Cuatro familias se han visto obligadas a regresar a sus casas en un edificio en ruinas ubicado en la calle Aguacate 478, entre Muralla y Teniente Rey, en La Habana Vieja, pese a que las autoridades de la Dirección Municipal de la Vivienda les habían dado alojamiento en sus oficinas hace un mes por un derrumbe en el interior del inmueble.
Aunque ahora están en situación de peligro, estos vecinos afirman que las oficinas de Vivienda no tienen mínimas condiciones para vivir.
"En ese lugar no tenemos servicio de agua ni baño y solo podemos ir a dormir en el piso, porque ni siquiera tenemos colchoneta. Además, todas nuestras pertenencias siguen en nuestras casas y tenemos que venir a cuidarlas si no queremos que nos las roben", dijo Noemí Sánchez, una de las afectadas.
"Los funcionarios de la Vivienda nos han prometido casa en un edificio que se está construyendo en San Agustín, en la Lisa, pero no tenemos fecha ni sabemos cuándo se terminará la construcción, ni si finalmente nos darán una vivienda. Realmente, en las condiciones actuales estamos pasando mucho trabajo", lamentó Sánchez, de 57 años.
"En 2001 Eusebio Leal vio este edificio y nos pidió un voto de confianza para arreglarlo, pero todo se quedó en palabras, nunca se hizo nada. Hace tres años comenzaron a irse las primeras familias de aquí porque está inhabitable, todas las habitaciones se filtran y hace décadas que no recibe ninguna reparación", señaló por su parte Marta Carrión, otra de las vecinas.
En total son 16 personas las que fueron ubicadas de manera provisional en las oficinas de Vivienda Municipal de La Habana Vieja, entre ellas cuatro menores de edad y un hombre de 68 años débil visual.
Solo algunos siguen yendo a dormir allí por la noche, mientras otros han regresado a sus casas de manera definitiva, a la espera de la casa que hace décadas reclaman y con temor de que pueda ocurrir otra desgracia que complique más su vidas.
"El tratamiento que nos han dado me parece inhumano. Hace años pedimos un desglose de nuestras viviendas y nunca nos lo dieron, a pesar de que tenemos hijos y nietos, mientras otras personas se han hecho de una casa de tres cuartos y viven solos. La comida que nos dan es una bazofia, casi siempre se la damos a los perros porque no podemos comérnosla", afirmó Elisergis Pérez, otra de las afectadas.
La situación de estas personas no es aislada. En julio de este año varias familias que vivían en un edificio en ruinas ubicado en la calle Zulueta 505 permanecieron en la calle diez días, hasta que fueron trasladadas a las oficinas de la Dirección Municipal de Planificación Física. Aún continúan allí.
La situación de la vivienda en Cuba es grave, especialmente en municipios capitalinos como La Habana Vieja, Centro Habana y el Cerro, donde la mayoría del fondo habitacional se encuentra en regular o mal estado.
Según cifras oficiales, en Cuba un déficit de más de 900.000 viviendas.
