la falta de abastecimiento de productos agropecuarios; la tardía definición del importe de los materiales de la construcción; la mala calidad del pan; y los altos costos de un grupo de alimentos y servicios que se ofertan a la población".
Según la Comisión de Asuntos Económicos, los diputados entregan todas estas inquietudes "a las autoridades del Gobierno y la administración de los territorios donde actúan".
Desde la arrancada de la Tarea Ordenamiento en enero, numerosos cubanos se han quejado del excesivo incremento de los precios, no solo desde el sector privado, que es señalado contantemente por las autoridades. El Gobierno se ha visto obligado a bajar ligeramente el costo en algunas de sus tarifas iniciales, como fue el caso de la heladería Coppelia y la tarifa eléctrica, lo que para muchos forma parte de una estrategia para mitigar el descontento de la población.
