Moscú suspende varios proyectos de cooperación con La Habana por la inacción de la parte cubana

Los Gobiernos de Rusia y Cuba están desarrollando apenas una decena de los 60 proyectos conjuntos acordados debido a la inacción y las dilaciones de la parte cubana.

Así lo reconoció el secretario ejecutivo de la Comisión Intergubernamental Ruso-Cubana de Comercio, Cooperación Económica, Científica y Técnica, Oleg Kucheriáviy, quien informó que por esa razón Moscú tomó la decisión de suspender una serie de proyectos con Cuba.

En declaraciones a la agencia estatal rusa Sputnik, el alto funcionario indicó durante una reunión de la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado que la última sesión de la Comisión, que debía tener lugar en La Habana, fue cancelada por "silencio" y "dilación" de la parte cubana.

"La lista de documentos, incluidos los del ámbito crediticio y financiero, no estaba preparada por culpa de la parte cubana", aseguró Kucheriáviy.

"Se están implementando unos diez de los 60 proyectos", precisó.

El jefe de la comisión del Senado, Konstantin Kosachov, dijo al respecto que los parlamentarios también pueden contribuir a resolver los asuntos pendientes con La Habana para lograr el "resultado deseado".

Mientras, el viceministro ruso de Salud, Ígor Kagramanián, señaló que los respectivos Ministerios de Salud "tienen resueltos todos los temas, no tenemos ningún malentendido".

A pesar de estas quejas, la pasada semana el vicejefe del Servicio Federal ruso para la Cooperación Técnico-Militar, Anatoli Punchuk, anunció que Rusia enviará las tecnologías necesarias para modernizar las empresas militares de la Isla.  

Ambos gobiernos tienen un acuerdo de cooperación técnico-militar desde 2006. Rusia aprobó el año pasado un crédito de 38 millones de euros para la industria militar de Cuba.

"El acuerdo de crédito fue firmado y ya superó todos los procedimientos internos de la parte rusa. (El dinero) debe ser utilizado para adquirir equipamiento militar ruso", dijo el director del Servicio Federal de Cooperación Técnico-Militar, Dmitri Shugáev, al diario Kommersant.

A inicios de 2020, Rusia había acordado alrededor de 1.000 millones de euros en préstamos al Gobierno de Cuba para llevar a cabo proyectos conjuntos, reveló el embajador ruso en La Habana, Andréi Guskov.

"El total de los préstamos previstos para (...) transacciones que se han de ejecutar en los próximos años puede superar los 1.000 millones de euros", señaló el diplomático en una entrevista donde precisó que esa cifra de dinero iría dirigida a implementar diversos proyectos conjuntos. 

Entre estos proyectos, el diplomático destacó un gran contrato para modernizar la infraestructura ferroviaria de Cuba. "Una parte importante de su financiación —casi 900 millones de euros— se proporcionará a través de créditos comerciales de los bancos rusos", dijo.

Este contrato, valorado en 1.880 millones de euros, es el "mayor jamás firmado con Cuba en la historia de la Rusia moderna. Se trata de un megaproyecto de infraestructuras que tiene una gran importancia no solo económica, sino también social para Cuba", resaltó Guskov.

Además, los dos países estaban a punto de poner en práctica otros proyectos, como "la segunda fase de la modernización de la Empresa Siderúrgica José Martí o Antillana de Acero; la renovación de diez unidades generadoras de 100MW cada una en centrales térmicas cubanas; la reconstrucción de fábricas de la industria textil de Cuba; la segunda fase de las entregas de locomotoras por parte de la empresa Sinara Transport Machines; el desarrollo de plantas de ensamblaje del Grupo GAZ en Cuba", entre otros, detalló.

El diplomático subrayó que los fondos que se invierten en la economía cubana serían recuperados a través de la cancelación de los créditos. "También cabe destacar que generan trabajo y beneficios para las empresas rusas que suministran sus productos allí. Se trata de un esquema de cooperación absolutamente beneficioso para ambas partes", resumió. 

Sin embargo, en septiembre último el viceprimer ministro cubano, Ricardo Cabrisas, admitió que su Gobierno tiene dificultades para cumplir sus obligaciones con Rusia debido al embargo económico impuesto por EEUU y la pandemia del coronavirus.

"Son dos factores que están repercutiendo en nuestra economía e impactan en nuestras relaciones económicas bilaterales, porque a consecuencia de ello hemos tenido algunos atrasos en este año 2020 para cumplir nuestras obligaciones", afirmó Cabrisas, según informó a EFE el departamento de prensa del Senado ruso.

Debido a esta situación "y de acuerdo con las regulaciones y mecanismos existentes", señaló el alto funcionario cubano, "prácticamente está paralizado todo nuestro intercambio, nuestro comercio".

Cabrisas agregó que La Habana confía en cumplir sus compromisos en un futuro y afirmó que "estamos convencidos de que saldremos adelante".

El intercambio comercial entre Cuba y Rusia superó los 500 millones de dólares en 2019, informó a Sputnik el embajador cubano en Moscú, Gerardo Peñalver Portal.

En la actualidad, Rusia es el segundo socio comercial de Cuba en Europa, y el quinto en el comercio de La Habana con el mundo.

Moscú y La Habana tienen una relación político-económica calificada por sus máximos líderes como estratégica, que se ha profundizado en los últimos años, con fuertes inversiones rusas en varios sectores vitales de la economía cubana.

Los dos países mantienen profundos lazos históricos, culturales y diplomáticos, iniciados desde la época de la Rusia zarista, a principios del siglo XX, y que alcanzaron su cénit a partir de la alianza entre Moscú y La Habana durante la época de la URSS.