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Elecciones EEUU

El voto cubanoamericano, clave en la debacle demócrata en Florida

Los expertos estiman que Donald Trump habría obtenido más de 120.000 votos de cubanoamericanos.

Miami
Cubanos festejan en Miami durante la noche electoral.
Cubanos festejan en Miami durante la noche electoral. AP

Las cifras de las elecciones Presidenciales en Florida indican que, aparte del giro hacia el Partido Republicano de buena parte del electorado, que le dio la victoria en ese decisivo Estado a Donald Trump, el peso del voto cubanoamericano e hispano en general fue decisivo.

Dado que más de la mitad de los condados de Florida giraron hacia los republicanos, el presidente pudo ganar allí con un margen casi tres veces mayor que hace cuatro años, mientras que los votos obtenidos por Biden no fueron suficientes para compensar los que perdió en el populoso condado de Miami-Dade, en comparación con los resultados que obtuvo allí Hillary Clinton hace cuatro años, indicó el diario The New York Times.

De acuerdo con las estadísticas de cada condado floridano revisadas por esa publicación, el candidato demócrata tuvo un desempeño inferior en muchos condados con una población mayoritaria hispana, en particular en las comunidades cubanoamericanas del condado de Miami-Dade, que apoyaron abrumadoramente a Trump.

Según tales cifras, el aumento de votantes cubanoamericanos impulsó el total de votos de Trump en Miami-Dade, donde el presidente obtuvo casi 200.000 votos más que hace cuatro años.

Los cubanoamericanos han sido durante mucho tiempo de tendencia republicana, pero comenzaron a derivar hacia la demócrata durante las exitosas campañas presidenciales de Barack Obama y la carrera de Hillary Clinton en 2016, cuando esta derrotó a Trump en Miami-Dade, recordó la publicación Político.

Los republicanos respondieron enfocándose más en trabajar con la comunidad e intensificando sus mensajes antisocialistas, a menudo presentando a los demócratas como izquierdistas radicales y socialistas, etiquetas de las que el exvicepresidente Joe Biden y su campaña lucharon por deshacerse.

Los republicanos atribuyen la buena noche del 3 al 4 de noviembre a los últimos a cuatro años de sostener su mensaje en Miami-Dade, con el presidente y los funcionarios de la Administración visitando repetidamente Miami para anunciar medidas enérgicas contra los gobiernos de Cuba y Venezuela, por ejemplo.

Después de los resultados, los expertos se preguntan si Miami-Dade debería considerarse todavía un bastión liberal.

"Esta mini ola roja llegó. Fue un desastre previsible para los demócratas cuando vieron a los cubanoamericanos", comentó Guillermo Grenier, encuestador y profesor de la Universidad Internacional de Florida, que dirige la conocida encuesta sobre Cuba que se realiza en el Estado.

"El aire que se respira aquí es republicano. Es difícil para los demócratas presentarse aquí y tratar de crear una atmósfera diferente", agregó.

Los números hablan por sí mismos

La campaña de Biden y los demócratas que hacen campañas en todo Florida saben desde hace mucho tiempo que necesitan un fuerte margen de victoria en Miami-Dade para ayudar a compensar márgenes más ajustados o triunfos republicanos en los condados de todo el Estado.

Pero en la madrugada del miércoles, Biden solo lideraba entre un 53,3 y un 46% en Miami-Dade, un aumento del 7,3%, con algunas boletas por correo pendientes por contar. En cambio, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton venció a Trump en Miami-Dade por casi 30 puntos, 63,2 a 33,8%, en 2016.

Grenier y otros estrategas estiman que Trump habría ganado el voto cubanoamericano por más de 120.000 cubanos, lo que supone una cifra mayor que el objetivo de la campaña en 2020.

Y no se trata solo de Trump. La participación cubana por los republicanos se tradujo en otras victorias: el alcalde republicano de Miami-Dade, el cubanoamericano Carlos Giménez, derrocó a la representante demócrata Debbie Mucarsel Powell en la carrera por el distrito 26 del Congreso de Florida. Ello, después de que las campañas y los grupos externos gastaran 21,5 millones de dólares en la carrera electoral.

Otro gran golpe para los demócratas significó que la representante Donna Shalala perdiera ante la republicana María Elvira Salazar, un cambio dramático para la primera, quien venció a la periodista cubanoamericana en 2018.

Más adelante en la boleta electoral, los republicanos ganaron a lo grande en las elecciones estatales a la Cámara y al Senado en el sur de Florida. La única gran victoria de los demócratas fue en la carrera competitiva por la alcaldía del condado.

"Es justo decir que Miami-Dade es ahora un condado púrpura. Sí, es competitivo", dijo a Político Frederick Vélez III, director nacional de participación cívica de la Federación Hispana, una organización latina no partidista.

"Trump hizo un muy buen trabajo al mantener el mensaje con lo socialista, socialista y socialista. No culpo necesariamente a la campaña de Biden, pero los demócratas de Florida no hicieron un buen trabajo combatiendo esto. Sabían mejor y deberían haberse centrado menos en los venezolanos y cubanos y más en los puertorriqueños y los votantes negros", dijo Vélez.

Trump también se benefició de las tendencias recientes entre los cubanos más jóvenes y los recién llegados de la Isla. La encuesta de Grenier mostró que los relativamente recién llegados de Cuba que emigraron a los Estados Unidos a partir de 2010 se estaban registrando como republicanos sobre demócratas en un 76% a 5%.

"Miami Dade es realmente menos demócrata de lo que solía ser, y eso se debe al trabajo preliminar que los republicanos han hecho con los cubanos a lo largo de los años. Históricamente, los republicanos han sabido muy bien qué botones presionar para llamar la atención de los cubanos y lograr que todos en la radio y los medios de comunicación de Miami lo cubran", aseguró Grenier.

"Está funcionando muy bien entre los jóvenes y eso es lo que están viendo este año", agregó.

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1 comentario

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No creo que haya sido sólo la campaña. Los demócratas llevan varias décadas (Kennedy, Carter, Clinton) haciendo carantoñas a los castros.
Y el viejo Biden entró prometiendo paz y mucho amor, no solo al régimen cubano, a maduro también ¿cómo quería que tomaran eso los cubanos? ¿cómo se vería cualquier presidente que vaticina entendimientos y ruegos de conciliación a los enemigos de su país?