"¿A quién se le ocurre vender una jamonada a más de mil pesos?", "si fuera un pancito de un peso, que sirviera, yo estaba muy contenta, pero lo tengo ahí y no me lo puedo comer", fueron algunos de los criterios emitidos por los residentes en la Isla respecto a los nuevos precios de los alimentos en los establecimientos estatales.
"Yo pienso que los nuevos precios están un poco alterados, no están muy de acuerdo con los salarios que se están pagando. La guagua de Pinar del Río, del Estado, cuesta 13 pesos, y los camiones particulares 30", afirmó un ciudadano interrogado por periodistas del telecentro provincial Tele Pinar.
Los precios "han sido muy exuberantes, por eso la población opina que están muy caros todos los productos", agregó otro ciudadano.
Uno de los temas más recurrentes en ese sentido es el costo del pan, que fue multiplicado por 20. Pese a ello, una ciudadana entrevistada dijo que sería aceptable "si tuviera calidad", pero lamentó que "no la tenga".
"Yo quisiera traerle el pan que compré en la panadería para que lo vea. Siete panecitos por siete pesos, pero son pequeños y vienen hechos una torta. No tienen ninguna calidad", agregó otra ciudadana.
Mientras tanto, un reporte televisivo realizado en Sancti Spíritus mostró cómo a pesar de la ligera disminución de los precios en una panadería-dulcería de la ciudad los clientes consideran que continúan siendo caros.
"Lo que veo caro son los paquetes de bizcochos, que cuestan 57 pesos. Para la cantidad que trae está un poco caro", opinó una ciudadana. "Antes 15 pesos eran 15 patas de cabra, ahora solo puedo comprar cinco, pero la calidad es la misma", agregó otra persona entrevistada.
Por esa razón los niveles de venta han caído por debajo de lo acostumbrado. Una de las trabajadoras de la panadería afirmó que "antes se vendían de 6.000 a 7.000 dulces diarios y ahora lo que estamos vendiendo son 500, 600 o 1.000, pero de ahí no pasamos por miedo a que se nos quede el producto".
"Nos preocupa mucho el tema de la ganancia, del salario. Los obreros ganan a destajo. Si no pueden producir y vender como antes entonces también es una preocupación salarial", afirmó otro trabajador de la entidad.
Solo uno de los entrevistados dijo estar de acuerdo con el precio actual del producto, pues alegó que "nadie puede vender el pan en un medio", aunque para la mayor parte de los consultados el incremento en el costo no trajo una mejora del alimento.
Octavio del Rosario Argüelles, director de la Empresa Alimentaria de Sancti Spíritus, afirmó que la alternativa es "buscar otros productos con mayor salida que se puedan vender más", pero no ofreció soluciones inmediatas a la disminución de las ventas y por consiguiente de la producción.
Los cubanos se quejan desde que inició 2021, e incluso antes, del aumento de los precios tanto en el sector estatal como en el privado. Las principales denuncias son por la tarifa eléctrica, los alimentos y los medicamentos.
El Gobierno cubano usa la estrategia de subir los precios a altas cuotas, para bajarlos tras las protestas en las redes sociales, pero el coste sigue siendo más alto que antes de la unificación monetaria.
La composición de esa foto con esas dizque "jamonadas" encima de un tareco rodante, un saco de sabradiós qué al lado y una señora con aparente hastío sentada en un quicio, es la estampa de la miseria criolla. Y eso que el perro chino de la derecha no salió completo.
¿A quién se le ocurre aumentar los precios y lcobrar en divisas sin una economía funcional? Es la pregunta